- ¿Desde cuando eres tan ardiente? —Yoongi se mordia el labio mientras observaba de pies a cabeza a Jimin.
- Me avergüenzas, hyung —respondio tapándose la cara con sus manos.
- No te cubras el rostro, tonto —el pelinegro sonrio con malicia— Ocultabas muy bien ese trasero ¡Rrrr!
- ¡Yah Yoongi! —Jin le lanzo el peine que tenía en su mano— Deja de decir tantos disparates…. Aunque tienes razón —el mayor cruzo las manos— Hice un buen trabajo.
- ¡Dejen de mirarme como dos pervertidos! —Jimin grito.
Rosado, su cabello era rosa pastel y sorpresivamente, le gustaba. Nunca se imagino que ese color quedara bien en su cuerpo, pero haberse dejado llevar por su hyung, fue una buena idea. Se dio una mirada al espejo y una sonrisa de aprobación se dibujo en su rostro.
- Cuando Kook te vea, se caera de culo —Yoongi lo miro con una sonrisa— Te lo aseguro.
- Hablando de Jungkook ¿Cómo esta? —Jimin se sonrojo levemente.
- Se las arregla con las terapias —el pelinegro se mostro pensativo— Sus padres siguen presionándolo para que sea parte de la empresa, el abuelo esta haciendo todo lo posible por mantenerlos alejados. Ha estado visitando la tumba de Taehyung con más frecuencia y sorpresivamente esta tomando la mayoría de turnos en SF. Tattoo Studio.
- ¿SF. Tattoo Studio?
- Kook es tatuador y es demasiado bueno —el pelinegro le respondio— Tiene talento en todo lo que tenga que ver con arte, te sorprenderas cuando veas sus trabajos. Le he insitido en que continue sus estudios, pero es terco. Aunque me alegra que este yendo a las terapias.
- No sabia que los padres de Jungkook fueran abogados —Jimin comento— Aunque realmente no se nada sobre él.
- Solo espera a que el te cuente, yo se porque lo digo —Yoongi le dio un leve empujon— Tu presencia ha ayudado demasiado a Kook, gracias por eso —se puso de pie y se dirigio a la cocina, dejando demasiado confundido al pelirosa.
- Hoy iremos a la discoteca donde besaste a Jungkook ¿Recuerdas? —Jin se encontraba revisando su celular— Debes prometerme, que no te acercaras a Jungkook a menos de que el lo haga primero —el rubio levanto su vista hacia Jimin— Dejemos que Kook de el primero paso, así no verá tu desespero.
- No estoy desesperado —Jimin respondio confundido.
- Tendre que cuidarte de que no bebas demasiado, sino te lanzaras hacia Kook como una bestia —Jin pensaba arduamente— Podrias tratar de ligar con alguien de la fiesta, quizá.
- ¿Ligar?
- Si, lo discutiremos cuando estemos alla.
- Pero sabes que soy pésimo ligando, hyung —Jimin se fue a sentar al lado del mayor.
- Lo sé, por eso tengo un plan b —Jin sonrio— Tengo un amigo que esta invitado, cuando estemos allá, fingiras coquetear con él.
- Recuerdame porque estamos haciendo esto…
- Para conquistar a tu crush ¡Dah!
- ¿De qué hablan? —Yoongi dejo un plato lleno de sándwiches y se acomodo en el suelo.
- Del plan para conquistar al crush de Jimin.
- ¿Jimin tiene un crush? —pregunto asustado— Entonces ¿Qué sucederá con Kook?
- El crush de Jimin es Kook —Jin giro los ojos.
- Oooh —Yoongi abrió sus ojos y asintió repetidas veces— Esta noche Jungkook caera a tus pies.
- ¡Dejen de repetir eso! —Jimin suspiro con desespero.
- Por cierto, Hobie menciono que tiene un cupo disponible para un nuevo profesor —el pelinegro tomo un sándwich y le dio una gran mordida.
- ¿De qué hablas?
- Les mencione a los chicos sobre tu situación —Jin imito la acción de Yoongi y tomo un sándwich en sus manos— Que eres un gran bailarin y Hosoek sugirió un puesto en su academia. Podrías hablar con él esta noche o quizá Yoongi, puede llevarte a la academia.
- Gracias hyung… —el pelirosa se sentía demasado conmovido— Te juro que me voy a esforzar.
- Confio en ti y en tu talento —el rubio sonrio— Cuando Hobie te vea bailar, quedara igual de sorprendido que yo cuando te vi por primera vez.
- ¿Tan bueno eso? —Yoongi pregunto con curiosidad.
- ¿Quieres ver sus grabaciones? Tengo algunas.
- ¡No, hyung! —Jimin grito avergonzado.
- ¡Veamoslas! —un pelinegro con la boca llena grito emocionado.
* * *
La terapia era algo que le estaba empezando a gustar. Se permitia poder deshogarse, hablar de cosas que nunca menciono y nunca dijo en voz alta y se sentía liberado de alguna manera. Antes de iniciar algún turno en el estudio, iba a visitar a Taehyung y poco a poco empezaba a sentirse un poco menos culpable. Desde hace 5 años se sentía mal de poder continuar con su vida, de poder tener el privilegio de experimentar tantas cosas en la actualidad y creía que por eso no podia permitirse enamorarse de alguien. Poco a poco el peso que llevaba sobre sus hombros empezaba a alivianarse y la sensación de tranquilidad invadia su cuerpo constantemente.