Al final mi pequeño barco desapareció. Al menos con irse me dejó algo claro, Para nada era amor. No romántico, ni real, ni de ningún tipo. ¿Que carajos estaba pensando al considerar a ese idiota si quiera?. El cielo ha sido generoso conmigo y después de un tiempo me ha dado la gracia de ver las intenciones detrás de ese estúpido. ¿Que hubiese sido de mi sí me hubiese enamorado?. Querido diario, estamos mejor, me he salvado de un lío con un infiel de quinta.
Siempre tuya, Perséfone