CAPITULO 4
Hoy comenzaba mis clases a las 7:00 am soy mala para madrugar, pero gracias al susto que me dio en solo haber pensado que el ingeniero me trajo a casa salí de la cama inmediato.
-Gracias profesor…- susurro con una sonrisa
-Que pasa Alice desde que te levantaste has estado de buen humor-
-Aaaa… - y ahora que le digo, ya se – es que tan solo de acordarme que John esta en nuestra clase me hace feliz-
-Bueno… pero nunca te he notado tan feliz como lo estas ahora-
-Solo olvídalo- sonreí nerviosa
- ummm está bien… hablando del rey de roma, mira- regreso a ver y era John no puede ser no estoy preparada, sé que es mi mejor amigo de 4 años, pero verlo aún me pone nerviosa porque no sabe los sentimientos que tengo hacia él.
- ¡Hola ángel!, ¡Hola Marie! - nos da un beso en la mejilla.
- Como es eso de “hola Marie” acaso no tengo algún sobrenombre-
- jajaja lo siento aun no lo tienes, pero pensare en uno- John me regresa a ver – y tú que tienes porque te quedas callada? -
-eh? Ah… perdón … estaba pensando en cosas-
-tal vez en el lindo ingeniero. - dice Marie con una mirada picara.
-No mi ángel- me abraza- es solo…- le interrumpe una voz gruesa.
-Señor y señoritas no creen que ya es hora de ir a clase –
-Si – le respondo bajo la mano de John de mi hombro para luego jalar a los dos y dirigirnos al aula.
Aunque el ingeniero ya no tiene derecho de decirnos si ir o no a clase porque ya estamos en universidad y no en una academia … Le agradezco mi corazón ya iba a latir a mil por hora y mi cara ya empezaba a arder estaba muy nerviosa, así que solo por eso lo perdono.
Para el colmo teníamos clase con el de 7:05 a 9:30 dos horas aún estoy nerviosa si él fue quien me llevo a casa o tal vez es como Marie lo dijo no, quiero que sea no.
El ingeniero entra y esta con unas ojeras como un panda, tal vez el acabo haciendo todo el trabajo que quedo ayer pobre… pero lo tiene bien merecido eso le pasa por meterse conmigo.
Lo estaba mirando con una mirada de “¡Bien hecho! ¡Que sufra!” cuando en ese momento nuestras miradas se encuentran y fue un momento mágico como si solo existiéramos los dos me quede atónita, luego el me dio una pequeña sonrisa para que nadie lo vea solo yo y se dio la vuelta para comenzar la clase.
-AAA por que hizo eso mi corazón palpita y mucho, me siento en una especie de nube flotando, porque me siento así? – en ese momento tenía la necesidad de correr, abrazarlo y darle un beso.
NO, debe ser solo mi imaginación el no pudo hacer eso, yo no pude sentir eso, es producto de la mente si …
Aunque dije eso pase las dos malditas horas solo viéndolo y pensando una infinidad de cosas “¿Y si me gusta?”, “Que tal si salimos ¿Funcionara?” realmente debo estar loca, pero gracias a mi desconcentración no entendí casi nada digo casi porque Adam enseña bien realmente se me safo un tornillo.
-Bueno mis princesas, que vamos hacer? -
-Oh! Recuerdo que sacaron una cafetería nueva cerca de la U, Alice a ti te encanta los postres dulces también tienen eso y tu favorito el de chocolate-
-Enserio! - se ilumino mi mirada quiero probarlo realmente amo el chocolate, aunque…- no puedo ir-
-EH!?- Gritan los dos sonrió, a veces creo que ellos harían una buena pareja pero a Marie le disgusta John es decir no lo ve como un novio solo amigo-
¿por qué no quieres ir? si eres la primera en correr cuando te dicen chocolate, hasta me sorprende que sigas teniendo esa buena figura-
-Jajaja John basta es solo que no entendí muy bien esta clase y además tengo trabajo en la tarde, así que tengo que aprovechar este tiempo-
-Está bien supongo que tendré que ir con la princesa y no con la hada- se burla.
-Oye, pero vas a ir con la nobleza-
-Sí, pero las hadas son mejores- hace enojar a Marie – Idiota- se va.
-Hey! espera me solo bromeo, nos vemos mi hada-
A veces no entiendo a John al principio solo me decía Marie y hasta a veces era frio conmigo, pero ahora solo usa sobrenombres y sonríe más.
¿Espera será que también le gusto? Eso sería asombroso pero la realidad no es así.
Me dirijo a la biblioteca todo bien, gracias a las notas que tuve no se me hizo difícil entender el tema.
Ya era tarde y me dirigí a mi trabajo, es decir a la cafetería me gusta estar ahí el olor a café es muy delicioso y además hay chicos y chicas que vienen aquí a estudiar creo que se ha vuelto una moda, antes no venían muchos, pero gracias a eso los veo y me animan a seguir adelante.
Ya era de noche solo faltaba dos horas para cerrar la cafetería, fue un día muy largo, la puerta suena y me dirijo rápido a la caja.
-Si puedo tomar su orden…- regreso a ver la cara del cliente y no puede ser es el ing. Adam que hace aquí!!?
-Oh... no sabía que trabajaba aquí-
-Sí, ¿puedo tomar su orden? –
-Claro dos cafés Latte y…- lo interrumpe una chica creo que era de su edad era muy bonita, pero algo me decía que de lo hermosa que es era una cualquiera.
-Y un pastel de chocolate- él lo mira con cara de sorpresa- que? es tu favorito ¿Verdad? – creo que son novios, si ven y yo haciendo me ilusiones-
La chica se va a sentar, él me va a dar el dinero, pero antes de eso se acerca a mí y susurra en mi oído –No es lo que tú crees- Oh por dios casi me derrito con su voz, pero la verdad no me interesa si era algo de él o no.
Le doy una sonrisa y me voy a preparar los cafés lattes esos son los mejores demuestra el arte del café, al profesor le hice un corazón con un conejo y a esa chica que de algún modo me empezó a molestar su forma porque era coqueteando con el ingeniero todo el tiempo que me demore haciendo el café y él no quería así que le hice un pentagrama por bruja.
Les serví sus cafés el profesor me lo agradeció y en cierta forma sentí como que me estuviera confesando con el… que vergüenza, pero llego la hora de entregarle a esta bruja y cuando lo vio se llevó tremenda sorpresa me vio con cara de que me iba a matar yo solo sonreí.