Me acomodo la corbata bajo el saco y miro el reloj en mi muñeca el cual marca las cinco cuarenta y cinco, doy un suspiro para ahora arreglar mi desordenado cabello mientras observo a Olivia abrochar los últimos botones de su camisa para después subir sus medias.
-¿Cenaras con tu esposa esta noche, Roland?-me pregunta a pesar de saber la respuesta
-Claro, no puedo dejarla sola con Delilah-le contesto algo cansado
Olivia termina de arreglar su ropa y cabello, comienza a caminar a la salida de la oficina, al pasar junto a mí se detiene y me da un corto beso en la comisura de los labios, continua su camino a la salida contoneando las caderas sensualmente.
-Nos vemos en la cena entonces.- dicho esto sale de la oficina cerrando la puerta tras de sí, yo por mi parte camino hacia mi escritorio y busco entre los cajones la botella de tequila que siempre tengo escondida, le doy un corto trago sintiendo como el líquido quema mi garganta, luego doy otro trago, y otro más; para las seis la botella está vacía y yo muy borracho. Tres golpes en la puerta me hacen agudizar un poco mis sentidos.
-Pasa.-dicho esto Olivia asoma su cabeza.
-Ya es hora de salida jefe, no querrá dejar esperando a su esposa en casa para la cena, ¿o sí?
-Por supuesto que no-le contesto seriamente, me levanto de la silla y tambaleándome un poco camino hacia Olivia parando en el perchero cerca de la puerta para tomar mi saco y bufanda-Vámonos.-ella me mira con un poco de confusión pero no dice nada, solo asiente y caminamos juntos al estacionamiento del edificio.