Todos lloraban yo sostenía la foto de mi madre la última que se tomó, las personas se acercaban hacia mí dando me las condolencias para luego murmurar “pobre chica”, de repente un niño más alto que yo se acercó, me abrazo y susurro -Siempre te cuidare- me decía mientras acariciaba mi cabello me quede confundida. Recuerdo que un hombre alto y canoso se acercó y me entrego dinero, no sabía qué hacer si aceptaba me iba a ir con el señor y el joven y si no me quedaría sola.
Estaba a punto de aceptar el dinero, hasta que mi tía lo lanzo a un lado diciendo –“¡Ella no está sola, la llevare conmigo! - me deja dentro del auto mientras los dos señores seguían peleando.
Regrese a ver al chico y nuestras miradas se encontraron, pero él se veía con una mirada triste tratándome de decir algo mi tía regreso y nos fuimos…
Solo quedo atrás el recuerdo de su mirada ahora ya no puedo recordar mucho ni su nombre, ni su cara, ni al señor canoso, solo sé que me dejo una estaca en el corazón con su mirada quisiera encontrarlo decirle que estoy bien pero ya no sé nada de el.
Así que el tiempo decidirá si nos encontramos para saber ¿quién era?, ¿Qué éramos? y ¿Por qué se quedó triste si yo apenas lo conocía?...