Estaba apresurada para reunirme con unos compañeros, para elaborar un informe que debía ser entregado el día martes de la siguiente semana.
Al llegar al sitio acordado, visualizo a lo lejos a Amanda, Sofía y Anthony conversando, así que decido acercarme.
- Hola ¿Qué tal están?- saludo alegre
- De maravilla- manifiesta Amanda dándole un casto beso a Anthony encerrándose en su burbuja
- Súper, debo contarte muchas cosas- interviene Sofía emocionada
- Vale, te escucho- le digo sentándome frente a ella
- ¿Qué les parece ordenar algo antes de comenzar el informe?-propone Anthony acariciando el cabello de Amanda
- Si- dicen todos a la vez, así que Anthony llama al mesero
- Buenas tardes ¿Qué desean ordenar?-dice apenas llega entregando el menú a cada uno
- Un café bastante cargado y unas palmeritas de las grandes-contesta Anthony serio- ¿Amor qué vas a ordenar?-le pregunta de manera cariñosa a Amanda
- Un café con leche espumosa y un pudín- sonríe
- Una gaseosa de naranja y unas polvorosas- dice Sofía mientras yo me decido por un sabor u otro
- Pues, una merengada de banana, un trozo de pastel de tres leche y un trozo de pastel de chocolate- le digo entregando el menú, sus ojos contactaron con los míos- eres tú- digo sin creerlo
-¿Disculpe?- dice confundido el chico
- Lo siento- le digo con torpeza sonrojándome de la vergüenza
- Les traeré los pedidos dentro de unos minutos-se aleja, sin voltear una sola vez, dejándome con muchas incógnitas
-Qué cosas de la vida- susurro bajo, pasando mis manos por mi cara soltando un suspiro
-¿Qué te sucede?-pregunta un poco angustiada Sofía
- Nada- contesto de inmediato
Minutos después, vuelve aparecer dejando los pedidos y yéndose con rapidez, sin mediar palabras. Al terminar de devorar los deliciosos manjares, comenzamos el informe, que horas después culminamos con éxito. Amanda y Anthony ya se habían ido y Sofía estaba a punto.
- Ya vuelvo voy al baño y nos vamos- le hago saber mientras busco el baño
¿Dónde estará?-me pregunto mientras voy pasando por un pasillo y al final de este, puedo ver a una persona, así que me aproximo
- Disculpa, podrías decirme donde se encuentra el baño de damas-comento, pero al ver el estado de la persona mi cara cambia- ¿Estás bien?- le pregunto angustiada
- Ayúdame-susurra antes de desplomarse en el suelo, lo agarro a tiempo y toco su frente
-Estás ardiendo en fiebre-susurro y como puedo llamo a Sofía al celular para que llame un taxi y me ayude, no pasa mucho tiempo cuando logra encontrarme junto al desconocido
- ¿Qué pasa?-interroga ella- ya el taxi llego
- Tiene mucha fiebre debemos llevarlo a una clínica- le digo- ayúdame a llevarlo al taxi- la apresuro y me ayuda a cargarlo hasta el taxi y su celular suena, ella se aleja mientras acomodo al chico en el asiento trasero y le doy las indicaciones al taxista
-Lo siento Suzanne no puedo acompañarte, luego te explico-dice alejándose y solo asiento, sentándome junto al chico
-Por favor arranque señor-le digo un poco angustiada, al ver el estado del chico que nos atendió hace rato
Tiempo después logre llevarlo a una clínica para que lo atendieran de manera correcta e inmediata. Pasaron horas hasta que el Doctor llego y me aproximo a él.
- Doctor Medina ¿Cómo se encuentra?-le pregunto intentando de parecer tranquila pero mi voz y mi cara me delatan
- Tu novio está bien Suzanne, menos mal que lo trajiste a tiempo-informa el Doctor "lo de novio es una larga historia"- puedes ir a la habitación especial- le sonrió
- Gracias- avanzo hacia la habitación que me dice y al abrir la puerta me encuentro con él, completamente dormido, luego de haber cerrado la puerta con seguro y sentarme a su lado, sujeto su mano izquierda
-Menos mal estás bien-susurro, acariciando su frente con delicadeza, estaba ensimismada en ello, hasta que siento una mirada, así que vuelvo en sí, encontrándome con una mirada azul penetrante
- Ya despertaste-sonrió feliz- ¿Qué tal estás?-pregunto
- Bien pero ¿Dónde estoy?-interroga confundido
- En una clínica-le informo- tenías una fiebre muy alta así que te traje, no te preocupes- le hago saber
- No tenías que hacerlo- poza su mano derecha en su cara- pero gracias-susurra levantando un poco la mano para dejar ver una parte de su rostro
-No hay de que-sonrió- ¿Cuál es tú nombre?-pregunto tranquila
- Paul-contesta simple
- Un placer soy Suzanne- digo para no dejar un silencio incomodo
- ¿Podrías soltar mi mano?-pregunta de pronto
- Lo lamento- suelto de inmediato avergonzada
Un silencio incomodo se forma entre los dos. El celular sonó y atendí de inmediato, saliendo de la habitación
-¿Quién habla?- digo sin rodeos
- Sofía ¿Estás en la clínica?- su voz apenas se escucha de tanto ruido
-Si ¿Dónde estás? Apenas logro escuchar tu voz-comento extrañada