16.Summer

Resulta que Dean eran un dentista, uno bastante prestigioso y conocido. Y eso había llamado mi atención. Tan solo tenía 28 años y había conseguido demasiadas cosas en un período demasiado corto de tiempo.

Pero lo que más llamó mi atención fue el hecho que viniera de Suecia. Mi primera intención había sido que venía de cualquier lugar menos de aquel y que se dedicaba a cualquier otra cosa menos a arreglar los dientes de las personas. Tranquilamente podía hacerse pasar por un modelo.

Esa cara podría estar en cualquier revista de modas y en cualquier anuncio publicitario , llenando las calles de todo el mundo.

-Y tú a que te dedicas?-me miró intrigado.

Lo observé por un momento antes de largarle toda la información sobre mí.

-Soy la futura heredera del negocio familiar. Tal vez lo hayas sentido nombrar.

“Dickinson and Sons”.

-Si , una vez le compré un par de aretes a mi prometida allí.

Mi cerebro se congeló al escuchar esa palabra. Estaba comprometido? Y si lo hacía porque se había sentado conmigo a tomar algo?Que pensaría ella si ve a su futuro esposo compartiendo una taza de café con una mujer random?

-Prometida? Vaya , espero que le hayan gustado-respondí intentando disfrazar la decepción en mi voz.

Él miró para abajo y sabía que me había metido en terreno complicado.

-No lo sé, porque cuando fui a su apartamento a llevárselos, la encontré en la cama con otro tipo-me dio una sonrisa triste.

-Lo siento-tomé su mano en un acto casi involuntario.

-No pasa nada.Ya sabes lo que dicen, las cosas pasan por algo. Si aquello no hubiese ocurrido, no estaría hoy tomando algo con alguien tan bella como tú.

Mis mejillas se sonrojaron ante sus palabras que parecían honestas.

-Te gustaría venir a mi casa?Podríamos estar más cómodos ahí y seguir nuestra conversación.

-Me parece una magnífica idea.

-Vamos-agarré su mano para que se levantara y me siguiera.

De una cosa estaba segura , volvería a casa con algo más que una camisa manchada y haría algo más que hablar .

Cuando llegamos, nos cruzamos con Jake en el pasillo.

Nos miró detenidamente antes de abrir la puerta de su departamento. Una extraña expresión cruzó su rostro.

Desilución? Enojo? Envidia de que alguien más me probaría?

No me podría importar menos. Este momento se trataba de Dean y de mí , y lo disfrutaría hasta el último momento.