CAPITULO 16

Jake

Estaba tumbado en mi cama, pensando en todo lo que nos había sucedió hasta ahora. Era de locos. Nadie nos estaba buscando, nadie nos echaba de menos, era la dura y cruda realidad que me golpeaba cada día.

De pronto el ruido de la puerta me sacó de mis pensamientos. La puerta se abrió lentamente y vi a Brooke entrar. Instantáneamente, una sensación de incomodidad se instaló en el aire. No sabía porque, un presentimiento. Un nudo se formó en mi estómago.

—¿Qué tal? —pregunté, intentando sonar despreocupado mientras me incorporaba en la cama.

Brooke se sentó en el borde de la cama, tocando con nerviosismo un mechón de su cabello. —Hola, Jake. Bueno... ha sido un día largo —dijo Brooke, en un tono que no pude identificar del todo. Su mirada evitaba la mía, lo que intensificó mi inquietud.

—Sí, un día largo, —respondí, tratando de mantener la conversación ligera, pero algo en la forma en que se movía y en su expresión me decía que había algo más.

—¿Qué te preocupa? —pregunté, incapaz de contenerme. Su comportamiento me hacía sentir cada vez más ansioso.

—No es nada... Es solo que, eh... —dijo, sus palabras se arrastraban, como si estuviera buscando la forma correcta de decir lo que realmente sentía.

El nudo en mi estómago se hizo más fuerte. —Brooke, sabes que puedes hablarme de cualquier cosa. Estás aquí, conmigo. ¿Es por lo de Nick?

Ella frunció el ceño, y su mirada se oscureció de inmediato, como si le extrañara que le dijera eso. De pronto no pude más y se lo dije.

—Te crees que no lo sé— dije alzando la voz—Te crees que no sé qué os habéis besado. Me preguntaba cuando me lo dirías.

Brooke me miró con sorpresa, sus ojos verdes reflejando una mezcla de indignación y tristeza. —Jake, eso no es justo. No tengo ninguna intención de hacerte daño. No sé de dónde has sacado esa idea.

—¿No? —le pregunté, sintiendo cómo la frustración se acumulaba en mi pecho. — pues parece que mis sentimientos te importan una puta mierda. ¿Acaso crees que no me iba a dar cuenta?

—No —replicó ella, alzando un poco la voz—. Nick y yo tuvimos un momento, pero eso no significa que quiera herirte. Esta situación me supera. No sabes la cantidad de horas que he estado sin dormir solo pensando en todo esto ¡Es complicado!

La tensión en el aire era palpable. Sentía que mis palabras iban a desbordarse. —¿Entonces este "momento" que mencionas no significa nada para ti? Y no…no me mientas por favor ya he tenido suficiente.

Brooke se levantó y comenzó a caminar de un lado a otro nerviosamente, pasando su mano por su cabello en un gesto de frustración. —No, Jake, no es así. Me importa lo que hemos construido juntos. Pero en este lugar todo es diferente. Hay tanta presión, tantas cosas nuevas que procesar.

—¿Y supongo que Nick es parte de esa "nueva" vida? ¡Nosotros éramos un equipo! —dije, incapaz de ocultar la herida que sentía. —¿Te das cuenta de lo doloroso que es esto para mí? ¿Qué debo hacer ahora, fingir que no nos conocemos?

Me miró, y en su rostro vi las sombras de su propia lucha interna, pero su mirada también transmitía algo más, una necesidad de sinceridad. —Lo sé. Lo siento. No quiero que nos dejemos de hablar, ni mucho menos. Pero tienes que entenderlo desde mi perspectiva. No es fácil para mí tampoco. ¡Quiero que todo esté bien, que todo encaje, pero no sé cómo hacerlo!

Me la quedé mirando, y en ese momento quise consolarla, pero la rabia seguía burbujeando en mi interior. La idea de estar compitiendo con Nick por su atención me hacía sentir pequeño e insignificante. Me sentí como si una bala me hubiera atravesado. Ahora mismo no me podía creer que ella me estuviera haciendo esto. Brooke no era ese tipo de personas. No sería capaz. Y sin embargo lo ha hecho.

Brooke dejó de moverse y se quedó de pie frente a mí, sus ojos llenos de lágrimas. —No se trata de que tú seas un “segundo plato”. ¡Nunca! Pero hay cosas que no puedo controlar.

Me sentí abrumado por su dolor, pero mi propio dolor también era válido. —Entonces, ¿qué vamos a hacer con todo esto? Porque no puedo seguir así, esperando a que tomes una decisión entre él y yo. Me duele demasiado.

Ella se acercó más, su voz temblando. —No quiero que esto termine así. Me importas, Jake. Pero … no puedo ignorar lo que siento por Nick. Lo que pasó anoche fue confuso para mí, y no sé cómo manejarlo. Esto no es un adiós, sino un hasta luego.

—te repito que yo no voy a ser tu comodín para cuando algo valla mal entre vosotros.

La mezcla de emociones en su voz hizo que mi corazón se rompiera un poco más. Estaba tan atrapada y desorientada como yo. Pero eso no cambiaba lo que sucedía entre ella y Nick, y esa realidad me resultaba insoportable.

—No sé si puedo aceptar esto —dije finalmente, sintiéndome impotente. —No quiero estar aquí, pensando en ti y Nick, mientras tú estás confundida entre nosotros dos.

Ella bajó la cabeza y susurró: —Lo sé, Jake. Y me duele verte sentirte así.

— a mí me duele estar esperando a ver si al final te decides entre él y yo. Y no sé por qué, pero aún tengo la esperanza de que me elijas a mí.

—Mi decisión ya está tomada. —por el tono supe que, efectivamente, no me había elegido a mí.

Eso me dolió como nada lo había hecho y si la primera bala no me mató, está definitivamente lo hizo.

—¿Y yo qué? —dije, amargamente. —Mientras tanto, ¿Qué vas a hacer, olvidar todo lo que hemos pasado juntos, todos nuestros recuerdos solo porque te hayas follado a Nick?

Brooke miró hacia arriba, tenía lágrimas en sus ojos. — lo primero, eso no es así. Y lo segundo. No te estoy dejando. No lo estoy haciendo a propósito. Pero no puedo fingir que no hay algo más entre Nick y yo.

Me levanté de la cama, sintiendo que el aire en mi pecho se ahogaba. —¿Entonces qué?

Ella se acercó un poco, pero me aparté. Sabía que necesitaba más que palabras vacías. Lo que necesitaba era certeza. —Esto no es lo que quiero, Jake. Quiero que podamos estar bien. Te aprecio muchísimo como amigo, pero... no sé qué hacer.