Quiéreme

Capítulo 35

 

El lugar era un completo desastre, el local de distribución de aparatos informáticos quedó reducido a un espacio negro por el humo y carbonizado por el fuego. La explosión lanzó decenas de fragmentos de vidrio al exterior, por lo que, a los diecisiete heridos que estaban dentro del local, se le sumaron otros veinte en las afueras, todos eran humanos que tuvieron la desgracia de estar en la ubicación y el momento equivocado.

Los accesos a la zona estaban bloqueados por la policía humana y por los guardianes del clan que acudieron de inmediato, pero eso no impidió que los curiosos se quedaran al margen de las vallas de contención que cortaban la calle.

—No hay más personas adentro —le informó un bombero a Derek—. El lugar está vacío y corre el riesgo de derrumbe, no aconsejo volver a ingresar.

Manchado con cenizas y hollín, el lobo alfa le agradeció al bombero y se acercó hacia donde estaba el cuerpo médico atendiendo a los heridos. Un local de telefonía celular ubicado a media manzana fue desocupado de forma temporal para alojar ahí a todos los cambiantes en mal estado y los insumos necesarios, el resto de víctimas fueron trasladadas al hospital más cercano.

Ahora todo estaba en manos del equipo de limpieza y demolición.

—Tienes razón —dijo Seth mientras pateaba un fragmento de vidrio en el suelo—. No hay rastro que incrimine a los Ice Daggers.

De nuevo, la única prueba que tenían para culparlos era el testimonio de uno de los heridos. No era suficiente, Logan no le creía.

— ¿Puedes reconstruir la escena?

Las pupilas de Seth se dilataron, el rastreador se puso en acción, abstraído de la realidad usó sus habilidades.

—La bomba era casera —dijo caminando hacia el muro negro—. Huele a pólvora, los sujetos vinieron desde el norte y se detuvieron antes de entrar.

Seth se agachó y comenzó a andar casi a rastras.

— ¡Oye no puedes entrar ahí! —Gritó un bombero—. ¡Se va a derrumbar!

Haciendo caso omiso a las advertencias, el rastreador ingresó, Logan se preparó para una incursión de rescate en caso de que la estructura del local cediera, el miedo dictaba su pulso, pero no le permitió dominarlo, confiaba en las habilidades de su amigo, al menor movimiento Seth saldría de ahí sin dudarlo.

Un temblor apenas perceptible le hizo entrar en alerta.

— ¡Seth, regresa!

Parte del techo se desplomó levantando una gruesa nube de humo y polvo.

— ¡Seth!

—Estoy bien —dijo tosiendo entre palabras—. Encontré algo.

Cubierto de polvo de pies a cabeza, Seth se acercó con la palma expuesta, Logan esperó a que todo se aclarara. Cuando al fin el polvo se hizo menos denso al punto de dejarle ver, vio que el rastreador tenía un mechón de pelaje gris en su mano.

—Huele a retardador de ignición, el mismo que se usó en el incendio de las cabañas Red Fire, pero también tiene otro rastro subyacente, como algo acre y difuso, mezclado con un perfume artificial. —Seth se llevó el objeto a la nariz y negó—. No, definitivamente no es del clan Ice Daggers, un momento...

Seth se paralizó, elevó su cabeza e inspiró fuerte. Logan miró en su dirección, había varias personas cerca, bomberos y médicos, policías y agentes de control de multitudes.

—Logan, a la derecha del policía obeso, ¡un errante! ¡Corre, debemos atraparlo!

Seth se lanzó a la carrera detrás de una figura borrosa entre tanta gente, Logan le siguió. El sujeto saltó la valla de contención en un solo movimiento, eso le dio el indicio de que estaban lidiando con un cambiante, la multitud de curiosos les abrió paso con temor, los gritos quedaron atrás. El sujeto vestía por completo de negro y su vestimenta era muy similar a la que usaban los centinelas del clan de Emmy, pero Seth dijo que era un lobo errante, entonces ¿por qué vestía como un Ice Dagger?

«Para dejar más clara la amenaza»

Fue suerte que Derek no lo notara primero, de haberlo hecho ya no tendría lugar en su cabeza para dudar sobre la inocencia de los gatos.

A riesgo de ser atropellado, el sujeto atravesó la calle provocando los bocinazos de los conductores enojados, Seth saltó por encima de una camioneta y Logan tuvo que frenar antes de que un camión se lo llevara por delante, siendo objetivo de improperios de todo tipo, continuó acelerando el paso para alcanzar a Seth. El errante era resistente y hábil, dobló por una esquina hacia la zona de tiendas y edificios de departamentos de bajo costo, cruzó de nuevo la calle y se metió en un callejón.

—No tiene salida, es nuestro —aulló Seth.

Pero el errante trepó con habilidad la valla divisoria y saltó del otro lado.

— ¡Maldición!

Les costó seguir el camino, mucho más aterrizar de buena forma, pero continuaron la persecución sabiendo que el tipo ya les había sacado una considerable distancia. Cruzaron otra calle, hacia otro callejón y esta vez el errante trepó por las escaleras que llevaban al techo de uno de los edificios.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.