- ENCUENTRO -
Dios soy yo de nuevo, digo en mi mente al escuchar el despertador, suspiro saliendo rapidamente de mi cama para que no me de flojera y termine de nuevo acurrucadito al costado de morfeo.
Me meto al baño y me alisto rapidamente, camisa olgada con una corbata, unos short jean, medias blancas, zapatillas y obviamente un gorro azul marino de New York Yankees que me regalo un noviecito que fue hace bien harto.
Salgo de la casa tomando un pan de molde y morderlo para salir apurado al paradero, spoiler, todos los buses que pasaban estaban explotando de gente, antes muerto que se arrugue mi camisa… me odio, al final llegue corriendo a la universidad sudado y con la camisa mas arrugada que la cara del viejito que pasaba mirandome raro.
Suspiro ruidosamente y entro a la universidad, era enorme, me sentia en un laverinto ahora mismo. Avanzo uno pasos viendo mi telefono tratando de identificar en que salon me tocaba mi clase hasta que escucho un grito, lo cual obviamente tuvo toda mi atención, lo sapo siempre me ganaba.
— ¡Déjame solo! — Un chico alto y rubio le gritaba a otro alejandolo de forma ofuscada, veia como el otro chico se iba rapidamente.
…Hwang Hyunjin un adolecente pero no uno cualquiera sus padres son famosos, son los dueños de una marca de ropa super cara y muy deseada, por ende el tenia ese prestigio…o maldición como el lo llamaba.Todos sus amigos solo lo utilizaban por su dinero y fama, al igual que la gente que andaba tras él. Por eso mismo el era tan reservado pero muy popular.
Lo cual obviamente un provinciano como yo ni enterado estaba de quien demonios era, yo solo veia a un chico que trataba de hacerce el emo o lobo solitario.
— uh- ¿estás bien? — digo suave acercandome al chico emo
Hyunjin se cruzó de brazos, aún dándome la espalda. -"Si, ¿Por qué no lo estaría?"
Respondió de manera fría y cortante, aún dándome la espalda aunque le estuviera hablando.
“ugh grosero” pienso tratando de no hacer una mueca
—Lo digo por el grito que soltaste de hace un momento.. — digo suspirando pero de ahí recuerdo mi clase — bueno uh cierto, solo queria preguntarte si sabes donde es el salón 13 A — digo suave, avanzando un poco y alzando mi celular con mi horario para que pueda verlo.
Hyunjin se giró lentamente, mirando de reojo el horario con el ceño fruncido.
— Estás en el pasillo equivocado... es al otro lado del patio.
Hizo una pausa corta, casi imperceptible, como si dudara en decir algo más. Luego agregó, sin mirarte directamente — Sígueme. Yo voy por allá.
Alzo una ceja por la repentina chispita de solidaridad pero — bueno — digo y me encojo de hombros siguiendolo — ...siempre eres asi?. — digo de forma casual caminando a su lado.
El miró a jeongin mientras avanzaba, sus manos metidas en los bolsillos de su pantalón deportivo. Su expresión era insólita, como si estuviera pensando en algo más que en lo que decían. Pero cuando el chico le hizo la pregunta, hubo un pequeño destello en sus ojos antes de responder con brusquedad. Su tono era frío e insolente.
— ¿Así cómo? — Preguntó, girando solo levemente la cabeza en mi dirección.
— Así como si odiaras a todos y quisiera golpear ahora mismo a alguien— digo tranquilo, aunque despues de un segundo recapacite, aveces hablaba antes de pensar y terminar diciendo algo imprudente, la culpa obviamente la tiene mi madre, siempre me dice “no te calles” y por su consejo me meti en muchos problemas desde niño.
Hyunjin se detuvo un segundo, los dedos apretándose dentro de sus bolsillos. Una media sonrisa sarcástica apareció en su rostro, frío.
—Quizás es porque todos mienten... o quieren algo.
Siguió caminando, pero esta vez más despacio. Sus palabras salieron bajas, casi inaudibles para una oreja tan desarrollada como la mia despues de tanto chisme,“Tú también lo harás…”
Preferi darle su momento emo al chico y continuamos caminando en silencio durante un par de minutos más. Hyunjin parecía perdido en sus pensamientos, mientras tú lo seguías. Al girar en un pasillo, se detuvo abruptamente, cruzándose de brazos y volviendo a mirarte a los ojos.
—¿Cuál es tu nombre? — Preguntó abruptamente, como recordando que aún no sabía con quién estaba hablando.
Ladeo mi cabeza viendolo como si fuera un bicho raro por su interes repentino —"Jeongin y tu?" — digo suave alzando mi mano derecha para estrecharla con la de el.
Hyunjin miró tu mano extendida con desconfianza, como si fuera una trampa. No la tomó. Solo te observará fijamente por un momento, su expresión inmutable.
—Hwang Hyunjin — Dio media vuelta y empezó a caminar de nuevo, ignorando el saludo. —Apúrate si quieres llegar antes de que suene la campana.
“Super grosero” pienso de nuevo. Hago una mueca al ver que rechazo mi saludo
—No es un gusto— digo frunciendo el ceño con un puchero
Hyunjin se detuvo de nuevo, pero esta vez sin girarse. Sus hombros se tensaron ligeramente bajo su sudadera negra.— No pedí que fuera un gusto.— Su voz era fría, dio unos pasos más y señaló con el mentón una puerta al final del pasillo.—Tu salón, Ahora lárgate.
“Super mega grosero” pienso de nuevo. Suspiro pesado y volteo los ojos —Gracias — digo bajo sacando mi mano de mi bolsillo para enseñarle el pulgar arriba y despues entrar a mi salón, sin darme cuenta que se me habia caido una pequeña foto de mi bolsillo por la seña.
Hyunjin se quedó quieto, observándote mientras entrabas al salón. Su ceño fruncido se profundizó al ver la foto en el suelo. Por una fracción de segundo, pareció que iba a decir algo, pero apretó la mandíbula, se agachó y reconoció la fotografía.Se quedó mirándola por un momento, antes de guardarla en uno de sus bolsillos de la sudadera.