Después de buscarte y no encontrarte, aun así seguí buscándote, sabiendo que era una locura y cuando creí no encontrarte apareciste de la nada frente a mí, leyendo un periódico en una cafetería, sin dudar me acerque a ti, no pensé en las consecuencias de mis acciones.
- Paul ¿Cómo estás?-fue lo primero que salió de mis labios al verte, pues solo tenía ojos para ti
-¿Quién eres tú?-interroga una voz femenina sacándome de mi burbuja- ¿Cómo que Paul? Debes estar equivocada chica, mi novio se llama Erick-dice mirándome con desprecio
-Amor no la conozco-responde a la chica que tenía frente a él- estoy seguro que la chica debe estar confundida-sonríe despreocupadamente, sin mirarme una vez
-Lo siento- susurre a duras penas girando sobre mis talones para huir de allí
Tonta, tonta, tonta, esto me pasa por creer en tonterías. Y lo peor de todo es que él, no giro sus ojos a mi dirección al menos una vez, soy una idiota por creer ver cosas donde no las hay- me reprocho mentalmente mientras subo a un taxi
Meses después
Estoy corriendo junto a Jeremías mi novio, Sofía y otros chicos, para ver qué pareja termina en menor tiempo. Cuando nos faltaba poco un auto sale de la nada y casi me atropella de no ser por Jeremías que me sujeto en el momento indicado. El conductor sale de inmediato
-¿Se encuentra bien?- articula con voz preocupada aunque no soy capaz de verlo porque estoy abrazada a Jeremías
- ¡¿Acaso eres idiota?!-grita Jeremías por mí- Estuviste a punto de atropellarla-intento calmarlo abrazándolo, aun así no resulta
-No la vi y no paso a mayores-comenta el conductor con simpleza, indignada me volteo
- No sea tan insensato, pudo haberme matado-le hago saber molesta por su actitud mientras Jeremías permanecía junto a mí
-¿Suzanne?-pregunta sorprendido
-¿Quién eres tú? ¿Cómo sabes mi nombre?-le interrogo extrañada
-¿No te acuerdas de mí? Nos encontramos hace unos meses atrás en una cafetería estaba con una chica-comenta mientras hago memoria
-¡Ah! Si, ya te recuerdo-digo sin emoción- aunque no hablamos, es bueno saber que estás mejor-sonrío de manera cortes, alejándome dando terminada la conversación
-¿Podemos tomarnos un café o podrías darme tú número?-pregunta con una sonrisa ladeada
- ¿Quién te crees que eres?-interrumpe Jeremías- Estuviste a punto de atropellarla y ahora quieres su número, eres sínico- lo mira enojado- ella es mi novia y no se va a reunir contigo hoy, mañana ni nunca, así que márchate infeliz antes que rompa la cara a golpes-dice fulminándolo con la mirada
-Creo que Suzanne es la que debe decidir no tú-responde relajado pero retándolo con la mirada
-Estoy de acuerdo con mi novio, así que por favor márchate de la misma manera que apareciste, sin dejar rastro- lo miro a los ojos determinada, sujetando la mano de Jeremías para marcharnos y no mirar atrás
-Lo voy a golpear si te sigue mirando así-susurra apretando los puños para contenerse
-No pierdas el tiempo con alguien que no vale la pena- le doy un beso en los labios tomándolo desprevenido
-Eres mi mejor momento-sonríe mientras nos besamos olvidándonos del mundo