Edahi dormía tranquilo, pero algo a media noche le despertó, una pesadilla, algunos nombres le rondaban en la cabeza, no eran muy claros, pero estaban, no podía pensar los nombres pero en su inconsciente estaban, la alarma sonó, era hora de irse a la secundaria, se puso su uniforme, fue al baño y lavo su rostro, sus padres ya se habían despertado y lo esperaban en la mesa para desayunar, Edahi se sentó y una taza de leche tibia con café lo esperaba, así como un pan dulce.
-Bien, hoy regresaremos tarde, tenemos cosas que hacer en la escuela, intenta entretenerte en algo hijo- dijo su padre
-Está bien, buscare que hacer-
Los tres terminaron de desayunar y salieron de la casa, abordaron el auto y el padre de Edahi condujo hasta la secundaria, donde dejo a Edahi.
-Nos vemos hijo- se despidió su madre
-Que tengas buen día- se despidió su padre
-Cuídense- dijo Edahi y camino hacia su salón
Caminaba lo más tranquilo posible, aún quedaba mucho para que la primera clase empezara, pensaba en que fue lo de hace unas horas, pero no daba con los nombres.
-Andrei… Kürten… Budy… Gacy, ¿Qué es eso?- pensó en voz alta
-¿Qué es qué?- pregunto Dana, la novia de Edahi
-No es nada, solo unos nombres que soñé-
Los dos caminaron juntos al salón, Edahi dejo sus cosas en el lugar a lado del de Dana, y volvieron a salir para platicar.
-¿Qué tal tu fin de semana Edahi?-
-Bastante normal, estuve viendo películas de guerra, fue genial-
-¿Eso significa que no hiciste la tarea?-
-¿Tarea?-
-Si, las ecuaciones de matemáticas, el texto de español y los ejercicios de física-
-Hoy es lunes, tenemos las tres materias seguidas después de receso, si lo consigo-
-¿No quieres que te lo pase?-
-Nunca dejaría que mi novia me pasara la tarea de un grado tan fácil como segundo de secundaria-
-Eso es lo que me enamora de ti-
Carmona llego a fastidiar todo.
-Oye preciosa, ¿Por qué sigues con el?, teniéndome a mi tan cerca-
Carmona era el típico chico problema que se meter con cualquiera, pensando que son inferiores a el, sus acompañantes, un chico de tres años mayor a los demás, otro era un niño problema, y claro, estos dos con sus novias, el único sin una, Carmona.
-Dejala en paz Carmona- dijo Edahi defendiendo a Dana
-¿Y tu que?, quieres una paliza- dijo con voz grave Carmona
-Si no estuvieran tus princesas aquí, es seguro que lo haría-
Edahi no provocaba a nadie, pero no temia nadie, si se tenia que lidiar a puñetazos con alguien, lo haría, no era un cobarde.
-A la salida nos vemos maricon- dijo Carmona señalándolo con la mano
-No tengo tiempo para tus pendejadas, mis padres me esperan en casa-
El timbre sonó, todos entraron al salón, el profesor llego, la primera clase empezó.
-Oye, no quiero que te golpeen en la salida- dijo Dana a Edahi
-No te preocupes, no quiero asistir a eso-
-Oigan ustedes dos, no me gusta que estén platicando en mi clase, váyanse a reportar- dijo el profesor
-Pero el orientador hoy no viene profesor- dijo alguien desde el otro lado del salón
-Bueno, no quiero verlos en mi clase, fuera-
Edahi y Dana se levantaron de su lugar y salieron del salón.
-Bien, ahora que haremos, perdimos dos horas de clase- dijo Edahi
-Mira, en la entrada se puso un puesto de libros, vamos a ver- dijo Dana tomando la mano de Edahi
-Está bien, vamos-
Los dos tomados de la mano caminaron a la entrada, había un puesto de libros variados, uno en especial le llamo la atención a Edahi, un libro titulado “Las historias de cuatro asesinos seriales”, pregunto por el precio, tenía dinero para ello, pago y abrió el libro, dan seguía viendo los libros y compro uno de cuentos, los dos fueron a la zona del pasto para leer sus libros, Edahi estaba sorprendido con cada línea que leía, hombres capaces de cometer las peores atrocidades, y el que las palabras que el descifro de su subconsciente esta mañana estaban ahí, pero no eran palabras, eran apellidos, apellidos con nombre, nombres marcados con asesinatos crueles.
-Andrei Chikatilo, Peter Kürten, Ted bundy, Jhon Wayne Gacy, no entiendo-
-¿Entender que?-
-Anoche soñé algo muy raro, hoy en la mañana apenas logre descifrar algunos recuerdos, y esos recuerdos son este libro-
-No es posible, no existe ninguna conexión entre ellos y tú, de seguro solo fue una pesadilla-
-Pudo haber sido, solo una pesadilla-
-Eso es muy seguro, ya se, vamos a la salida a comer algo-
-¿Una cita?-
-Llámalo así- dijo Dana avergonzada
-Esta bien, no tengo prisa para llegar a casa-
El timbre sonó anunciando la siguiente clase, así que Edahi y Dana regresaron al salón.
El día paso de lo más normal posible, durante las clases, Edahi y Dana intercambiaban mensajes por papeles, el timbre sonó para dar fin al día, Dana y Edahi salieron juntos del salón, al salir de la secundaria, tomaron sus manos y caminaron a una cocina económica que estaba cerca, era la hora de la comida, así que la cocina estaba relativamente llena.