Abro los ojos y de pronto surgen unas preguntas
¿Quién eres tú? ¿Por qué aceleras mis latidos?
Sin siquiera conocerte.
Tan solo fue una mirada en medio de tanta gente y unos cuantos sueños que me dejaron sin aliento,
pero fue suficiente para que estés en mis pensamientos en todo momento.
No puedo hacer nada para encontrarte, ni siquiera sé cómo te llamas,
lo único que tengo presente es que quiero conocerte, no importa la forma con tal de verte.