No volvimos hablar del tema desde ese día.
¿Recuerdas ese para siempre que me dijiste?
Pues…
Nunca había durado tan poco.
Decidimos ser mejor sólo amigos.
Ya pasaron 6 meses desde que rompimos, nos poníamos de acuerdo para vernos, pero jamás sacamos el tema de porque rompimos. Esa misma noche me dijiste:
Prefiero quedar como amigos antes de que se dañe nuestra relación y que jamás nos volvamos hablar.
Yo estuve de acuerdo, no te sorprendió.
Aún sentía cosas por ti.
Un día me dijiste que te empezaron a gustar las chicas con cabello corto.
Y ¿qué hice yo?
Lo corté
Ese día nos íbamos a ver para tomar un café, así que un día antes fui a la estética a que me cortaran el cabello, después compre un vestido, no me gusta demasiado usar vestidos, pero quería estar linda para ti.
Llegué al café, tú ya estabas ahí sentado en nuestra mesa, llevabas lentes, una playera en cuello v roja y unos pantalones cortos color caqui, estabas muy concentrado en tu celular. Suspiré y empecé a caminar hacia ti, me viste, te levantaste y me saludaste, me abrazaste por la cintura tiernamente, recorriste mi silla y después que me sentara tú hiciste lo mismo.
No dijiste nada de mi corte de cabello.
No dijiste nada del vestido nuevo que había comprado.
Ni siquiera notaste que estaba usando un poco de maquillaje.
Las palabras que me dijiste fueron: ¿cómo has estado amiga?
Amiga…
Esas cinco palabras, hicieron que mi corazón se encogiera.
Ese día me dolió el corazón.
Nunca creí que pudiera doler.
Pero ese día dolió.
Más que nunca.
Entonces comprendí, que algo ya había cambiado entre nosotros, ya no era lo mismo, que aunque yo quisiera algo más, tú ya habías decidido solo ser mi amigo, conociéndote ya no ibas a cambiar de opinión, así que decidí respetar tu decisión. Pienso que…
Conforme pase el tiempo, tal vez termine lo que siento por ti y que lo que siente mi corazón se valla apagando lentamente.
Pero pasó algo que no me lo esperaba.