- ¿Crees que Jungkook este bien? —Namjoon murmuraba mientras le extendía un plato con dos sándwiches.
- Si observas como me encuentro yo, piensa en como se encuentra Kook —Yoongi recibió el plato con gusto— La chica tiene las misma vibras de Taehyung, no como esa chica de la cafetería. Esta chica tiene algo que me recuerda a nuestro Tae —menciono con tristeza— Queria abrazarla, sentí que mi corazón se saldría del pecho, fue demasiado extraño.
- Jin menciono que Jimin tampoco se encuentra muy bien —el moreno se acomodo al lado del pelinegro.
- Me imagino… —Yoongi tenia los ojos rojos de tanto llorar— Despues de todo es su amiga.
- Ya han pasado 5 años —Namjoon se recosto en el sofá— El tiempo ha pasado realmente rápido.
- Y nosotros seguimos atrapados en ese maldito hospital —fue el turno de Yoongi— No hemos podido superar la muerte de Tae, yo pensaba que solo era Jungkook, pero al ver a esa chica, me di cuenta de que aun no lo he soltado. Lo extraño demasido… —finalizo con la voz quebrada.
Namjoon permaneció en silencio, mientras Yoongi sollozaba a su lado. Nunca había sido bueno para consolar a las personas, por lo que solo podía permanecer ahí, escuchando, dando su hombro. Sabia que la ausencia de Taehyung había dejado un hueco en sus amigos, el moreno siempre cargaba en su billetera una fotografía del menor, siempre tenia presente a Taehyung hasta en el más minimo detalle.
Como en las mañanas, cuando regaba las flores que sembraba para dejarlas en la tumba del menor, al medio día, cuando usualmente almorzaba la comida favorita del pelirrojo o en las tardes, cuando suele frecuentar la cafetería donde trabajaba y en las noches, cuando suele ver alguna película de Disney.
Su día a día, giraba entorno al recuerdo de su amigo y era algo que había normalizado hace muchos años.
- No estaría nada mal que todos fueramos a terapia —menciono con burla— Siento que nos hemos quedado un poco atascados en el pasado, al igual que Kook. Ahora que recupere a Jin, no pienso arruinarlo nuevamente, quiero estar estable con mis emociones, quiero que el continue en mi vida. Necesitamos dejarlo ir, ya es hora de hacerlo.
* * *
El fuerte golpe en su trasero dolia a horrores y eso le pasaba por haber dormido en el sofá. Jimin se encontraba sobándose, mientras despertaba completamente y se alistaba para ir a visitar a su padre. No había rastros de Jin hyung, tampoco mensajes de Jungkook, por lo que aprovecharía para solucionar el problema más grande de su vida y ese era la relación inestable con su progenitos.
Pero había un inconveniente.
Franchesca se encontraba en la cocina, preparando pancakes y la escencia de vainilla que estaba utilizando era tanta, que Jimin sentía nauseas.
- ¿Ya me contarás que sucedió anoche? —la pelirroja pregunto dejando un plato lleno de pancakes perfectos en el comedor.
- Primero quiero que me respondas algo, Frank —Jimin se giro en dirección a su amiga— ¿Por qué no me comentaste que ibas a cambiar el tono de tu cabello?
- Era una sorpresa ¡Dah! —la pelirroja se cruzo de brazos— ¿No te gusta?
- No es eso, Frank —el pelirosa se puso de pie, dirigiéndose al comedor— Pero te comenté que Taehyung tenia el color de ese tono y creeme que ha sido una sospresa para Kook y creo que para Yoongi hyung, verte. Teniendo presente lo que sabes de Taehyung, no me parece bien que te hayas pintado el cabello así y se que no lo hiciste intencionalmente.
- Entonces me estas diciendo que cambie el color de mi cabello —afirmo mirando a Jimin con expresión sorprendida.
- Creo que sería lo correcto —Jimin asintió— Si no quieres hacerlo, esta bien. Pero si es así, creo que mejor deberíamos quedarnos en otro sitio. Si los demás chicos te llegan a ver, tendrán la misma reacción y quiero evitar que sea doloroso para ellos el que te vean y recuerden.
- No sabia que era algo tan importante —Franchesca tomo asiento y se apoyo en la mesa— Pero siendo honesta, no quiero cambiarlo. Es bueno que ellos se acostumbren a ver a alguien con estos tonos, quizá les ayude a que superen la muerte de Taehyung ¿No crees?
- ¿Qué? —Jimin pregunto mirando fijamente a su amiga.
- Solo digo que podría ayudarlos a que superen la perdida de Tae.
- Es Taehyung para ti —respondio con molestia— No puedo creer que estes hablando enserio. No podemos obligar a los chicos a que “superen” la muerte de Tae —comento haciendo las comillas con sus dedos— Lo harán a su ritmo, cuando ellos sientan que sea el momento, no porque quieres ser el centro de atención.
Cuando Jimin pronuncio las ultimas palabras, se sorprendio de escucharse. Nunca le había hablado de esa manera a su amiga, pero se encontraba muy molesto por el feo comentario que esta había hecho.
- No entiendo porque te enojas tanto…
- Es mejor que encontremos otro sitio para quedarnos —Jimin conclutyo— Iré a ducharme, debo ir donde mi padre. ¿Vienes conmigo?
- Prefiero quedarme a descansar —la pelirroja respondio con indiferencia.
- Si puedo convencer a mi padre, nos quedaremos en su casa esta semana. Luego regresamos juntos a Francia —hablo dirigiéndose al baño.