Querido Thomas:
Ya era de mañana y me había levantado temprano,mis maletas ya estaban en el carruaje.
Sentía tanto dolor al tener que abandonar el lugar donde nos conocímos.
Nana con ayuda de unas sirvientas lograron taparme las horrorosas ojeras provocadas por la mala noche que había pasado pensando en tu partida.
Con un vestido azul mar de encaje que resaltaba mis ojos azules y con mi cabello rubio recogido en un peinado que dejaba mis rizos dorados caer en mi cara debido a que sabía que ese era el peinado que a ti mas te gustaba,cogí mi tristeza y soledad y junto a ellas me encaminé hacia el carruaje.
-Será un largo camino condesa-me dijo el que conduciría el carruaje antes de cerrar las puertas.
El carruaje se empezó a mover y no tuve más remedió que cerrar los ojos y descansar cosa que no pude hacer al final ya que varios sonidos de espadas chocandose hizo que mis ojos se abrieran.
En cuestión de segundos pude ver por la ventanilla del carruaje como una espada atravesaba el pecho de mi cochero.
Oye Thomas ya he entendido porque no te gustaba que fuera contigo a aquellas matanzas porque aun que fueran animales matar es matar.
Ahoge un grito que hizo que el asesino se girara hacia mi,abrió de forma brusca la puerta y tiro de mi cabello obligandome a bajar del carruaje para después caer en el suelo.
-Mira mira lo que hemos encontrado -dijo aquel hombre.
Tenia ganas de decirle que agua y jabón tenían todos que se lavara pero comprendí que ese no era el momento.
Aquel hombre puso su espada en mi garganta y allí es donde sentí que.....
Era mi fin ,en el fondo de mi corazón seguía creyendo que tu vendrías a salvarme y me dirías que me amas que todo fue un malentendido pero ese no era el caso.
No se que paso despues debido a que solo recuerdo ser salvada por un hombre alto,fuerte de músculos visibles cabello oscuro y ojos como la miel sin duda era un angel uno muy hermosos pero si recuerdo haberlo llamado con el nombre de .....
Thomas