Queen of mean

35.Summer

Volví al hotel con una victoria en mi bolsillo y una invitación  a almorzar con Jake y su prometida Clarisse.

Diugh, de solo pensar en ella , un extraño sentimiento aparecía en mi estómago. Era una mezcla de rabia, con asco y tal vez un poco de...envidia?

Y pensar que esos podríamos haber sido nosotros si tan solo él nos hubiese dado una oportunidad.Pero no. Él prefirió ir detrás de la primer zorra que se la cruzó por el camino mientras yo andaba con Dean.

No te pertenecía, gritó esa voz que empezaba a odiar.

Para ignorarla, tomé mi teléfono y marqué a Chelsea.

-Cuentame todo -gritó del otro lado- Quiero saberlo con lujo de detalles.

A veces odiaba la voz cantarina de mi mejor amiga,era como si tuviese un megáfono incorporado en su garganta. Me compadecía de sus vecinos si tenian que escuchar sus gritos cada vez que llevaba algún chico a casa.

-Sientante y ponte cómoda - dije.

-Sentada y con un balde de palomitas.

-Lista?

-Lista-afirmó.

-Bien . Contraté a  una investigadora para que me consiguiera más datos sobre su vida aquí en Paris. Resulta que nuestra víctima ahora juega en las grandes ligas o algo asi y toca en un bar que se encontraba a la vuelta del hotel donde me alojo.

-Mmm-escuché del otro lado sintiendo como se llevaba palomitas a la boca.

-Por eso me dirigí ahí porque esa misma noche daban un pequeño concierto. Juro que al principio no fue tan fácil.Y la pensé dos veces antes de entrar al lugar, pero hubiese sido dinero malgastado haber llegado tan lejos y no hacer nada.Es por eso que recurrí a mi amigo el alcohol para poder infundarme valor.

Sabía que estaba prestandome atención y por eso seguí.

-Comencé a hablar con el bartender del lugar y fue él quien me dió la dirección de su casa. Al parecer los dos teníamos más cosas en común de las que pensaba.

-Aman tomar?

-No-respondí-Odiaba a Jake.Igual que yo.

-Tu no lo odias,tu lo am...

-Shh-la interrumpí al escuchar la temida palabra que empezaba con la letra a A y culminaba en mor-Quieres que termine de contarte si o no?

-Continua.

-Bien, el chico, que casualmente se llamaba Jake ,anotó su dirección en un trozo de servilleta y me la tendió. Y como buena persona que soy lo recompensé con un beso en la mejilla y una generosa propina.

-Estaba bueno?

-Eso no viene al caso .Pero si.

Sentí su respiración cortarse.Juraba que se imaginaba el aspecto de Jake 2.

-Llegué a su casa y lo esperé en la puerta. Deberías haber visto su cara al verme parada allí. Era como si hubiese visto un fantasma .El fantasma más caliente que existió jamás. Estuvimos conversando allí e inminentemente salió el tema de su boca.Una cosa llevó a la otra y mañana tengo un almuerzo para conocer a la futura señora Strauss.

-Que fuerte.Que harás?

-Iré.Por supuesto que iré.No llegué tan lejos para echarme atrás a último momento.

-Esperaba que dijeras eso. De hecho preparé algo especial por si eso ocurría.

-De qué habl...

No pude terminar de hablar porque alguien llamó a mi puerta.

-Señorita Dickinson?-dijo el botones que tenía frente a mí-Esto es para usted-me tendió una gran caja con un moño rojo sobre ella.

-Gracias.Que tenga buenas noches.

-Que es esto?-pregunté volviendo a mi llamada con Chelsea.

-Algo para que estrenes mañana en tu almuerzo.Para mostrarle a ese ingrato malnacido lo que se perdió y hacer que esa estúpida se muera de envidia.

Abrí la caja y dentro había un top con lazos y un pantalón de cuero que sabía que verían de maravilla en mi cuerpo.

-Que haría sin ti?

-Nada-bostezó del otro lado.

-Ve a dormir.Ya has hecho demasiado por hoy. Recuerdame que te de un aumento.

-No dejaré pasar la oportunidad de hacerlo. Quiero los detalles de mañana.

-Los tendrás-dije antes de cortar la llamada.

A veces pensaba en la suerte que tenía de tener a Chelsea en mi vida. Era esa clase de amiga que estaba con una a pesar de todo. En las buenas, en las malas , para apoyar , aconsejar y para regañar también.

Simplemente la amaba.

Tomé la caja con mi nuevo conjunto y lo dejé sobre una silla antes de irme a la cama a dormir. Tanto esfuerzo me había agotado tanto mental como físicamente y sentía los efectos del alcohol empezar a golpear en mi cuerpo sin piedad.

Para el momento en que apoyé mi cabeza en la mullida almohada caí en un profundo sueño , en el me encontraba en una boda. Pero la que se casaba con Jake no era Clarisse.

Era yo.

Y en ese momento deseé con todas mis fuerzas que los sueños pudieran hacerse realidad.

 

 




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