CAPITULO 5
Ahora me tocó el turno de cerrar la cafetería los únicos que trabajábamos aquí era Rose, Thom y Yo así que se despidieron de mí y se fueron antes de irme arregle los utensilios, tire la basura me propuse a salir cuando al fondo de las mesas veo un bulto.
-Oh por dios, ¿un ladrón? No imposible ya me hubiera atacado, ¿un fantasma? Se me helo la sangre me acerque poco a poco y para mi sorpresa era mi profesor como nadie se dio cuenta que él estaba aquí luego de servirle el café me tocaba prepara más pasteles y lavar lo usado no pase por aquí. - Lo voy a levantar.
-Profesor despiértese- le di pequeñas palmadas en su hombro, pero el hombre no se movía, intenté otra vez y en el segundo intento él dice “ángel” derramando una lagrima.
Pobre en que estará pensando lo dejé un rato más que descanse, hasta eso cerré la entrada principal y me senté frente a él.
Recosté mi cabeza en la mesa para verlo se veía como un niño tan tranquilo e inocente, cuando esta es la primera vez que lo veía así, en la universidad siempre anda alerta, serio y nunca sonríe, aunque tiene muchas chicas a su alrededor él era inmune, hasta a veces pensé que era homosexual, pero creo que no lo es, algo malo debió pasarle como vi que aún no despertaba cerré los ojos para descansar hoy fue agotador.
Adam
-Mmm? ¿Dónde estoy? - claro me quede dormido el trabajo, la conversación con Celia y ese tonto de John sosteniendo a Alice me agoto completamente.
Abro bien los ojos y que veo a mi hermosa ángel frente mío esto debe ser un sueño no puede ser ella acaricio su cara suavemente para que no se despierte y es real; hace pucheros, rio y ella abre los ojos el momento mágico se terminó.
Rápidamente ella se levanta.
-Ah profesor ya se levantó… lo siento, pero trate de hacerlo despertar y usted no respondía-
-Está bien, disculpa me por molestarte te tuviste que quedar hasta tarde, ven te llevo a tu casa-
-No… no es necesario quédese tranquilo- Agarro su mochila y la llevo, ella me dice que me detenga, pero yo sigo a mi auto la espero hasta que cierre la salida de atrás y sube el auto.
Estuvimos en silencio, pero sentía que ella tenía que decir algo no dejaba de estar inquieta.
-Te pasa algo? -
-que? No nada- se puso más nerviosa es tan tierna cuando hace eso, me encanto esa parte suya conservadora, tímida pero cuando le tocaba defenderse era una gata es por eso que solo tengo ojos para ella y nadie más, lo de Celia solo fue un error.
-Segura… puedes decírmelo, te puedo ayudar-
-quien…. No, mejor esto, cuando estaba durmiendo usted dijo ángel y derramo una lagrima ¿era alguien importante? ¿Talvez su novia o un familiar? –
-Enserio hice eso? -
-sip lo aseguro, si quiere dígamelo o sino no se preocu… –
-Te lo diré era alguien a quien amo mucho pero ahora ella ya me olvido, estoy a su lado, pero al parecer no se da cuenta quien soy-
-¡No me diga que es esa bruja que estaba en la cafetería! Ups lo siento hable sin pensar-
-Jajaja no te preocupes se merece que le digan así y no es ella-
-Mejor, no le conviene consígase alguien más-
- ¿Qué tal?... Tu- paro el carro y la veo fijamente
-ah… que, yo… yo ya me quedo aquí hasta mañana profesor que descanse- y sale corriendo de mi auto, es tan linda, pero me entristece todavía que no recuerde nuestro pasado juntos.
Ella prometió que no lo iba a olvidar en ese momento que Celia la disparo con su último aliento, pero al parecer las cosas cambiaron.
Tengo que saber el ¿por qué?...
Fue muy corto, pero espero que les haya gustado con cariño hima (una despedida de carta de amor jajaja)