La noche de películas se había transformado en una fiesta sorpresa, Jimin no recordaba cuantos vasos de cerveza llevaba y no podía dejar de observar como la vecina de Jungkook se le pegaba todo el tiempo a su brazo. Giraba los ojos ante la escena, pero no podía evitarlo. Cuando llegaron al apartamento sus amigos se encontraban organizando todo para las personas que recibirían, básicamente solo “amigos”, pero esos amigos, invitaron a sus propios amigos y el apartamento estaba repleto.
Había perdido de vista a Jin hyung y ahora se encontraba sentado en el sofá, con la escena totalmente horrible frente suyo, porque había olvidado mencionar, que no solo la vecina se encontraba pegada al brazo de Jungkook, también se encontraba la pelirroja; Minji.
- Parece que echas fuego por los ojos ¿Qué pasa, Jimin? —Jin llego a su lado con una botella de cerveza en la mano.
- Hay demasiadas personas aquí ¿Seguro está bien? —pregunto dándole un respiro al pelinegro y mirando a su amigo.
- Según Nam no pasa nada, las fiestas son comunes en estos apartamentos —respondió ofreciéndole la botella— Además es casa de Kook, sería imposible que no hicieran fiestas aquí.
- Claro —dijo sin ánimos— Parece ser muy popular entre las vecinas —dio otra rápida mirada a Jungkook.
- Ve a bailar y no te quedes aquí sentado —el rubio animo a su amigo— Te presentaría a mis amigos, pero solo estaba disponible uno y no ha llegado —hablo mientras daba una mirada a la entrada del apartamento, que estaba abierta de par en par.
- Estoy bien, hyung —Jimin bebió de la botella— Me siento demasiado cómodo aquí.
- Entonces ven con nosotros —quiso tomar la mano del pelinegro.
- No, hyung —respondió de inmediato esquivando al mayor— Ustedes se la pasan besándose todo el tiempo, mejor me quedo aquí, ve con Namjoon hyung. Yo estaré bien, si me aburro puedo ir a la habitación de Kook y encerrarme ahí.
- Esta bien —el rubio hablo dudoso— Te veo al rato.
Jimin no le veía sentido hacerse con las parejas del grupo, le daba celos presenciar las muestras de cariño y es que, a sus 25 años, no había tenido ninguna actividad sexual, a excepción de besos y aquello le avergonzaba. Sintió inmensas ganas de orinar y miro todo el recorrido al baño, había personas bailando, besándose y había una corta fila para ingresar al baño. Debía arriesgarse si no quería hacerse en sus pantalones en el sofá.
Olvido nuevamente a Jungkook y con un gran impulso se puso de pie, un leve mareo invadió su cuerpo y como si no pudiera mover los pies, cayo de cola al sofá nuevamente.
- ¡Mierda! —grito por el golpe en su trasero.
Esperaba que las personas estuvieran metidas en su mundo, porque sin duda no quería morir de la vergüenza en ese momento, estaba borracho y tenía ganas de orinar. Jimin se dio ánimos nuevamente y se puso de pie, pero esta vez un poco más lento, pues no quería caerse otra vez. Iba concentrado en el suelo y en coordinar sus pasos, caerse encima del sofá, era diferente a caer al suelo e iba evitar eso a toda costa.
Uno, dos, tres…
Iba contando cada paso que daba, levanto su vista un poco y una risa bastante reconocida hizo que su atención volviera al grupito, formado por un guapo pelinegro, una rubia, una pelirroja y otras chicas. ¿Se estaban burlando de él? Incomodo a más no poder, quiso caminar más rápido, pero fracaso en el intento, porque sintió como su cuerpo caía hacia atrás, observando todo como en cámara lenta.
Jimin cerró los ojos, esperando el impacto. Grande fue su sorpresa cuando el golpe jamás llego y se encontraba de pie, en medio de la sala.
- Hey amigo, eso pudo ser un golpe feo —una voz desconocida lo hizo brincar en su puesto.
- Amm… Lo siento —respondió girando sobre sus pies y quedando de frente con el desconocido.
- No hay problema ¿Te sientes bien? —pregunto agachándose para poder observar el rostro de Jimin— No luces nada bien.
- Me dirigía al baño —respondió a secas— Gracias por ayudarme, si me disculpas.
- ¡Espera! —grito— Voy contigo, no querrás caer al suelo de nuevo ¿cierto? —el pelinegro sonrió.
- Claro.
- Soy Jackson —se presentó estirando su mano hacia Jimin.
- Jimin.
- Lindo nombre.
Jackson tenía una sonrisa hermosa, eso pensaba el pelinegro en ese instante. Empezó a caminar hacia el baño y grata fue su sorpresa cuando la fila ya no estaba, podría ingresar rápido e irse a encerrar a la habitación de Jungkook. ¡Perfecto!
Sin pensar en Jackson entro al baño y cerró la puerta con seguro, todo le daba vueltas y más después de aquella casi caída. Se lavó el rostro y se miró al espejo, su rostro estaba sonrojado debido al licor y sus ojos estaban más pequeños de lo normal ¡Se veía horrible! No estaba acostumbrado a salir de fiesta dos días consecutivos, estaría destruido al rato.
Abrió nuevamente la llave y se refresco el rostro, necesitaba salir del apartamento ya mismo. Esperaba abrir la puerta y no encontrar a nadie, pero Jackson mantenía una sonrisa en su rostro y aquello lo hizo sentir desconcertado.