El sol se ocultaba lentamente, tiñendo el cielo de tonos naranjas y rosados mientras Paulina y Jackson se encontraban en un lugar apartado, alejados de las miradas indiscretas. Un silencio incómodo flotaba en el aire, cargado de tensión y emociones reprimidas.
Paulina rompió el silencio, su voz temblorosa reflejaba la determinación que había tomado.
- Jackson, ya no puedo seguir así.
Jackson miró a Paulina con mezcla de angustia y miedo en sus ojos. Sabía que lo que ella decía era cierto, pero el temor a las repercusiones lo paralizaba. Su mente se debatía entre la necesidad de liberarse del peso de las mentiras y el miedo a perderlo todo.
- Paulina, por favor, no empieces - murmuró Jackson, desviando la mirada.
Paulina lo miró con tristeza, sabiendo que esa batalla interna era la misma que había librado ella misma antes de tomar la decisión de enfrentar la verdad.
- Jackson, entiendo tus miedos, pero vivir una mentira no es vivir en absoluto.
Las palabras de Paulina resonaron en el alma de Jackson, provocando una tormenta de emociones dentro de él. Sabía que ella tenía razón, que era hora de dejar de engañarse a sí mismo y a los demás. Sin embargo, el temor seguía atenazándolo. La discusión continuó durante horas, entre lágrimas, susurros y confesiones. Jackson luchaba consigo mismo, debatiéndose entre el deseo de ser sincero y el temor a las consecuencias
------------
El día se cernía sobre Eden Hells con una bruma de misterio y tensión. Las noticias de la detención de Jackson, el capitán del equipo de fútbol y novio de Aida, se habían extendido rápidamente por los pasillos del instituto. Ahora, el interrogatorio se llevaba a cabo en una pequeña sala, donde los detectives buscaban respuestas que arrojaran luz sobre la trágica muerte de Paulina.
Aida y Liam se dirigían apresuradamente hacia la casa de Jackson. Liam convenció a Aida de que seria buena idea husmear un poco en la habitación de Jackson mientras lo interrogaban, tal vez así encontrarían algo.
Aida sentía una mezcla de excitación y nerviosismo mientras se adentraban en el tranquilo vecindario donde vivían Liam Y Jackson. El aire fresco de la tarde les envolvía, pero no podía evitar sentir un escalofrío recorrer su espalda. Finalmente, llegaron a la imponente casa blanca.
Con cautela, Liam desbloqueó la puerta trasera, permitiéndoles entrar sin llamar la atención. Al llegar a la habitación de Jackson, Aida contuvo la respiración. Este santuario privado revelaría mucho sobre su antiguo novio y su posible implicación en la muerte de Paulina. El lugar estaba impregnado de su esencia: fotografías, trofeos y recuerdos que contaban la historia de su vida. .
- Tenemos que ser rápidos y discretos. No podemos arriesgarnos a ser descubiertos - Susurró Liam. Aida asintió, sintiendo cómo su corazón latía aceleradamente en su pecho.
Liam y Aida comenzaron a buscar pistas en cada rincón de la habitación. Registraron cajones, revisaron armarios y examinaron cada objeto en busca de algo que pudiera arrojar luz sobre el oscuro pasado de Jackson
A medida que examinaban minuciosamente la habitación, Aida notó un brillo peculiar entre los objetos de Jackson. Al acercarse, descubrió un labial rojo, el mismo que habían utilizado para escribir el mensaje en su espejo durante el partido de fútbol.
La sorpresa se reflejó en su rostro mientras lo sostenía en sus manos. Liam se acercó y frunció el ceño al ver el labial.
- ¿Qué hace esto aquí? - Aida se tenso - ¿Crees que Jackson estuvo involucrado en eso? ¿Podría haber sido él quien escribió el mensaje? - Liam reflexionó por un momento.
- Es posible, pero no podemos sacar conclusiones apresuradas. Necesitamos encontrar más pruebas antes de señalar con certeza a Jackson - Continuaron explorando la habitación, revisando meticulosamente cada cajón y estante en busca de pistas adicionales.
Entre los objetos personales de Jackson, encontraron fotografías de él y Paulina, aparentemente felices juntos. La contradicción entre esas imágenes y la situación actual los desconcertaba aún más. Aida sintió una puñalada en el corazón, hace mucho tiempo Jackson había dejado de portarse así con ella.
Por otro lado, mientras Liam y Aida seguían rebuscando en las pertenencias de Jackson otro drama se seguía desenvolviendo en paralelo.
Tony entro a la oficina del subdirector seguido de sus padres. Su corazón se aceleró cuando anteriormente la secretaria le anuncio que había mandado a llamar a sus padres debido a la situación relacionada con el video que lo involucraba.
Para la poca suerte de Tony, su padre era un hombre de ideas conservadoras, entró a la oficina con un rostro severo y lleno de indignación. Luego de que el subdirector le mostrara el video su mirada reprobatoria recayó sobre su hijo, y las palabras duras se formaron en su boca.
- ¿Qué es esto, Tony? ¿Cómo pudiste involucrarte en algo así? - exclamó su padre con una voz cargada de desaprobación - Esto es una vergüenza para nuestra familia. ¿Qué pensarán los demás de nosotros?.
El corazón de Tony se hundió mientras luchaba por mantener la compostura. Había temido esta reacción, pero aún así, el impacto emocional fue desgarrador. Sabía que su padre tendría dificultades para aceptar su orientación sexual, y este incidente solo agravaba sus prejuicios.
Mientras su padre continuaba expresando su descontento, la madre de Tony se acercó a él con suavidad, tratando de calmar la situación. Sus ojos reflejaban comprensión y amor incondicional.
- Tranquilízate, cariño - susurró su madre de una forma comprensiva. Su padre, con una expresión adusta, miró a Tony con desaprobación.
- Y a parte de todo permitiste que un video tan vergonzoso se difundiera por la escuela - Tony se sintió agobiado por la mirada de decepción de su padre.
#2446 en Joven Adulto
#3003 en Thriller
#1546 en Misterio
novela juvenil, misterio romance secretos intriga, misterio adolescente aventura
Editado: 22.11.2023