34.Jake

Jake's POV

El concierto realmente había ido como esperaba , lo había dado todo en escenario. Diablos lo habíamos dado todo en el escenario.

Si alguien me hubiese preguntado si nos imaginaba en este punto hace medio año atrás, sinceramente hubiese respondido: "ni en mis mejores sueños".Por que era la verdad. Comenzamos siendo una pequeña banda en un suburbio, suponiendo y ensayando en una cochera, jugando a ser grandes estrellas de rock y hasta poníamos  como público a los ositos de la hermana menor de Phil.

Pero ya saben lo que sucede con las bandas que comienzan asi, solo basta fijarse en Los Beatles y su basta trayectoria.

No es que nos comparara a nosotros con ellos, pero nadie me impedía soñar en grande. La vida daba muchas vueltas y nadie tenía la respuesta de adonde nos podía llevar , ni como nos podía dejar parados.

La mejor parte de esto eran los regalos que nuestras fans nos dejaban en los camerines. Playeras, peluches, flores , bombones y algún que otro número teléfonico.

Estaba casi seguro que esto último no le agradaría demasiado a Clari. Pero las rosas que habían llegado y la comida si.

-Me llevo esto muchachos-dije colocandolo dentro de mi mochila mientras juntaba mis cosas.

-Parece que alguien se anotará varios puntos esta noche-rió Steve.

-Ya estas comprometido,no se porque te sigues esforzando -agregó Phil.

-Simplemente la quiero hacer sentir la mujer más deseada y feliz del mundo-respondí-Nos vemos este viernes para el nuevo ensayo.

La gira estaba a la vuelta de la esquina.Al igual que mi boda.

Era increíble como las cosas se habían dado. Hace 6 meses atrás me encontraba en Londres ayudando a mi enemiga a encontrar alguien que quisiera estar con ella y luego era yo quien había conseguido a alguien que querría pasar el resto de su vida conmigo.

Hablenme de cambios rotundos y sorpresivos.

La vuelta a casa fue más corta de lo esperada, tal vez haya sido porque estaba realmente ansioso por contarle a mi prometida lo bien que nos había ido esta noche. Clarisse era la mejor persona con la que me había topado alguna vez. Entendí todo de mí y me conocía como nadie lo había hecho antes.

Estacioné el auto frente a casa, el hogar que con mucho esfuerzo y en tan poco tiempo habíamos montado juntos y vaya sorpresa me llevé al verla parada frente a mí en la escalera.

-Summer?-la miré desconcertado.

Ella giró sobre sus tacones dandome una vista de su increíble cuerpo.

Y noté que repasó el mío descaradamente.

-La misma-rió y se acercó a mí con sus brazos abiertos en un intento de abrazo.

Su olor y su tacto tan familiar son las cosas que me embriagaron al sentirla pegarse a mí.

Lo más extraño de eso fue lo normal que resultó ser la situación. Habría jurado que me odiaba a muerte luego de lo que ocurrió en la fiesta. Pero aparentemente el destino le había dado revancha y ahora estaba al frente de la empresa. Pues  no era la única que tenía grandes noticias para dar.

Con el poco valor, y sintiendome como un verdadero imbecil porque sabía lo que la noticia podría llegar a generar en ella, no tuve más remedio que contarle de mi boda.

-No te preocupes.No eramos nada. No es como si me hubieses engañado- o algo así fue lo que recuerdo que dijo con una gran sonrisa en un rostro mientras intentaba calmarme.

Eso es lo que tenía Summer, uno no sabía si fingía o si estaba hablando en serio.Y de alguna manera ese era uno de los rasgos que más amaba de ella.

La situación requería que fuese una persona educada y la dejara pasar . Pero a esta hora estaba seguro que no querría. Eran las dos de la mañana, quien en su sano juicio invitaba a pasar a alguien a su casa a esta hora?

De igual manera porque una chica que no es de aquí andaba sola en la calle en plena madrugada. Pero era ella. Ella vivía al límite.Sin atarse a nada ni a nadie.

Salvo a ti cobarde,dijo una voz en mi interior. La dejaste ir.La defraudaste.

Para callar aquella voz no tuve mejor idea que invitarla a almozar mañana.No sabía si era una buena idea pero sentía que era lo único que podía hacer para recompensar el daño que le había hecho. Si eso era posible.

-Claro -respondió- Allí estaré.

Y se alejó,dejando impregnado en mi chaqueta el olor a su perfume. Sus tacones resonando en la calle fue lo último que oí antes de entrar a casa.

Dejé mi guitarra sobre el sofá y saqué los regalos que había traído para Clarisse antes de subir a nuestro dormitorio.

La encontré dormida , como un ángel.Era íncreible que dentro de poco tendría esa visión para toda la vida.No quise molestarla y la dejé dormir. Mañana cuando abriera los ojos tendría bombones y flores frescas a su lado.Sabía cuanto amaba aquello.

Me acosté a su lado y pasé un brazo sobre su cintura. Un leve gemido escapó de sus labios y por un momento pensé que desperataría y podría contarle como me había ido, pero fue una falsa alarma ya que siguió durmiendo.

De hecho , aquella noche de los dos ella fue la única que pudo dormir. Yo en mi lugar no pegué un solo ojo, porque solo podía pensar era en Summer.Summer y su sonrisa.Summer y sus ojos.Summer y su voz.Summer y su perfume.Summer y ese condenado vestido apretado que me traía tan buenos como inapropiados recuerdos.

Recuerdan que dije que la vida era curiosa ? Y que nunca sabíamos donde nos dejaría parados ni que giros traería?Bueno aquí me tenían , mirando al techo y pensando en el espéctacular giro que la mía había dado, trayendome a mi ex de vuelta y dejandome en un maldito limbo, donde todo lo que había a mi alrededor era confusión y sentimientos encontrados.

Tal vez me estaba engañando a mi mismo con todo esto. Tal vez no había olvidado a Summer después de todo.