Querido Wellesley - El Duque y Yo

Prefacio

Romeo y Julieta se enamoran en una fiesta. Pero vienen de familias que se odian. Están seguros de que no se les permitirá casarse. Sin embargo, ayudados por el fraile Laurence, se casan en secreto. Desafortunadamente, antes de la noche de bodas, Romeo mata a la prima de Juliet en un duelo, y por la mañana se ve obligado a dejarla. Si alguna vez regresa a la ciudad, será condenado a muerte.

Los padres de Julieta le dijeron que debía casarse con París. Sus padres no saben que ya está casada. Al principio se niega, pero luego acepta porque planea fingir su muerte y escapar para estar con Romeo para siempre; de nuevo con la ayuda de Fray Laurence.

Frair Laurence diseña el plan. Él le da a Julieta una poción para dormir. Ella parece estar muerta y fue puesta en una tumba. Sin embargo, Romeo no conoce el plan, visita su tumba, cree que está muerta y se suicida. Cuando Juliet finalmente se despierta, descubre que Romeo está muerta y luego se suicida.

La historia de Romeo y Julieta encanta a miles, al mismo tiempo que llena de nostalgia un amor así de imposible. 

Tal vez esta historia no se parecerá mucho a la que contaré, pero sí tendrá algo pequeño en común, la lucha por construir un verdadero amor, el deseo por estar junto al ser amado y la razón de morir en brazos del verdadero amor.

Hace veinte años, la familia de uno de los barones de Wellington fue consumida por las llamas de su propio castillo, un incendio misterioso que acabó con lo que parecía ser la familia completa de un amor, el barón James Edwards de la casa de Wellington falleció junto a su mujer Emma de Edwards y junto a su pequeña hija de meses Emily Edwards, la pequeña baronesa.

Después de ello, el duque de Wellington decidió reconstruir, Farleigh Hungerford Castle, el castillo donde vivía la familia Edwards y mantenerlo como un vivo recuerdo de aquellos que murieron en el incendió, nadie nunca ha vuelto a vivir ahí, la limpieza permanece como en aquellos tiempos, porque aún se cree que sus espíritus prevalecen.

Ahora siendo consciente de que no debo perder nada y debo ser perfecta frente a la sociedad, recordar a quienes ya no están es tal vez una buena idea, además porque Emily me recordaba mucho a Emma de Edwards, sus ojos y su cabello eran casi idénticos y aunque nunca tuve la oportunidad de hablar con Emma de Edwards, su imagen aún estaba en el castillo de Farleigh.

Invierno, es nostálgico, pero no triste, ¿no es así?

Con cada caída de los copos, con cada destello de luz, con cada ropaje blanco de los árboles, de pronto daban ganas de abrazarte con alguien frente a una chimenea y aunque antes nunca había pensado en alguien, ahora no podía evitar pensar en el duque Barnes, escribirle era mi delito diario y soñar con él eran mis delirios de noche, solo esperaba que cada baile que diera, él estuviera ahí, así podría bailar con él, una y mil veces, por primera vez en Invierno.



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En el texto hay: invierno, baile, amor

Editado: 14.10.2023

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