Quiéreme

Capítulo 3

 

Cuando se trataba de mujeres, Logan tenía un sentido de auto control intachable, no era como ciertos lobos del clan que saltaban de cama en cama, o que caían ante los pies de la primera falda que veían, no, Logan era un hombre serio.

Pero cuando descubrió a quien estaba esparciendo ese dulce aroma por el bosque cerca de su puesto, se avergonzó con la rapidez con la que sucumbió, para un romántico como él, cortejar a una mujer era todo un desafío, que aceptaba con gusto, pero quería relaciones duraderas y la última sólo tardó dos meses en romperse.

Logan quería algo más.

Por eso había dejado de relacionarse afectivamente con mujeres humanas, pero las lobas del clan tampoco llamaban su atención. Algo curioso era que una hermosa gata si lo hiciera, a él no le importaba que fuera un felino, cuando la vio, un impulso latió en su interior. Y la necesidad nació. Hizo bien en contenerlo, de hecho, era bueno haber bromeado en vez de lanzarse de inmediato como quería hacer el lobo.

No era el momento para ponerse a cortejar a una hembra, mucho menos si se trataba de una Ice Dagger, sabía que era algo peligroso, pues los leopardos no dudaban en mostrar su furia si alguien se acercaba a sus mujeres con... Algún tipo de intenciones... Y no, no era la clase de hombre que lastimaba, al contrario, él protegía, era su deber como guardián y como delta dominante.

Pero no podía sacar a esa mujer de su cabeza, el lobo estaba inquieto, dando vueltas en su mente.

—Te ves terrible —Arif dejó una taza de chocolate en su mesa, Logan había terminado su turno y ya tenía el día libre—. Me enteré que te degradaron, lo siento.

Oh, sí, lo había olvidado, su orgullo volvió a doler, gracias a la buena voluntad de su amigo. Pero no podía sacar sus dientes y alejarlo, no tenía la culpa.

—Ebony es buena elección —respondió en un intento por restarle importancia—. Será un buen reemplazo.

La mujer era la primera en la línea de lobas delta, fuerte, inteligente y veloz en pelea, habría terminado siendo líder de guardianes si no hubiera perdido contra Logan en una pelea por el puesto. Y ahora, gracias a su desliz, ella lo tenía.

¿Celoso? Sí, él podría estarlo, la jerarquía era todo para un lobo, mantenía los temperamentos a raya, y aunque Logan no era el ejemplo más fiel de obediencia, la respetaba.

Para tragar su amargura, el fuerte sabor del chocolate caliente no fue suficiente, pero sí el recuerdo de Emerald, curioso nombre, único, exótico, diferente como el color de sus ojos reflejo mismo de un prado de hierba fresca, pero con espinas, muchas espinas transformando ese color bajo el matiz del poder protector.

Ella era un felino.

—Tienes... La mirada —Arif sonrió, sus ojos azules se estrecharon— ¿Has visto algo interesante el día de hoy?

—No tengo nada —respondió, evadiendo la pregunta.

No tenía intenciones de decir nada, menos que el chisme se esparciera por el clan. Logan no quería que los demás supieran que tenía cierto interés en una gata Ice Dagger, porque entonces sería la burla de cada Moon Fighter. Y no es que no se pudiera estar interesado en cambiantes de clanes diferentes, Derek había cambiado eso, el problema era que su objetivo lo haría sufrir y arrastrarse como nunca.

Arif alzó una ceja, no olvidaría el tema, su amigo tenía memoria de elefante.

—Adivinen —Seth apareció con su habitual alegría.

— ¿Ya no tienes pulgas? —Arif se burló, y Logan por poco escupe el chocolate.

—Oye, soy el más limpio de todos —Seth intentó verse en serio, era imposible, el hombre era una chispa de alegría molesta—. El alfa de los gatos se ha emparejado, la celebración será el fin de semana en el claro privado.

— ¿Sean? —Arif cuestionó—. Creí que estaba persiguiendo a Aria Ashburn.

—Tonto, se emparejó con ella.

Vaya, eso era interesante, la indomable alfa leopardo con el nada sutil puma, Logan siempre apostó por la derrota inminente del alfa White Claw. Hasta existían apuestas dentro del clan a favor y en contra de la pareja.

—No puedo imaginarme a alguien como ella emparejándose.

—Tú siempre tan positivo, Arif, apuesto a que también vas a dudar si te emparejas.

Arif gruñó mirando con sus fríos ojos azules a Seth, era solitario por naturaleza y serio como plaga de mosquitos, un tipo difícil y un lobo extremadamente dominante, de los más fuertes.

—Pero el día en que una bonita loba te atrape no es importante —Seth se inclinó sobre la mesa, el brillo de diversión en sus ojos azules le dijo a Logan que el chisme todavía no terminaba—. Lo que importa es que estamos invitados a la fiesta.

—Me suena a plural —respondió Arif dando un sorbo a su café—. Y nosotros somos peor que escoria ahora.

—No exageres, pagamos nuestro castigo y los demás nos tratan igual que antes, nadie nos reprochó nada.

—Pero Derek sigue molesto —agregó Logan—. No te creas que somos su primera elección para llevar.




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