Capítulo 11
—Caramba… — la exclamación de mi amiga me causa risa —¿Cuánto llevan juntos? Son como una vieja novela.
— No tengo claro los tiempos, pero deben ser meses, aunque parece que fueran años.
Mi jefe es la definición de histérico, tiene agarrado del cuello al pobre hombre.
—Nunca me han gustado las telenovelas, pero con estos protagonistas me la echo completa.
La conversación de mi querido jefe con su casi y escondido novio lleva un buen rato, mientras la escucho mi corazón tiembla.
…—Sabes, la información que tengo es tan contundente, que sé, que estuviste con una mujer.
Si Lilian no ve telenovelas, estoy segura de que Christian sí, está armando una historia de terror, siento un poco de pena por Josué.
—¿Acaso estás loco? No sé dónde sacas estas calumnias Christian, no he estado con nadie.
—¡Mentiroso! Pensé que eran problemas de aceptación, pero no te vas con tus amigotes, con mujerzuelas y en el bar, nuestro bar. Es como si la fueras llevado a nuestro hogar, como si fueras profanado mi cama.
—¡Basta! Qué clase de espectáculo es este, se supone que me hiciste venir para hablar y hasta ahora solo ha sido un monólogo de tu parte, lleno de calumnias y mentiras, ¿puedo hablar? Si no es así, me largo.
—No puede irse… — mi jefe se está pasando con el show — necesitamos que hable.
—Lo va a hacer, Christian sabe lo que hace —me toca aferrarme en la fe ciega de mi amiga.
…—Habla, te escucho.
—Esa noche que tanto te enoja, no sabes nada y sabes por qué no sabes nada.
—¿Por qué? A ver ilumíname.
—Porque ni yo no sé con exactitud que paso, para que lo vengas tú a saber, lo que sí estoy seguro es que no hubo chicas, te lo juro, por lo menos no de mi lado. Acúsame de lo que quieras, soy un cobarde, miedoso, gallina lo que sea, pero no de traicionarte, eso sí que no Christian.
—¿Cómo estás seguro de que no hubo chicas? Digo dices que no te acuerdas de nada.
—Por favor, no te hagas el que no sabe, un encuentro sexual deja huellas en la piel, la ropa, no te hagas el tonto. Además, desde que estoy contigo no miro para otro lado, ya ahí estaba Derek, sabes cómo se pone. A falta de tener una hermana que cuidar.
—¿Con quién más estabas? Cuéntame lo que más te acuerdes de esa noche.
—Me extraña tu interés; sin embargo, para que dejes de fregar te lo voy a decir. Ese día no iba a ir al bar, había una fiesta de universitarios, sabes cómo se ponen esos pubertos con el alcohol, no los aguanto, el plan inicial era quedarnos en casa tomando con Derek, bien entrada la noche llegó Esteban, se acabó todo el alcohol y pues terminamos en el bar, había llegado un tequila importado, edición especial, que me está dando muchos dolores de cabeza, vino con los estándares de producción malos, es decir adulterado.
—¿Repartiste eso gratis en el bar?
—No, claro que no… sale carísimo, lo estábamos probando nosotros y gente que venía a estar ahí. Lo estoy solucionando, te pido prudencia, puede afectar el bar.
—¿Derek y Esteban estaban con alguna chica?
—No me acuerdo, pero seguramente.
—¿Qué tanto puede afectar ese tipo de trago?
—Todos los que te puedas imaginar, pueden llegar a afectar el sistema nervioso, afecta la visión, la memoria.
Con la boca abierta miro a mi amiga, por eso no recuerdo nada y nadie recuerda nada. Cuelgo la llamada de la impresión, dejo caer mi cuerpo en mi silla. Lo que acabo de escuchar comienza a darle forma a este horrible rompecabezas.
Unos veinte minutos después Josué sale de la oficina con una cara de pocos amigos, al verlo salir, no puedo dejar de pensar que él tiene mis respuestas.
Entró despavorida a la oficina de mi jefe, me tiró en el sofá.
— ¿Tragos adulterados?
—Si… Me preocupa ese alcohol, le puede traer problemas serios.
—A mí ya me trajo problemas, estoy embarazada, eso si es un problema serio.
—Menudo lío Nina —pues sí, estoy metida en un gran lío.
—¿Y ahora qué sigue? — no sé cómo más proseguir, miro a Christian en busca de respuesta.
—Toca volver al bar, hay cámaras Nina, tenemos que verlas.
Los siguientes días pasaron lentos y con mucho trabajo, lo cual me ayudaba demasiado para mantenerme distraída de mis problemas, he decidido dejar a mi madre y hermano lejos de esto, según yo es mejor así entre menos ruidos mejor. Además, no sabría cómo explicar absolutamente nada, una mañana mi jefe aparece con una gran sonrisa en su boca. Mis sentidos se alertan cuando Christian sonríe es por qué algo trama.
—Tengo la ocasión perfecta para entrar al bar, hacer preguntas y revisar las cámaras — su expresión es como si estuviera preparando un gran robo.