Capitulo 5

Capitulo 5

El fin de semana fue muy distraído, el sábado fuimos de compras, luego a un spa totalmente relajante… Xioma salió con Gerónimo y yo quede sola en casa viendo mi saga Favorita “Crepúsculo” comiendo palomitas. El domingo salimos al parque para que Xioma conozca más la ciudad.

 Ahora me encuentro debatiendo en si voy o no a trabajar, descargue todas mis energías con Xioma, pero es mi deber ir a trabajar.

Me termino de convencer de ir a trabaja y me levanto de la cama y voy directo al baño, me lavo la cara, cepillo mis dientes, entro a la ducha y lavo mi cuerpo. Ya lista salgo del baño y me dispongo a ver qué ropa me pondré, 10 minutos después me decido por un enterizo de color vino y accesorios dorados, me maquillo natural nada recargado.

Al estar lista bajo a la cocina y me encuentro con el desayuno listo.

- Buenos Días Xioma, ya veo que tienes el desayuno listo.

- si quise preparar el desayuno para estar preparada porque no se cuanto me lleve en conseguir un empleo.- me dice mientras me sienta en la mesa lista para desayunar.

- Que bueno, te deseo toda la suerte necesaria para hoy.-

Desayunamos, la ayude a ordenar la cocina y salimos juntas a tomar un taxi.

Al llegar al edificio de la empresa salude a rosa, tome el ascensor, al llegar a mi área de trabajo ordene el escritorio de mi jefe y luego el mío, baje a la cafetería a tomar el pedido de siempre, al llegar ya se encontraba Francesco en su oficina, toque como de costumbre y espere el pase.

- Buenos días Francesco, aquí le traigo su café sin azúcar.- le digo sonriendo y él me mira sin ánimos.

- Buenos días Isabella.- me sonríe sin ganas.- Gracias

-  le sucede algo Francesco?- pregunto

- jummm.- suspira.- si estoy algo desanimado.- me mira como si mirarme dependiera de su vida.- solo estare dos semanas aquí en la empresa… el señor Mancini me pidió que me trasladara para la empresa principal en Italia como vicepresidente a cargo.- lo veo y me sorprendo.- y justo ahora que me gustas… tengo que irme.

Siento que quede sin aire escuche bien, dijo que le gusto, me ruborice. Francesco se levanto de su escritorio y camino hacia mí y me toma de las manos.

- me gustas Isabella, y no desde ahora sino desde que entraste a trabajar para mí, pero este sentimiento lo ignore por mi antigua novia porque pensé que lo que sentía por ti era algo pasajero, pero como ya ha pasado un año me di cuenta que no es así.- suelta todo como si se estuviera desahogando.- me arrepiento de no a verlo intentado y dejar que este sentimiento fluyera.- busca mis ojos una respuesta.

- no, no sé qué decir Francesco.

- no digas nada y tampoco pienses nada… que tal si durante esta dos semanas que me quedan aquí salimos a cenar.- me dice mientras que con una mano toma mi mejilla.- si, no te arrepentirás.

- está bien.- le sonrió y lo veo emocionado, y besa mis labios, pero un beso suave y tierno.

- lo siento ya no me pude controlar, siempre pensé en como serian tus labios al besarlos.- sonrió y su sonrisa me elevo al cielo.

Y como cosa inevitable suena su teléfono. Me retiro de la oficina. Al cerrar la puerta sentí como si fuera un sueño, pero no lo es, es real y me siento como una adolecente. Si le cuento lo que acaba de suceder a Xioma se escuchara en toda la ciudad su grito de la emoción. Salgo de mis pensamientos al escuchar el teléfono de mi escritorio.

Llamada Telefónica:

- Oficina del señor Fiore, en que le puedo servir.

- Señorita Ricci notifícale al señor Fiore que lo necesito aquí en mi oficina… y también la quiero a usted presente.

- ok señor Mancini.- fin de la llamada.

Toco la puerta de la oficina de Francesco, y al pase entro.

- ya no es necesario que toques para entrar Isabella.- me dice.

- está bien.

- dime que necesitas? – pregunta con una sonrisa la cual le devuelvo sonrojada.

-  el Señor Mancini nos quiere ahora en su oficina.- le respondo

- mmm, ahora que pasara.- dice desganado.

- no lo sé pero parece urgente.- digo

- vamos no vaya a ser que se impaciente de esperarnos.

 Me toma de la mano abre la puerta sin soltarme, al cerrar la puerta me toma de la cintura y me lleva hacia el ascensor, me encuentro sonrojada y observada volteo y lo encuentro mirarme.

- Eres más hermosa cuando te sonrojas.- me toma del rostro entre sus manos y me besa y yo correspondo al beso.

Este beso no es como el de hace un rato, este beso es diferente es… es… woow no se cómo explicarlo, nunca me habían besado así, nos separamos y poso su frente con la mía.

- Me gustas demasiado, soy un tonto por perder mi tiempo en alguien como Sara.- lo veo y me pregunto quién es Sara, el me observa mi expresión.- después te explico quien es Sara.

- está bien.- le digo.- también me gusta.- le sonrió.- y a tus besos también jeje.- rio nerviosa.

- no tienes porque estar nerviosa, quiero que seas tu misma conmigo, si.- lo miro y asiento.

- está bien lo hare.

Se abren las puertas del ascensor y salimos directo a la oficina del Señor Mancini. Notificamos a la secretaria para que diera aviso de que estamos afuera y nos permite el pase.

- Buenos días Señor Mancini.- digo

- Buenos días.- nos dice el señor Mancini.- tomen asiento por favor.- bueno iré al grano, como ya sabe señor Fiore en 2 semanas usted será el nuevo vicepresidente en la empresa principal en Italia, y usted señorita Ricci por petición de mi hijo Isrel pasaras hacer la secretaria del futuro nuevo vicepresidente aquí en la empresa… dentro de una hora todos los empleados y jefes de departamentos se reunirán para darles la noticia de mi retiro como presidente de la empresa.