¿quieres ser mi ex?

Esencia apática

—¿Disculpa? —Jorge estaba consternado—. ¿Cómo está eso de que eres hermano de Laloot Krüstien?

Harriet tomó aire: —Sí, soy su medio hermano. Mi madre es su madre, su padre es ajeno al mío. Él no sabe de mi existencia y la verdad vine a conocerlo.

—Ah, ok. Entonces, me retiro —dijo el rubio, mostrando incomodidad—. Que tengas mucha suerte. Él no se encuentra al cien en estos momentos.

Harry no quiso que se fuera: —Espera, acompáñame. No quiero ir solo. Tengo miedo. Es la primera vez que hago algo como esto… Antes solo sabía de mis hermanos verdaderos y ya.

—Por más que me gustaría —tragó saliva Céli—. Esto no asunto mío, Harriet. Lo mejor será que me retire ahora mismo para no influir en tu situación.

Sin embargo, el Velador no quería que él se retirara.

Cuando su examigo se estaba yendo, lo jaló de una de sus mangas para acercarlo y la víctima se apartó.

Aquella escena llamó la atención de los habitantes de la casa que estaba delante de ellos.

La pareja salió para observar qué estaba pasando…

Los cuatro se quedaron mirando mutuamente porque no entendían qué sucedía.

Marlene reconoció a quien una vez le había dicho que, si Jorge se volvía a acercar a ella, lo denigraría delante de toda la escuela.

Ella entró a su casa.

Su pareja entendía que ella no quisiera estar de frente a ese sujeto así que no la forzaría.

Él no estaba contento con la presencia del desconocido pues, éste se encontraba molestando a su amigo.

—Déjalo en paz —dijo Laloot—, o llamaré a las autoridades por hostigamiento.

Ku no reaccionó y enfadó al Registrador.

—Te dije que lo soltaras. ¿Quieres problemas?

Harriet se apartó del astral alto.

—¿Por qué tanta agresividad, hermano? Este sujeto ni siquiera debería estar aquí, pero lo está. ¿Por qué?

—En primera, no eres mi hermano —comenzó el castaño—. En segunda, soy agresivo porque estabas atacando a mi amigo —tomó aire—. Y, en tercera, lo que pase en mi vida no te incumbe.

El dueño de la casa le pidió al Catastrófico que entrase a su morada para que estuviera a salvo.

El extraño enfadó y les gritó que si no lo dejaban presentarse les diría a los demás sobre su trío romántico.

Los amigos le contestaron que no tenían problemas con eso, el resultado sería que se volvieran populares y terminaran ganándose el respeto de todos.

Harriet enfureció más de lo que estaba.

Ku decidió afirmar que Marlene ocultaba un secreto con respecto a qué paso tras terminar con Célefes.

Ellos lo ignoraron porque sabían que él no entraría en razón por más que le dieran argumentos válidos.

Precisamente después de ello, Marly salió para debatir con el “desconocido”.

—Mi único pecado entre el término de mi relación con Céli y el comienzo con Krüssy es haberme olvidado del amor propio.

»No sabes cuánto he sufrido por no amarme primero. Me alegra que los dos me apoyen con mi decisión… Sino tienes más defensa, quiero que te vayas.

—¿En serio le crees a ese mentiroso? Ese astral traicionó tu confianza. No puedo creer que seas tan inocente como para perdonarlo.

—Si te refieres al día en que no me dijo nada más que preguntarme cómo estaba cada dos horas, pues te diré que sé la verdad —soltó ella.

El joven se quedó sin material y se retiró.

Pese a sus fuertes intentos, ninguno de ellos cayó en su trampa y quién sabe si lo harían luego.

Marlene se acercó a los astrales que la acompañaban.

—Volverá, así que debemos hablar sobre todas nuestras inquietudes con respecto al amor.

—Me parece bien —admitió Jorge mientras se separaba de ellos—. ¿Qué opinas, Laloot? ¿Crees que es una buena idea hablar del pasado, así como del presente?

Laloot respondió de forma apática: —Sí, buena idea. Es perfecto conversar acerca de ello… Me avisan cuando quieran hacerlo. Iré a dormir.

—Sería hacerlo justo ahora —confesó la chica, mostrando una sonrisa—. ¿Te parece? Después de eso puedes descansar todo lo que quieras.

Krüstien se volteó hacia ella para avisarle que no estaba de acuerdo debido a que no estaba en condiciones para hablar de temas tan delicados.

La antigua pareja se quedó extrañada por el comportamiento del muchacho. Sin embargo, lo dejaron irse a dormir porque lo necesitaba urgentemente.

Jorge miró a Marly antes de tomarla de mano para convencerla de que no era culpa suya.

Ella alzó la mirada para enseñar que estaba triste.

El Catastrófico puso su mano sobre la mejilla de ella y eso pareció haber sido detectado por Laloot.

Justo en ese momento se volteó para verlos.




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