Habían estado ayudando a Célefes a enamorar a Bella Hitro porque él se los había pedido.
Sin embargo, ellos no estaban convencidos de que estuvieran haciendo bien, metiendo sus manos en la vida amorosa del Catastrófico.
En la muchacha pasaron algunas ideas, pero solo una llegó a captar su atención.
Marlene, que estaba sentada en el sofá, se puso a pensar si sería buena idea decirle a Laloot que deseaba unirse a él en matrimonio…
En el momento de su pensamiento vio a su actual pareja pelearse con un insecto debido a que esa pequeña criatura entró a la casa sin permiso.
La escena la hizo sonreír levemente.
Cuando el bicho abandonó el lugar que no era su hogar, el joven Registrador miró hacia sus dos lados para saber hacia dónde estaba viendo Marly.
Al percatarse de que era él lo que llamaba la atención decidió hablarle.
—Dime que no fue por el venenoso —él se preocupó por su reputación.
—No era un venenoso.
—No me importa. Esta no es su casa.
La astral alzó sus cejas antes de ir a la cocina para tomar un vaso con agua.
Krüstien se acercó a ella para rodearle la cintura y decirle que estaba orgulloso de cuánto estaban avanzando con apoyo de los Arregla Cabezas.
Cabello oscuro se apartó de él para comentarle que estaba lista para dar el siguiente paso de la relación.
Él, extrañado, le preguntó si se refería a algo…
Ella lo negó y tuvo que aclarar.
—Me refiero al matrimonio, Laloot. No sé de dónde has sacado lo otro si sabemos que no estamos listos.
—¿Estás lista para casarte conmigo? —el joven de cabellera castaña recordó lo que pasó con Jorge—. Recuerdo lo que pasó con Céli, no quiero lo mismo.
Tenía sentido que él estuviera inseguro con respecto al comentario de su novia. Aun así, eso no significaba que si pasó una vez volvería a suceder.
En este caso, como ella cambió la respuesta sería diferente. Además, el astral no era el mismo.
Marlene le dijo que, si él no se sentía a gusto, ella no mencionaría el tema nuevamente.
Ella necesitaba saber era si él estaba cómodo con la idea de casarse porque, en su momento, él lo mencionó.
Laloot no respondió nada después de avisar acerca de su preocupación.
El ambiente se tornó gris porque parecía una discusión que jamás llegaría a un acuerdo.
La joven pareja se miró mutuamente hasta que la muchacha se apartó de su novio con la finalidad de encontrar una solución a los intereses de ambos.
Mientras tanto, el joven de ojos cafés se aproximó.
—Tengo miedo, temo no ser lo que buscas. Me aterra pensar en que un día despertaré, por la mañana, y no te veré a mi lado, de estar lejos de ti… Temo perderte.
—Entiendo. Lo que pasó no sucederá otra vez porque no tengo la postura del pasado. Confía, mi amor.
Él se quedó a centímetros de ella.
—Casémonos este año, pero no ahora.
—Bien. Me parece.
Ella sonrió con poca malicia.
Laloot la miró confuso.
—¿Tienes idea de qué podemos hacer ahora? ¿Por qué estás con esa cara? Me tienes con miedo, Marlene.
—No es mi intención, perdón.
—Está bien, mi pecosa. En algún momento nos casaremos… Mientras tanto, vamos a disfrutar de nuestra soltería con una cita. Bien sabes que ese tipo de cosas nos hacen más felices.
Marly se quedó cerca de su novio, pero no se atrevía a aproximarse de nuevo.
Ella sentía un poco de tristeza en ese instante.
Pero, no lo entendía.
Cuando él lo notó, le preguntó si estaba bien.
Ella le comentó que estaba preocupada por cómo le hubiera ido a Jorge porque era la primera vez que se interesaba en una chica diferente a Marlene Santiago.
El castaño la abrazó.
Krüstien sabía que sin importar cuánto Marly apreciaba a Jorge, la conexión no sería igual de fuerte.
La dama alzó su vista para hallarse en un momento romántico con el astral menos cariñoso en el colosio.
Ella sintió un sentimiento hacia lo que estaba sucediendo: paz. ¡Él le daba mucha paz!
Los dos estaban inmersos en un estado de tranquilidad que no se iría hasta que alguno lo desease.
Los latidos de ambos estaban tranquilos, pero eso no duró tanto porque uno de ellos tuvo un latido más fuerte.
Al sentirlo, se separaron.
Por fortuna, solo fue una pequeña aceleración que pudo haber sido creada por estar cerca de una joya.
¿De quién provino?
¿Quién sintió tanta emoción?