- Te dije que no le pidieras eso —Namjoon golpeo la cabeza del pelinegro.
- ¡Pero hyung! —se quedó Jungkook— Sé que dijiste que no soy lo que necesita Jimin en su vida, que tiene sus propios problemas, lo sé muy bien —el pelinegro se levantó del sofá con desespero— Pero y si ¿Nos necesitamos uno al otro? Quizá así podamos salir adelante juntos, eso es lo que siento.
- Kook —Namjoon suspiro.
- Quiero estar al lado de Jimin, no sabes lo que sentí al saber que estaba en el hospital. Todo lo que ansiaba que no estuviera en peligro, todo lo que suplique a Dios que no me lo quitará, así como me quito a Taehyung —Jungkook miro a su amigo— Debemos darnos un tiempo, debemos tomar distancia, pero no tiene que irse nuevamente del país ¡No lo acepto! Su lugar es conmigo. El me prometió que no iba a desaparecer —finalizo respirando de manera acelerada— ¿Por qué no puede cumplir su promesa?
- Hay promesas que no se pueden cumplir, Kook —el moreno respondió poniéndose de pie— Si Jimin está siendo orgulloso ¿Qué harás tú? —pregunto poniendo su mano en el hombro del menor— ¿Te quedarás observando cómo se va?
- No —el pelinegro negó.
- Ya han pasado dos días desde que está en el apartamento de Jin ¿Por qué no lo visitas?
- ¿Visitarlo? —pregunto dudoso— No quiero forzarlo a nada.
- Si no eres insistente no obtienes lo que deseas —Namjoon le palmeo el hombro y se fue hacia el sofá— Es tu decisión.
- Creí que me habías dicho que tomara distancia de él.
- Las opiniones cambian —levanto los hombros restándole importancia— Yo te apoyo, si quieres correr hacia él o si quieres tomar distancia. Siempre me tendrás de tu lado y te haré saber cuándo te estas equivocando. Jimin la ha pasado muy mal con su padre y pienso que los dos podrían apoyarse mutuamente.
- ¡Eso pienso yo! —Franchesca ingreso al apartamento seguida de Yoongi.
- Hola chicos —el pálido saludo— Vine a dejar las compras —hablo mostrando las bolsas.
- ¿Cuántas veces debo decirte que no gastes dinero en mí? —Jungkook miro a su hyung.
- Déjame ser buen padre —Yoongi saco las compras de las bolsas y empezó a guardar cada producto— Yo sé que te agrada que haga las compras, así que cállate.
- Nos despertamos rudos —Namjoon murmuro.
- ¿Y tú qué haces aquí? Creí que le ayudarías a Jin en el restaurante, en cambio estas aquí chismoseando con Kook —hablo negando— ¿De qué tanto hablan? —pregunto tomando un paquete de papas y yendo hacia el sofá.
- Es obvio que sobre Minie —Franchesca también se acercó— Sigue insistiendo en que quiere regresar a Francia —la pelirroja saco una papa del paquete que tenía Yoongi en las manos.
- ¿Se ira? —Yoongi abrió los ojos— Creí que trabajaría con Hobie.
- Yo también creía eso, Minie me comento la noticia luciendo feliz —la pelirroja comento— Creo que fue a raíz de lo que sucedió con su padre.
—Namjoon le dio una mirada a Jungkook— ¿No te ha dicho nada más?
- Mmm No —Franchesca pensó por un momento— ¿Por qué? Saben algo que yo no sepa.
- Suéltenlo de una vez —el pálido bufo con irritación.
- Sabes cómo nos pusimos al ver por primera vez a Franchesca ¿Cierto? —Namjoon pregunto mirando a Yoongi.
- Si —respondió metiendo una papa en su boca.
- Ese día ellos dos iban a cenar donde el abuelo —Namjoon continuo— Pero en eso, Kook vio a Frank y quedo tan sorprendido que sintió la urgencia de ir al cementerio. Hasta durmió encima de la tumba de Taehyung.
—Franchesca miro al pelinegro sorprendida y un tanto avergonzada— No sabía que había sucedido eso —hablo mirando a Yoongi— Minie menciono que mi tono de cabello haría sentir triste a Jungook y sus amigos. Realmente lo siento por eso, no quería hacerles pasar un mal rato.
- No te disculpes, Frank. Yo pienso que conocerte nos ha hecho normalizar más a las personas pelirrojas y a quienes tienen un parecido físico con TaeTae —Yoongi explico— En un primer encuentro, claro que nos sorprendió. Pero créeme que ha sido para bien.
- Creo que Jimin tiene miedo de que Jungkook lo deje abandonado como ese día —la pelirroja menciono— Él ha estado solo desde que su madre falleció, se ha sentido solo a pesar de que este conmigo o con Jin o con sus estudiantes. Jungkook logro llenar ese vacío que ningún amigo pudo y sentirse rechazado de alguna manera, le dolió... Tiene sentido que quiera huir nuevamente.
- Debo hablar con él nuevamente —Jungkook hablo— Un último intento.
- ¡Tienes mi bendición! —Franchesca casi grito— Si te atreves a dejar solo a Minie nuevamente, no te lo perdonaré.
- No lo dejaré solo nunca más —el pelinegro sonrió— Los veré luego.
Correr había sido la mejor manera de bajar las escaleras, sentía su corazón acelerado y las ganas de ver a Jimin eran inmensas, porque se había aguantado las ganas de verlo por dos días completos y había llegado a su límite. Su moto estaba parqueada donde siempre, corrió hacia su moto, sacando la llave de su bolsillo. Jungkook estaba decidido.