Pase al siguiente semestre, no hablamos, no nos mandamos mensajes, nada, sólo ambos sabíamos de nosotros por las redes sociales, comenzaste a dar tus prácticas en hospitales, te iba bien.
Pasaron meses…
Nada...
Ahora, ya era un año, y no cumplimos en lo de ser amigos.
No nos volvimos hablar…
Ya estaba en último año de preparatoria, comencé a salir con alguien y tú también tenías a alguien, se hicieron nuestros novios, él fue mi pareja en mi graduación, después de la graduación terminamos.
Mis amigos, cada uno iba a estudiar en diferente ciudad, yo, estaría estudiando aquí, decidí estudiar medicina. Una noche, estaba revisando mis redes sociales, publicaste que tenías una relación, me dio mucho gusto por ti, yo no sentí nada, ni celos, ni tristeza.
Nada
Era invierno...
Ya había terminado un semestre de la carrera, me encantaba, me encontraba en la plaza con mi mejor amigo, era noche buena, estábamos buscando un suéter horroroso para que lo usemos en la fiesta, iba a estar con mi familia, sus padres se fueron de la ciudad a pasar la fiesta con su abuela, él no quería viajar, así que lo dejaron pasar las fiestas conmigo.
Nuestro suéter es rojo y tiene un árbol de Navidad en 3D y abajo dice Santa baby 1 y 2, es muy feo.
Me dejo en mi casa y él se fue a cambiarse a la suya e ir por los regalos del intercambio, mamá nos dijo que compráramos un regalo, a mí me toco regalarle a un chico y a mi amigo a una chica; no los conocíamos, mi mamá nos dijo que iba a estar otra familia más, papá es químico e invito a su compañera de trabajo junto con su esposo e hijo.
Sonó el timbre…
Pensé que era mi amigo, mi mamá me dijo que fuera abrir la puerta, baje de las escaleras, ya estaba cambiada, llevaba el suéter feo junto con una falda negra, medias y botines. Cuando abrí la puerta, no era mi mejor amigo, delante de mi estaba un chico con ojos castaños.
Eras tú…
Te habías dejado la barba, te sorprendió tanto como a mi volvernos a ver, luego una mujer junto con un hombre llegaron detrás de ti con regalos, me saludó tú mamá, me dijo que estaba hermosa, me abrazó, me saludó tu papá, me abrazó, y ¿tú?
Sólo dijiste buenas noches...
Estábamos en la sala todos platicando, excepto nosotros, de ratos tú me observabas, yo igual, habías cambiado, te veías más cansado, tal vez era por la carrera, ya estabas haciendo guardias, te dejaste la barba, no se te veía mal, pero me gustaba más que no la tuvieras, tú madre me comentó que le habían dicho que estaba estudiando medicina, asentí, a ti te sorprendió, por lo que vi que no sabías que estaba estudiando la misma carrera que tú, también comentó mi papá que si nunca nos habíamos visto, ya que estábamos en la misma preparatoria, aunque fuimos novios jamás fui a tú casa y ni tú a la mía; antes de poder contestar, sonó el timbre, me levanté y fui a la entrada principal, ahora el que se encontraba ante la puerta era mi amigo , antes de dejarlo entrar salí para ayudarlo con las cosas de su auto con los postres y las botellas de vino que compramos en la tarde, le comenté rápidamente quien se encontraba dentro de mi casa, solo frunció la nariz, pero dijo que no le importaba, que esta noche estaba aquí por mí, por nuestra amistad.
Entramos juntos, mi amigo llevaba su bolso con sus cosas de dormir en su hombro, en las manos sostenía dos botellas de vino y los regalos, yo llevaba una botella de vino y una tarta de cereza, cuando llegamos a la sala, pase yo primero, cuando me viste te levantaste para ayudarme, tomaste la tarta, nuestros dedos se rozaron, fijaste tu mirada en mí; sentí una sensación, luego vi cómo te ponías tenso, viste a mi amigo, me volviste a ver y luego otra vez a él, viste nuestros pechos, te diste la vuelta y te llevaste la tarta, así que me di cuenta que viste nuestros suéteres.
Tal vez, pensaste que somos novios…
Ya no me volviste a mirar
Les hablabas a todos
Menos a mí…
Cenamos, mi amigo estaba a lado de mí, tú estabas enfrente de mí
Pero…
Era como si no estuvieras
Terminamos de cenar, nuestros padres empezaron a decir que hiciéramos el intercambio, resulta, que el chico al que tenía que darle el regalo era a ti.
Empezaron a dar los regalos, todos tenían el suyo, excepto tú y yo, nos habíamos tocado en el intercambio, cuando te diste cuenta; tomaste el regalo que estaba en el árbol de navidad, era una caja pequeña, me dijiste feliz navidad, me diste un abrazo y todo el mundo empezó a decir que lo abriera. Cuando lo abrí era una esclava de plata y en una de sus esquinas estaba el símbolo de medicina, era hermoso, comentaste que tú mamá te había dicho que a la chica que le ibas a regalar estudiaba medicina, así que te pareció bien comprar una pulsera y grabar el símbolo, me ayudaste a ponerla en mi muñeca y ahí estaba otra vez, esa sensación.