Abrí los ojos abruptamente, sentía un leve mareo y la cabeza parecía querer estallarme a causa del dolor que sentía. Había tenido un sueño donde tenía una conversación con Tae o, mejor dicho, donde se despedía de su amigo, ahora novio, un sueño bastante realista, a decir verdad. Culpaba a su mala alimentación y a su insomnio, no quiso escuchar al abuelo y había evitado comer bien, porque obviamente debía acompañar a Taehyung.
La cama donde dormía, se sentía diferente, por lo cual observe la habitación donde me encontraba, paredes blancas, ventanas inmensas ¿Estaba en una camilla?
- ¿Jungkook? ¿Te sientes mal? —Namjoon me observaba con preocupación.
- ¿Por qué estoy aquí?
- Te desmayaste hace unas horas —hablo sentándose— Le diste un buen susto a Hanna, al parecer no te has estado alimentando bien ¿Quieres terminar internado en el hospital? ¿Por qué diablos no estabas alimentándote bien? —pregunto mirándome enojado.
- No podía perder tiempo comiendo, Taehyung me necesita aquí —explique suspirando.
Aquello causo que Namjoon callara, observando bien al morocho, sus ojos estaban demasiado hinchados y rojos, había estado llorando por supuesto.
- ¿Ya fuiste a visitar a Tae? —pregunte cruzándose de brazos— Venía en camino, pero me desmaye ¿Tiene mejor cara? —pregunte con curiosidad.
- ¿De qué hablas? —me miro confundido— ¿No sabes lo que ha sucedido?
- ¿A qué te refieres? —pregunte observándolo.
- Taehyung murió hace unas horas —dijo en voz baja.
- ¿Qué? —pregunto riéndose— No digas bobadas Namjoon, ni siquiera lo has ido a ver, él estaba bien ayer, yo lo vi —mencioné recordando cómo se veía Tae ayer— Estaba un poco pálido, pero eso es normal ¿cierto?, no me hagas esas bromas, hombre.
- No es ninguna broma…
Namjoon se llevó un brazo al rostro, para de esa manera evitar que lo vieran llorar, nadie veía llorar al pelinegro, eso nunca sucedía. ¿Entonces era cierto? Mi mirada viajo a mis manos, las cuales temblaba, aquello no podía ser cierto, Taehyung no podía haber muerto, eso no podía ser. Taehyung siempre ha sido muy saludable, la enfermedad que tiene, se irá con el tiempo, con la ayuda de los doctores.
- Espero que nos encontremos en otra vida ¿Me lo prometes?
No.
- ¡Eso no puede ser cierto! —grite mirando a Namjoon.
- Cuando llegue, estaban trasladándote a esta habitación, al parecer su corazón se detuvo varias veces, ya no podían hacer nada, Jungkook —el morocho hablaba entre sollozos.
- Entonces aquel sueño —recordé entre lágrimas— Fue una despedida…
- ¡Jungkook!
La puerta de la habitación se abrió con brusquedad, dejando ver al abuelo con expresión preocupada en su rostro. Se acercó a pasos ligeros, puso una mano en la espalda de Namjoon y me miro con ojos de tristeza.
Entonces, era cierto.
- ¿Se ha ido? —pregunte mirando al abuelo.
- Lo siento mucho hijo —hablo con nostalgia.
El abrazo que me había dado el abuelo, no sirvió de nada, porque hizo que mis ojos se llenaran de lágrimas inmediatamente y no pude detenerme, lloré por horas, hasta que pude quedarme dormido, quería soñar de nuevo con Tae, preguntarle porque me había dejado solo, escuchar su voz de nuevo, abrazarlo, besarlo, estar a su lado, ya no podía hacer ninguna de esas cosas, el mundo se había quedado sin Taehyung ¿Cómo viviría con eso?
* * *
- Deberías ir a casa y descansar —Hoseok hablaba aun abrazando a Yoongi.
- Quiero quedarme con Jungkook —hablo sorbiendo su nariz.
- En unas horas le permitirán ir a casa — Choi JaeMin miraba a los menores con expresión cansada.
Después de todo había sostenido en sus brazos a un pelinegro que lloraba y pedía ver a Taehyung, había dado las respectivas condolencias a la familia Kim, haciéndoles saber que les ayudaría en lo que pudiera. El grupo de amigos, lucían frágiles, todos con los ojos totalmente hinchados y expresiones tristes, habían perdido un integrante importante en su círculo de amigos.
Pensaba seriamente si avisarles a los padres de Jungkook, aquellos que pensaban demandarlo por vivir con el menor, aquellos que habían cortado todo tipo de vínculo cuando se enteraron que el pagaba la universidad del pelinegro, esperaba que no se presentaran y formaran una escena, aunque de ser así, defendería a su nieto.
- Entonces ¿Puedo quedarme con Jungkook? —Yoongi observo al mayor, insistiendo con la mirada.
- ¿Podemos quedarnos todos? —fue el turno de Hoseok— Siento que no debemos estar solos hoy ¿Podemos hacerlo, señor Choi?
- Claro, los llevaré a todos a casa.
- Chicos, gracias por quedarse —la madre de Taegyung apareció en la sala de espera, luciendo fatal como era de esperarse.
Perder a un hijo, debe ser el dolor más grande que debe sentir un padre, lo correcto sería que un hijo entierre a un padre, pero cuando era, al contrario, se desgarraba el corazón. Los señores Kim estaban destrozados, Taehyung, un hijo ejemplar, buen estudiante y amigo, un niño lleno de vida y alegría, de esa manera podía describir al menor, quien le causaba demasiada ternura y siempre quiso complacerlo en todo lo que le pedía, ahora debía guardar la cámara que había comprado y que pensaba obsequiarle al menor. También estaba de luto, Choi Jaemin también estaba dolido.