Juego para mí

La habían dejado con el Arregla Cabeza debido a que no estaba mostrando los avances esperados.

Ella estaba frustrada.

Aun así, no mostraba cooperar con el médico y se mantenía en silencio.

El Catastrófico permaneció con la Captadora porque esperaba la aparición del Registra Dinero.

A pesar de los intentos por contactarlo, no recibía una respuesta de él, por lo cual se molestó.

Aquel instrumento que medía el tiempo se detuvo tras quedarse sin baterías y fue entonces cuando Laloot apareció con demasiada preocupación en la cara.

Jorge tomó aire, porque si no meditaba podría iniciar una pelea con el novio de Marly.

—¿Dónde estabas? Ella lleva más de diez minutos en un estado delicado y ni le avisaste si estabas bien.

El joven castaño le reclamó.

—¡¿Cómo osas reclamarme por algo de lo que eres culpable?! En vez de ayudar a Marlene, la has perjudicado… Ella estaba mejor sin saber de tu existencia.

—¿Crees que eso es lo que quiero? ¿Lastimarla? No, Krüstien —confesó—. Al principio estaba esmerado en hacerla volver hacia mí, pero ahora solo quiero que sea feliz… pese a que todavía la ame.

—Ella me confesó que siente lo mismo hacia ti. No te preocupes, ya lo acepté. Marly no es para mí. ¡Eso debí sospecharlo desde el principio!

—El amor no puede separarse de nosotros porque es parte de nuestra vida —avaló el astral más alto—. Sin embargo, lo correcto es reducir ese sentimiento.

Laloot tenía los brazos cruzados e iba a ordenarle a Jorge que se fuera.

Cuando se dispuso a hacerlo, el doctor de cabello oscuro pidió que entraran a la habitación de la paciente.

Ninguno se negó, mas, al ingresar prefirieron tomar lugares alejados de Marly.

Ellos no querían interferir con sus pensamientos y sentimientos, por lo que debía ser imparcial.

Marly separó sus labios.

—Me alegra que no se hayan ido. La razón por la cual le pedí este favor al señor Hírsel es porque les concierne saber el motivo por el que terminé con Céli.

Los muchachos tragaron saliva dado que no estaba preparados para conocer la verdad.

Uno de ellos apretó los puños porque el responsable era un lobo disfrazado de un cordero.

Conforme fue avanzando la historia, los tres jóvenes astrales adultos pudieron relajarse.

Ninguno de ellos debía sentir remordimiento ni celos hacia alguien, la situación se dio de forma espontánea.

Quienes eran enemigos, se llegaron a mirar a los ojos al mismo tiempo en que estrecharon sus manos.

Ellos notaron que debían acabar con sus diferencias.

Después de unos minutos, el médico les pidió a los tres ponerse pie.

Ellos se pusieron delante de ella.

La chica cerró los ojos porque debía elegir al astral con el cual sintiese mayor conexión.

Para realizar el trabajo más efectivo, los chicos rotaron de lugar durante varios minutos hasta que ella les ordenó detenerse pues ya tenía una respuesta.

Varios pensares se mostraron en la mente de Marly.

Los le dieron la pauta de a quién debía escoger, sin embargo, al final su decisión se basó en el presente.

Si bien el pasado era súper relevante, también debía considerar qué estaba sucediendo en el ahora. Para ella lo más extraño era que los dos estaban para socorrerla.

No podía pensarlo.

Como necesitaba estar segura de su decisión, sugirió que ellos dieran una vuelta más.

«La respuesta está basada en tus sentimientos, así como en lo que necesitas», se dijo.

«Tu elección está hecha, así que al caminar, la sabrán… No temas, no defraudarás a nadie.»

Los dos astrales estaban nerviosos por lo que hubiera escogido ella, sus manos sudaban, además de que sus respiraciones estaban agitadas.

Al inicio pareció que Céli era el indicado.

Ella no se detuvo.

Se dirigió a Krüstien, pero tampoco dejó de caminar al estar cerca de él.

¿Qué pasó?

Ella pasó entre ambos.

—¡Me elijo a mí! Me elijo a mí antes que a alguien más. Sino me amo no podré compartir mis sentimientos.

—Abre los ojos —pidió el Arregla Cabezas mientras aplaudía la bella decisión de Marlene.

Los varones se miraron previo a sonreír.

No estaban incómodos, se hallaban felices debido a que la chica había decidido lo que creía correcto…

Pero, ¿no querían conocer al astral ideal en su vida?

Laloot se acercó a ella para darle una variedad de mimos que. Hacer eso lo incomodaban, pero a ella le sentaba como anillo al dedo.

Mientras tanto, Jorge intentó hacer una llamada con Collin, empero este no estaba en línea desde hacía más de dos horas y quería saber su defensa.