- ¿Entonces me estas diciendo que Jungkook se te confeso y que ahora van a dejar que las cosas fluyan, como no hicieron en el pasado? —Franchesca tomo aire por la rapidez con la que había hablado.
- Asi es —sonrio por la pregunta tan larga— Eres la primera en saberlo.
- Eso quiere decir que no regresaras conmigo —la castaña supuso.
- Lo siento Frank, el lunes iré a la academia de Hoseok, es uno de los amigos de Kook y es posible que empiece a trabajar ahí ¿No es estupendo? —menciono emocionado.
- ¿Y tu padre? —pregunto alejándose de la cámara, para tomar una taza y servirse un poco de café.
- Eso es caso perdido, Frank. No ha querido verme, tampoco me permitieron entrar. La enfermera es alguien demasiado arrogante ¿Puedes creer que cerro la puerta en mi cara? Estoy pensando en poner algún tipo de denuncia, ¿Soy su único hijo y no se me permite verlo? Necesito escucharlo nuevamente de la boca de mi padre, además no se nada sobre su operación.
- Podrias pedirle ayuda a tu sexy novio —sugirió la castaña.
- Es buena idea —pensó en aquella posibilidad— Hablaré con Kook sobre el tema.
- Quien lo diría, nunca tuviste un novio aca en Francia y regresas a tu país a conquistar a tu crush, eres mi ídolo —Franches se rio.
- Quizá fue el destino, a veces creo que así debieron ser las cosas desde un inicio. La partida de Taehyung fue desafortunada, pero sin duda Jungkook y yo estamos destinados a estar juntos. Recuerdo su cabello rojo cereza por los pasillos de la universidad, sin duda era alguien demasiado guapo.
- ¿Tenia el cabello rojo?
- Si, cuando lo internaron tenia aun ese tono de cabello —comento triste— Creo que deberia arreglar un poco el apartamento.
- Cuentame todo cuando este alla ¡Estoy emocionada! No puedo esperar conocer a tus amigos y a Jungkook, por supuesto.
- De seguro te amaran —Jimin tomo el celular en sus manos.
- ¿Crees que seria buena idea cambiar de look? —pregunto apresuradamente.
- Te verias espectacular con cualquier tono de cabello —el pelirosa pensó.
- Te veo pronto, Minie.
La llamada finalizo y Jimin pudo estirar su cuerpo, habían estado conversando desde muy temprano y no había tenido tiempo de limpiar, si su hyung llegaba lo más probable era que se disgustara por como se veía el apartamento. Se tomo el tiempo de organizar la casa, lavo los platos sucios que se encontraban en la cocina, aseo un poco la casa y organizo las habitaciones. Con música todo se le hacia demasiado rápido, por lo que a las 2 de la tarde ya había terminado con todo.
Pensaba en como era la vida, hace 5 años nunca pensó que saldría con Jungkook, tampoco pensó que Taehyung se fuera de este mundo. Hay demasiadas cosas que nunca imagino que ocurrirían. Debía afrontar todo lo que estaba sucediendo y todo lo que se venia a su vida, iniciaría a trabajar con Hoseok, siendo profesor de danza contempranea y eso le hacia demasiada ilusión.
Su celular empezo a vibrar, avisándole de una llamada entrante.
- Hey algodón de azúcar —era Jungkook.
- Kook —Jimin sonrio inmensamente.
- ¿Qué haces?
- Estaba organizando el apartamento, estaba algo sucio ¿Por qué? —el pelirosa empezo a pasear por la sala.
- Estoy abajo, no demores en salir.
- ¿Qué? —casi grito— ¿A dónde iremos? Tengo que darme una ducha rápida entonces.
- Entonces abreme, en unos minutos estoy a tu lado.
La llamada había finalizado y Jimin se lleno de nervios ¿Cómo iba pararse frente a Jungkook luciendo de esa manera? Estaba desarreglado, estaba sudando por todo el aseo que había hecho, ¡Estaba mal presentado! Sin tiempo de poder arreglarse escucho el sonido de la puerta, Kook estaba en la puerta.
¡Oh por Dios! Jimin cerro los ojos con fuerza y se acerco a la puerta, esperaba que el pelinegro no pensara que estaba horrible. Abrió la puerta y puso la sonrisa menos forzada en su rostro.
- Kook, subiste demasiado rápido —Jimin se aparto para que el pelinegro pasara.
- Fue más rápido por las escaleras —explico mientras se quitaba los zapatos y seguía.
- ¿Subiste por las escaleras? —pregunto sorprendido.
- El ascensor estaba tartando demasiado —Jungkook fue directo al sofá y se acomodo tranquilamente.
- Tomaré una ducha rápida —hizo saber— Te juro que no me demoraré nada.
- Tomate el tiempo que desees —respondio mirándolo con diversión.
Sosprechaba de la actitud de Jungkook, estaba demasiado tranquilo y nisquiera le había dado un abrazo al saludarlo. Fue a la habitación donde estaba durmiendo y tomo una toalla y unos boxers, debía ducharse lo más rápido posible, luego lavaría su cabello.
Se despojo de su ropa y se puso debajo de la ducha, agradecia que pudiera regular la tempratura del agua, no quería ducharse con agua fría. Mojo su cuerpo, pensando en que ponerse cuando saliera.
- Jimin —la voz de Jungkook lo hizo brincar y golpearse con la llave de la ducha.