Eran apenas las 10 de la mañana y el sol no había despertado, puesto que estaba nublado.
-Que tal chicos(Digo hablando con mis hijos)
-Mamá tenemos hambre.
-Ya va dormilones traeré unos aperitivos.
-Yo quiero lasaña, y yo huevos.
-Lo siento niños pero no hay dinero para hacer lo que quieren. Pero hay frijoles.
-Pero mamá, siempre comedor frijoles.
-Hay otros niños que rogarian por siempre comer frijoles.
-Perdón mamá, tienes razón no me volveré a quejar. Me gustaría estar cerca de esos niños para darle un poco de tus deliciosos frijoles.
-Está bien corazón, pero siempre recuerda : "Lo que tenemos es lo que nos vale"