Querido Thomas:

Capítulo 3- No eres tu Thomas

Querido Thomas:

Abrí los ojos poco a poco,los rayos del sol golpeaban fuertemente mi cara haciendo que mis iris azules se dilatasen.

¿Dónde estoy? me había preguntado ,sin obtener respuesta.

Una sirvienta abre la puerta  entrando ,en la extraña habitación de la cual yo estaba tumbada en la cama.

-Buenos días señorita ¿quiere que llame al marqués?-me prefunta con voz cautelosa.

-¿Marqués?-pregunte dudosa.

-¿Dónde estoy ? ¿quien eres? ¿por que estoy aquí?-lanzo preguntas sin parar a la pobre sirvienta.

Sinceramente Thomas,yo...tenía miedo ,será esto de lo que siempre me advertía mi madre,me venderan a un hombre gordo,feo y con malas intenciones yo.. no lo podría soportar.

-Yo..no puuuedo-repetía la sirvienta nerviosa.

Iva a decir algo cuando tres golpes sonaron en la puerta dando paso a una cabellera rubia y a unos ojos verdes esmeralda que me miraban alegres.

-Marqués Leopoldo a su servicio señorita.....-dijo dudando al final.

-Condesa de Lovelace-me presento 

Sin darme cuenta la sirvienta se había marchado dejándome sola con aquel ángel que aunque su compañia no me desagradaba sabía que no era propio de una señorita estar en una misma habitación con un hombre al cual no conozco. 

-Si me disculpa señor ¿Qué hago aquí?-pregunte con cautela.

-Porfavor tuteeme somos de la misma edad y respecto a tu pregunta al parecer te encontramos en un apuro por lo que te salvamos y trajimos a mi marquesado.

-Le agradezco ehmm..-no sabía si lo de tutear era verdad pero aunque lo fuera a hacer no sabia su nombre.

-Brandon -me facilitó con una sonrisa.

-Claro... lord Brandon perdone mi descortesía pero debo marcharme.-dije algo agitada y no es que tuviera prisa por llegar a Italia y conocer a mi futuro "prometido " no claro que no, dios me bendiga si no ,estar en una habitación a solas con un hombre me traía tantos recuerdos dolorosas, los que dejastes tu Thomas.

-Claro , digame a donde se dirige mi lady y le facilitare un carruaje que la lleve.-parece ser amable por lo que ya no me encuentro a la defensiva.

-Entonces tomaré su amable oferta señor..digo lord Bruno yo me dirijo a Italia.-añado con una sonrisa tratando de tapar mi error.

-¿Italia? Giovanni también se dirije allí podrías acompañarlo y asi estar más segura-afirma decidido.

-¿Giovanni?-es mi momento de preguntar por lo que me inclino hacia delante curiosa viendo como aquel hombre aumentaba su sonrisa.Como si...hubiera estado esperando a que hiciera esa pregunta.

-El hombre que te rescató-dice muy obvio.

-¿No fue Thomas quien me salvó?-pregunte descolocada su cara confirmo todo.

Que estupida el pensar que volverías.

-Es un hombre atractivo-intento describir

-Te refieres a mi-habla una gruesa voz pero muy seductora que hace que mi cuerpo tiemble.

-¿Thomas?-pregunté con la ultima esperanza.

 

 




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