Quiéreme

Capítulo 32

 

— ¿Estás seguro de lo que estás diciendo? —Emmy le preguntó a Yulian.

El vigilante saltó desde la barandilla del porche de la cabaña en construcción, y se acercó con su mirada tan triste y cansada, llena con un trasfondo de rabia.

Otros dos ya les habían buscado ropa en los escondites que utilizaban para cambiarse en caso de emergencia, el único que seguía transformado era Seth, Logan seguía tenso y preocupado, mirando constantemente en dirección a la frontera.

—Sí, aunque esa es una afirmación de los refugiados.

— ¿Han visto a algún lobo Moon Fighter? —Preguntó Alexei—. ¿Tienen más pruebas?

—Por lo que he oído, uno de ellos escuchó decir que los Moon Fighters jamás olvidan antes de terminar con la vida del alfa.

—Eso es absurdo —intervino Logan—. Su deuda ya está saldada.

— ¿Por qué los nervios, lobo? Acaso, ¿no crees que tu clan sea inocente?

—Por supuesto que sí.

Yulian se giró hacia él.

—Entonces no hay razón para que te alteres.

Logan le gruñó bajo, el vigilante devolvió el gesto.

—Están acusando a gente inocente, nos culpan de destruir todo un clan, ¿cómo puedo estar tranquilo con eso?

Emmy se interpuso entre ambos hombres antes de que la agresividad que destilaban subiera a mayor escala, buscó los ojos dorados del lobo y los encontró furiosos, dolidos, el leopardo se removió inquieto, sus garras pugnaban por salir ante la horrible muestra de violencia que había visto minutos atrás.

—Ya basta —ordenó, pronto la respiración del lobo se normalizó y eso le permitió girar para enfrentar a Yulian—. ¿Cuál es la situación?

—Liam redirigió la mayor parte de los Centinelas a esta parte del territorio, están ocultos y transformados alrededor del perímetro, la frontera y el río Everside.

— ¿Y sobre los refugiados?

—Dos mujeres adultas, un hombre joven con quemaduras leves y un niño de cuatro años con heridas graves de rasguños, lograron salvarlo antes de que un lobo destrozara su vientre, apenas se liberaron de la zona de peligro huyeron hacia aquí y fueron detenidos por Hunter y Ryan. Talia y Riley los están atendiendo en este momento.

Emmy se llevó las manos a la cabeza, rastrillando el cabello con sus dedos hacia atrás. La situación era grave, un clan entero fue reducido a cuatro miembros en una sola noche, y los sobrevivientes apuntaban al clan de Logan, eso podía destruir el intento de alianza que estaban tratando de armar, además de posicionarlos como enemigos. Pero eso no era lo peor, si una hipotética guerra se aproximaba entre ambos clanes, Sean Wells, alfa del clan White Claws y compañero de Aria, se pondría a favor de Liam, rompiendo una alianza con los lobos que duró casi diez años. Entonces se desataría el caos.

— ¿Estás a cargo de este sector?

Ella podría ayudar en caso de que esos lobos decidieran avanzar, podía escucharlos a lo lejos.

—Sí, pero hay veinte en esta zona, podremos frenar cualquier intento de ataque. —Yulian suavizó su mirada y se acercó a ella, pasó sus nudillos por su mejilla con afecto, Logan gruñó detrás pero su amigo no le hizo caso—. Te ves cansada Emmy, deberías irte a dormir, tú también Alexei, el pequeño Ivan ha estado preguntando mucho por ti.

El cocinero suspiró cansado.

—Todavía tengo que reportarle a Liam lo que hemos hecho.

—Oh, sí, ¿y cómo les fue, encontraron algo?

Alexei miró con seriedad a Yulian.

—Es complicado, pronto te enterarás de las noticias. —Terminó, luego se dirigió a Emmy—. No sé qué harás con el rastreador, pero Logan tiene que regresar a su cabaña antes de que alguien más temperamental quiera respuestas.

Logan se acercó hacia donde estaba el lobo negro, se agachó y pasó su mano sobre el pelaje de su garganta.

—Sigue mi rastro, encuentra donde duermo y quédate ahí.

Seth gruñó inconforme.

—Por lo que más quieras hazme caso.

El rastreador echó una mirada alrededor con nerviosismo y luego regresó a su amigo, era curioso cómo sus ojos se mantenían azules en su forma animal, mientras que en su forma humana podían cambiar a un dorado menos intenso.

—Llevas mi olor, nadie puede hacerte daño, de lo contrario tendrán que enfrentarme. Ahora, vete.

El lobo negro dudó amasando la tierra bajo sus patas con sus garras, luego emitió un resoplido bajo y hundió la nariz entre la espesa hierba siguiendo la huella de olor que le llevaría hacia la cabaña donde Logan se hospedaba. Mientras Emmy lo veía irse completamente en estado de alerta, sintió una mano pesada en su hombro, giró para ver a los ojos claros de Alexei.

—Tienes que descansar, hablaremos con Liam por la mañana.

Asintió, decidió no protestar y mentirle para no preocuparlo de más, pues sabía que no podría dormir en lo que quedaba de noche.




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