-Bienvenido a mi humilde morada-dije al encender las luces.
Agradecía que el servicio de limpieza hubiese pasado mientras no estaba, de otra manera no sabría con que cara lo estaría mirando ahora a Dean.
-Eres realmente linda-puso un brazo sobre mi cintura-Como la dueña.
-Que halagador-coloqué una mano sobre su pecho.Su firme pecho.
Sus latidos rebotaban contra mi , y por algún motivo nunca me sentí tan vida como en ese momento.
-Quieres tomar algo?
Negó con la cabeza mientras se paseaba por mi sala de estar.
Me dí cuenta de que era mejor no seguir alargando las cosas, lo había traído aquí por una razón y era mejor que llevara a cabo mi tarea.
-Sabes-me acerqué a él- Hay un lugar que quiero que conozcas-dije seductoramente.
-Ah si?
-Sigueme-tiré de su camisa para llevarlo conmigo.
Fuimos tropezando con nuestros propios pies todo el camino hasta llegar a mi dormitorio.
-Este lugar-encendí las luces.
-Aquí es donde sucede la magia?
-Creeme , muchas cosas van a suceder ahora aquí y tal vez sean mágicas.Depende de ti.
-Yo quiero que sean salvajes.
-Entonces prepárate para ello-lo empujé haciéndolo rebotar contra la cama y me subí sobre Dean.
Comencé a besarlo mientras le quitaba la camisa. No me demoré en la ocuparme de la mía , porque de eso ya se había ocupado él.Precisamente no sabía en que momento, fue como si hubiese desaparecido por arte de magia.
Tal vez si ocurrirían cosas mágicas en esta habitación.
Las cosas comenzaron a calentarse y a ir subiendo de tono. Y no era lo único que estaba subiendo. Yo estaba sobre él,moviéndome , dándolo todo.
Sus gemidos y los míos propios se mezclaban mientras podía escuchar nuestras respiraciones entrecortadas el esfuerzo que estábamos haciendo los dos por mantener el ritmo del uno y del otro.
Me tomó en sus brazos y comenzamos a movernos juntos , subiendo y bajando , sus besos en mi cuello fueron el toque final , lo que me hizo llegar a la cima y derrumbarme ahí para luego volver a caer.
No paso tanto para que el llegara al climax y se desplomara a mi lado.
-Eso fue increíble-dije arrastrándome a su pecho.
-Tenías razón , lo mágico y salvaje es lo tuyo-beso mi frente.
Mis ojos comenzaron a pesar e intenté dejarme ir en un increíble sueño en el que todo era más fácil de lo que era la realidad en la que vivía,cuando el teléfono en mi mesa de noche comenzó a sonar.
Era Jake. Él me estaba llamando. A mí. Y no podría importarme menos.
Podría guardarse sus disculpas donde no le diera el sol.
Me volví a Dean y lo observé dormir antes de cerrar los ojos.