¡querido Crush! [terminada]✓

Extra 1

LUCAS
 

La muerte es algo que todos tenemos en común. Siempre, tarde o temprano llega no importa cuan importante seas, cuánto dinero tengas, no importa a que estatus social perteneces. La muerte no perdona, cuando llega no te permite siquiera refutar.

Mí padre murió cuando yo tenía ocho años, él tenía cáncer de próstata pero cuando se lo detectaron era demasiado tarde, el doctor le dijo que tenía un mes o quizás menos de vida, a los 6 meses después de eso murió, los doctores dijeron que no sabían porque había vivido tanto tiempo, el cuerpo de él estaba demasiado débil, sufrió demasiado mí querido padre antes de morir.

Mí madre quedó destrozada luego de eso, estuvo en depresión por varios meses, y en ese tiempo yo tenía un hermano de 5 años al que cuidar, tuve que madurar de un momento a otro.

Luego de la muerte de mí padre mí vida y la de mí familia fue un caos. Pero no hubiéramos salido adelante si no hubiera sido por mí tío Sam, él es el gemelo de mí padre, él nos ayudó a salir a delante, ayudó a mí madre a ir a terapia y con el tiempo todo volvió a la normalidad, pero con el vacío que mí padre dejó.

Mi tío Sam se convirtió como en mí segundo padre y no porque fuera el gemelo de mí padre, no. El siempre estuvo conmigo apoyándome, y apoyando a mí hermano. En mis cumpleaños, aconsejándome, y viendo siempre por el bien de mí madre, mí hermano y mío.

Pero ya no está.

Murió en un accidente de vuelo.

Luego de verme con Rosalie ese sábado, en la misma noche recibimos una llamada dónde nos avisaron de que el avión se había estrellado en el océano atlántico por fallas de una de las hélices. Nadie sobrevivió porque el avión estrelló con el agua, y el impacto provocó la explosión de todo el avión, matando con ello a todas las personas en él.

Se supone que él estaba en Europa y que iba venir para el cumpleaños de mí hermano, y cuando llegara le dijera lo de mís sentimientos con Rosalie.

Pero no va a ser así.

¿A quien le pediré consejos? ¿con quien jugaré Ping Pon? ¿A quien llamaré tío Sam?¿Quien me felicitara y me regalará una ridícula camiseta de navidad? ¿Ahora quien?

—¡¿QUIÉN?! ¿MALDICIÓN?¡¿QUIÉN?!—exclamo a la nada con mis ojos llenos de lágrimas.

—siempre te voy a apoyar campeón y siempre estaré para ti— me había dicho aquella vez tío Sam, con una cálida sonrisa.

—¿Lo prometes?—había preguntado yo

—lo prometo—respondió él.

Con dolor y rabia tomo la lámpara lanzándola a la pared, está se rompe en mil pedazos, pero no me detengo voy lanzando y tirando todo lo que encuentro.

—¡¡¡JURASTE QUE ESTARÍAS SIEMPRE!!!—grito con todas las fuerzas sollozando—¡¡PORQUÉEE… PORQUÉEE!! porqué...

¿Por qué las personas buenas siempre deben morir? ¿Por qué tuvo que morir precisamente él?

—¿Qué pasa?—habías preguntado a un Lucas de nueve años

Yo había fruncido el ceño y pregunté en respuesta—¿Vas a morir?

Tú te habías reído de mí pregunta y respondiste:

—todos debemos morir alguna vez Lucas—dijiste— te aseguro que yo voy a morir muy, muy, muy viejo.

Y yo te creí.

Siento como si me hubieran arrancado parte de mí corazón, no puedo mirar nada porque a todo lo que miro me trae un recuerdo.

Miro una foto quebrada en medio del montón de vidrios rotos y ahí nos veo:

Ambos habíamos ido a pescar ese día, pero Sam no había pescado nada y yo sí.

—los peces le temen al éxito—Habías comentado mirando el lago, al darte cuenta de que ya no pescarías nada.

Yo aún no sacaba el cayac del agua, cuando de repente siento un tirón que por poco hace irme de frente hacia el agua.

—¡Pesqué algo! ¡Pesqué algo! —exclamé con emoción contenida aquel día.

—¡TIRA DEL CAYAC! ¡TIRA FUERTE!—Exclamaste en medio de risas al verme luchando para sacar el pez—¡NO DEJES QUE SE VAYA …!

Siento una punzada de dolor en mi cabeza y grito—¡¡¡PORQUÉEEEEEEEE!!!!

—¡Lucas!—escucho la voz de mí madre en la habitación—hijo, ven levántate de ahí, te vas a cortar con los vidrios

Yo la miro, pero por tener la vista borrosa no la puedo distinguir.

—¿Porqué esto le tenía que pasar al tío Sam, má?— le pregunto con voz ahogada en llanto— él era buena persona, nunca había hecho nada malo.

Mí madre me ayuda a levantarme, me sienta en la cama con ella y me abraza. Y yo me acurrucó en ella como si fuera un niño desamparado.

                          ಥ‿ಥ ಥ‿ಥ ಥ‿ಥ

Tres meses después

Luego de la muerte del tío Sam estuve dos semanas con el ánimo como la mierda, pero Rosalie me dejaba notas en mí casillero, y eso me distraía de cierta manera.

Hasta que un día la invite a salir y me dijo que sí. Luego de eso salíamos varias veces a la semana o nos terminábamos besando en algún lugar no transitado de la Academia.

Y sí, tenemos una relación amigos-novios, todo está bien. Hasta ahora.

—¡Lucas!—llega exclamando con voz temblorosa Jérome— ¿N-no has visto nada?

Yo confundido niego—¿Qué es lo que tengo que ver?

El duda pero al final me da una imagen muy comprometedora.

Mía y de Rosalie.

Besándonos.

—Santa mierda…—Susurro con cierto pánico.

—Amigo— Habla Jérome—¿Desde cuándo tienes una relación con la hija del magnate?

Miro a mí alrededor y todos están con un par de fotos igual a la que yo tengo en mí mano.
 


 

(╬☉д⊙)⊰⊹ฺ 
 


 

¡AL FIN SE SUPO EL CHISME!
 


 

próximamente se viene lo que pasó en esos tres meses.
 


 

Acabé de publicar una historia nueva,
Se llama:
 


 

"DAVINA©"
 



#16010 en Otros
#4595 en Relatos cortos
#25738 en Novela romántica

En el texto hay: romance, amor, amor adolescente

Editado: 27.03.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.