Maratón final
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Un mes antes.
Solté una risita al sentir la lengua de Lucas pasando por mí cuello al mismo tiempo que me estremecía al sentir su humedad.
—¡Basta! —dije en medio de risas— ¡me haces cosquillas!
No me hizo caso, me empezó a dar leves mordiscos en mí cuello mientras que yo aguantaba la respiración, jadee— No me hace gracia, Lucas.
Volví a decir, ya me empezaba sentir algo húmedo y no precisamente mí cuello al sentir la lengua de Lucas….
Él se apartó y me contempló sonriente, con ojos dilatados y respiración irregular.
— ¿Por qué te detuviste?—le pregunté en un susurro débil.
— Tú me lo pediste —objetó
— ¿Desde cuándo me haces caso?— le reté, se le borró instantáneamente la sonrisa de cara.
Retomó su camino repartiendo besos por mí cuello, ubicando su torso en medio de mis piernas luego de abrirlas, la falda corta que llevaba puesta en ese instante se subió dejando en exhibición mí tanga de encaje blanco. Volví a sentir la lengua de Lucas pasando por mí cuello, sentí la respiración pesada e irregular colisionando con mí piel haciéndome estremecer una y otra vez. Dejó piquitos en mis cachetes hasta llegar a mis labios, atacándolos como un depredador hambriento, me besó con pasión, ternura y un poco de salvajismo.
Estaba excitada. Pero él se detuvo de repente, alejando su cuerpo del mío. Miro mi aspecto y mordió su labio inferior hinchado luego de yo haberlo mordido en aquel intenso beso.
—No puedo — susurro, lo miré extrañada. — No podemos tener nuestra primera vez así.
No dije nada, solo lo contemple en silencio durante un largo minuto.
—No hay ningún problema — Comenté ya calmada.
Él se relajo instantáneamente, y volvimos a tener una sesión de besos durante varias largas horas