27.Jake

No tenía una reunión hasta el almuerzo lo que me daba tiempo de sobra para revisar y devolver mails, contestar alguna que otra llamada, y revisar como estábamos con las estadísticas dentro del mercado.

Una foto llegó a mi whatsapp. Eran mis padres disfrutando de una hermosa tarde en El Cabo. Me ponía feliz ver que ellos estaban felices y tranquilos, pasándola bien luego de haber trabajado tanto en sus vidas, realmente se lo merecían a todo esto.

Respondí con una carita alegre y dejé el teléfono dentro del cajón de mi escritorio. Era la única manera de no distraerme con las redes sociales y cosas banales como aquellas. Eso había quedado atrás , ya no podía ni tenía tiempo de revisar cuantos me gusta tenían mis fotos en Instagram, cuantas personas habían retwitteado mis ocurrencias o en que bochornosas fotos me habían etiquetado en Facebook.

Los únicos números que me importaban ahora eran los de nuestras acciones y como cotizaban nuestros productos en el mercado.

Aunque de vez en cuando dejaba que la tentación me ganara y recurría a mi placer culpable.

Después de todo seguía siendo una figura pública, y ahora más que nunca debía tener cuidado que hacía y con quien era vista.

No me podía permitir decepcionar una vez más a mis padres.

Por suerte estaba en una etapa de mi vida en la que realmente no me interesaba demasiado andar buscando alguien con quien pasar la noche y menos quería una relación.

Solamente quería dedicarme a mi trabajo y así sería. Por lo menos por un tiempo.

Bebí un poco que mi café mientras miraba el sobre que descansaba en mi regazo.

Una parte de mí quería abrirlo y otra quería tomarlo y tirarlo a la basura. Era como si tuviese un ángel en un hombro y un demonio sobre el otro.

Uno me decía que debía dejar esto atrás y seguir mi vida como lo había estado haciendo estos meses , pero la otra parte solo quería ver sufrir a Jake , como el me hizo sufrir a mí.

El problema ahora a quien dejaba ganar. Si al ángel sobre mi hombro derecho o al demonio que descansaba en el izquierdo.

Con manos temblorosas por la ansiedad que esto me provocaba , abrí el paquete y dejé los papeles que estaban sobre mi escritorio.

Dejé a un lado mi bebida y me coloqué mis gafas. Preparándome para lo que sea que pudiese encontrar allí.

Todo estaba ahí.

Su nombre completo, su tipo de sangre, su cumpleaños, su dirección. Su puta dirección.

Chelsea dejó un papel pegado al costado que señalaba esa información.

Sabía que podía contar con ella.

-Te tengo Jake Strauss-dije para nadie en particular. Estaba sola en mi oficina.

Seguí repasando la información que tenía frente a mí. Y algo llamó mi atención.

Estado civil: Prometido con Clarisse Owen.

El bastardo había pasado a otra cosa. Me había dejado atrás. Se había comprometido.

Maldito hijo de puta.