— Proyecto 02, 10 del 7 de 2050, hora 01:30, prueba en curso.
Prototipo 02: estable.
Signos vitales: estable.
Sincronización: estable.
Prototipo 02 estable para misión, cargando datos del objetivo asignado...Error, fallo en el sistema, aborten, aborten, error, error.
De un solo movimiento, me levanté. Lo que me provocó un mareo intenso y una ansiedad por lo ocurrido.
— Ey, ey, tranquila, estás a salvo. —la voz cálida de una mujer con rasgos seniles me tranquilizó. Apesar de los años, la elegancia y la alegría que la rodea es admirable— Llamaré al doctor —avisó.
Precionó algo que estaba al lado mío, al momento un hombre apareció detras de la puerta de la habitación.
— Buen día Señorita Mu, buen día chiquilla. —saludó el anciano— Veo que ya te recuperaste, déjame ver tus ojos.
Me alejé al instante que posó su mano en su bata blanca. Al notar mi acción, la señora me habló.
— Tranquila, todo está bien, solo es una revisión, confía en mí.
A pesar de tener la desconfianza presente, decidí acceder a la revisión.
El anciano de nuevo se acercó a mi con una luz que alumbró mis ojos.
— Al parecer ya está mejor, las heridas de su cuerpo no eran tan peligrosas para su fortuna, su salud está estable, y es interesante tu sistema de curación —habló con una tranquilidad.
Usé mi habilidad para saber que aura tenía, pero, nada, no veía ningun aura, ni el de la señora que está al lado mío.
¿Por qué?
— ¿Por qué estas tan asombrada? —su pregunta me sacó de mis pensamientos.
— Nada —contesté sombría.
Ella sólo me miró y asintió con una sonrisa.
— Bien, te dejaré con alguien mientras hablo con el doctor —avisó.
Como no dije ni hice nada, se despidieron de mí diciendo que luego vendrían para llevarme con ella. Al momento, un hombre entró, su aspecto era sombrío, un color negro se notaba debajo de sus ojos, su cabello era largo y su nariz respingada le daba un toque varonil junto a su barba corta.
Sólo se paró a un lado de donde estaba, su silencio me dio curiosidad, pero no intenté nada para establecer una conversación.
Él sólo me vio de reojo.
Me quedé en la misma posición en la que estaba y me concentré en mi sistema, necesitaba saber que estaba pasando con mi cuerpo.
Cerré los ojos y viajé dentro.
En un lugar donde veía mis sistemas y organismos especiales, detecté un fallo dentro de mí...bueno, varios fallos.
No tengo mucha energía para arreglar todos los problemas.
Suspendí mis habilidades para que pueda recuperar la energía necesaria, sólo deje la habilidad de ver y sentir las emociones, para que me ayude con mi objetivo mientras me recupero de lo demás. El sujeto no tiene emociones, así que, si decide aparecer y no estoy preparada, lo podré detectar.
— ¿Qué haces? —la voz racea del hombre me desconcertó.
Abrí mis ojos, la luz morada que emanaba de mis manos desapareció fugazmente.
— Soluciono problemas. —despegué los ojos de mis palmas y dirigí mi mirada hacia el ente sombrío.
Él sólo me vio con una ceja enterrada en su ceño, claramente estaba extrañado y alertado, es normal en ellos... En cualquier tipo de seres cuando están con algo o alguien que no conocen.
— Aidel —la mujer entró de nuevo con el doctor detras de ella— Ve a preparar unas cosas, te lo enviaré a tu celular —dictó.
Él asintió y se fue de allí.
— Bien —se dirigió a mi la mujer— Vístete y nos iremos de aquí —me entregó varias cosas.
No dije nada y solo hice lo que me ordenó.
Miré las telas que sostenía. Era un uniforme.
La mujer salió sin decir nada.
Ya lista, salí de la habitación, nos miramos durante unos segundos antes de que ella caminara y yo, por alguna razón, iba detrás de ella.
Me llevó por varios pasillos hasta llegar afuera del edificio.
— Dame la mano —pidió con una sonrisa— Asi llegaremos rápido.
Dudosa se la entregué y una luz nos envolvió dejándome mariada y alertada ¿Qué carajos?. Al acostumbrar mis ojos vi que estábamos en otro lugar.
— Tranquila, ya se te pasará, la primera vez con la teletransportación es así —se situó detras de un gran mueble— Bienvenida a mi oficina, por favor, siéntate —señaló una sofá.
¿Por qué no hicimos eso cuando estábamos en la habitación? No hubiéramos recorrido todo el edificio.
— Bien, quédate de pie —soltó con una sonrisa, aunque no se miraba cómoda — ,no eres de muchas palabras, asi que ¿Podrías decirme que te pasó?
Ahora que la analizo bien, tiene el mismo uniforme que tenía el hombre con alas, debe estar informada sobre lo sucedido y... ¿Quiere saber más?
— ¿Hola?
— Él era malo y murió —respondí simplemente.
La señora se quedó callada y continuó.
— Sabemos que era malo y lo necesitábamos para hacer justicia —hizo una pausa, esperando mi reacción—, nosotros nos especializamos en eso, soy directora de una Academia de Policías para jóvenes especiales como tú.
¿Cómo yo? ¿Ellos también tienen que eliminar a un fallo?
— Nos dedicamos para ejercer paz y justicia ante los malechores, y al hombre que mataste, era buscado por haber cometido varios crímenes y necesitábamos que confesara.
¿Y por qué hacerlo confesar, si ya saben sus crímenes? ¿Matarlo no traería paz, en vez de dejarlo vivo?
La señora suspiró— No te traje aquí sólo para arrestarte, si es lo que piensas. Eres especial y quiero que te quedes en mis instalaciones, poniendo en práctica tus poderes, podría traer beneficios para todos, y más para tí.
— No —contesté. Mis poderes están suspendidos, no podría usarlos, además, no estoy aquí para quedarme.
La señora abrió sus ojos y se quedó atónita, esta sorprendida por mi respuesta.
— ¿Por qué no?
— No puedo.
— Eso se puede arreglar ¿Tienes un lugar donde quedarte? —negué— Entonces ¿Por qué no aceptas?, Tendrás un lugar aquí y serás bienvenida por todos.