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Han pasado muchas cosas desde la última vez que escribí, ya es nuevo año y en cuanto a mi situación con mi pie, ya estoy mucho mejor. Grscias al cielo no me quedo otra opción que ir al fisioterapeuta porque sino hoy en día seguiría siendo el fentro de comidilla de la gente por estar toda coja.

Mi vida amorosa ha sido una catástrofe, cuándo creo que sí entonces no, es como si fuera una montaña rusa pero solo es en bajada y bajada, sube s una cima pequeña y luego vuelve a bajar sin intención de parar.   Sigo sin trabajo, mis sueños o mi intento de emprender se quedaron estancados, en el olvido y en un muy fracturado corazón desecho.

A veces pienso, ¿Me lo merezco? Tanto lo bueno como lo malo, me cuestiono mucho cuando espero que algo bueno me pase y esa interrogante siempre sale a la luz en momentos como este, ¿Me merezco ser feliz? ¿Me merezco ser libre? ¿Me merezco amar y que me amén con intensidad? ¿Me merezco poder salir adelante? No sé.. son preguntas en las que no me gusta pensar, por miedo a la respuesta.. no sé si hice algo muy malo en mi otra vida, seguro le robe el biberón a santa o al niño Jesús, porque de verdad que para este momento de mi vida es la única explicación que tengo. Dios.. ¿Me escuchas? Ya no quiero ser tu mejor guerrera.

Mis pensamientos se quedan interrumpidos por una voz que no logro identificar y hasta ahora me doy cuenta de mi entorno, de mi y de quién tengo al frente.. un hombre demasiado guapo para ser real y para ser legal, la palabra guapo no le hace justicia a como es este hombre... ¿Que si me siento intimidada? Señores ¡Perdí el habla! ¿Y como no? Con semejante espécimen  viéndome fijamente esperando una respuesta de mi parte, la cual y muy vergonzosamente para mí no se hace esperar

– Dis.. culpe?. - Joder, ¿Qué fue eso Becca? Pareces un bebé con tanto balbuceo sin sentido.

– Señorita, por favor comuníquele a su jefe que el Sr. Black está aquí.. - me regala una sonrisa de medio lado, con esa mirada intensa  y yo puedo jurar que ya mis bragas deben parecer parte del mar caribe

Mis neuronas deciden apiadarse de mi y reacciono intentado verme lo más natural posible y que su presencia no me tiene alterada y mucho menos mojada

– Jefe, aquí se encuentra el Sr. Black... Okey.. sí.. ok.

No sabía que mis piernas temblaban hasta que tuve que levantarme para guiar al Sr. Black hasta la oficina de mi nuevo jefe. Así que aquí voy, señor Jesús ayúdame a no tropezarme y caer como foca por favor.  

– Sígame por favor, mi jefe lo espera. - no te caigas becca, no te caigas, recuerda lo que decía tu abuelita derecha, saca pecho, mete barriga y saca pompis.. no no, eso mejor no, parecerá muy obvio. Actúa normal Beccar y no te caigas.

Con el corazon a mil camino delante del espécimen maravilloso tratando de actuar lo más normal posible, sin embargo, todo mi cuerpo está tenso, siento su mirada en mi espalda. Sé que no estoy en los estándares de belleza que la sociedad apremia sin embargo, no estoy tan mal, o eso quiero creer.. piernas ni tan flacas y ni tan gordas, mucho menos de gimnasio, trasero? Muy termino medio a la contextura de mi cuerpo, senos? Inexistentes. Peso promedio? Como unos 52kilos.. en fin, ¿Un hombre como él fijarse en mi? Sólo en mis sueños.

Así que termino llegando a la oficina de mi jefe, no crean que era muy lejos, unos cuantos pasos y ya, pero mi mente es una cosa bárbara de verdad. Dejo al Sr. Black en la oficina de mi jefe y luego que cierro la puerta me doy cuenta que estaba aguantando la respiración. Casi corro de nuevo a mi escritorio para sentarme y querer esconderme allí mismo como toda la mujer adulta y madura que soy..

Y si, esta era otra de las muchas cosas que han pasado en mi vida, ahora tengo un trabajo como asistente, según yo para ganar experiencia y quién sabe que más.. sólo para estar al menos unas horas lejos de mi casa y mis dramas. Aunque aquí en esta oficina sea un estrés a veces, la verdad es que lo disfruto, me mantiene distraída de mi estrés personal. Así que si, soy la asistente de un CEO lo que primero dije que no me podría pasar, me tragué mis propias palabras y aquí estoy, lo único es que este CEO para nada tiene que ver con ese guapo millonario, pues no. Mi jefe el Sr. Jim Thompson de 55 años, arquitecto y muy bueno para ser verdad y para aguantarme todas mis embarradas, tiene  una esposa maravillosa que es más dulce que la miel la Sra. Laura Thompson  y de sus hijos, pues bueno son chicos increíble Mark y Bill Thompson, son gemelos aunque muy melosos y mujeriegos, siempre intentan conquistarme cada vez que pasan por la oficina.

Así que si, trabajo para la familia Thompson dueños de Thompson Enterprises y que abarca todo lo que tiene que ver con Arquitectura, Construcción y diseño de interiores.. y ahora este misterioso Sr. Black llega a estas oficinas dejándome con la curiosidad por las alturas. Y entonces es cuando lo decido: Investigar. Algo rápido mientras están en su reunión, ¿Qué tanto pueden tardar?

Gracias por leer. Te mando un abrazo♡