Quiero amarte

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SKYLAR BANNERMAN

Los mojados labios de Christopher chocan contra los mios con determinación, es algo tan inesperado que mi cabeza sale disparada hacia atrás por el impacto, sin embargo, eso no impide a que me suelte, su boca chupa mi labio inferior y sus dientes lo muerden, estirándolo, un gemido de dolor escapa de mi garganta y los dedos de su mano se enredan en las hebras de mi cabello ejerciendo más presión.
Aunque no respondo su beso, no se da por vencido.

La mano de Alex se enrolla en mi brazo y de manera brusca tira de mí, separándome abruptamente de Christopher, con estrépito mi espalda da con su pecho y sus manos me toman de los hombros para que logre estabilizarme, puedo sentir la tensión apoderarse de su cuerpo. Doy un traspié aturdida y llevo las yemas de mis dedos a mi boca por inercia, al instante en que éstos hacen contacto con mi labio inferior se manchan de un ligero líquido rojo.

Lamo mis labios saboreando el metálico sabor de la sangre y parpadeo, espabilándome de mi estado de aturdición, los segundos pasan con lentitud a continuación, que no me da tiempo de nada, veo que Alex aprieta la mandíbula y su mirada furibunda me envía escalofríos por todo el cuerpo.

—¿Quién mierda te da el jodido derecho de venir y besarla? — Su voz se tiñe de dureza y mi boca se entreabre por la sorpresa, Christopher sonríe con burla y sin antes tener la oportunidad de responder recibe un fuerte empujón por parte de Alex, haciendo que la sonrisa se borre de su rostro. Jadeo con horror, su cuerpo se tambalea atrás con vehemencia, pero exitosamente no logra caer al suelo.

—Pues un beso es mejor robado, ¿no? — Le responde con altanería cuando se recompone, hace el amago de devolverle el empujón a Alex y mis alarmas se encienden, pesco la tela de su gabardina y lo halo a mi lado, lo que menos quiero es que inicien una pelea por una estupidez. Alex aprieta más la mandíbula, conteniéndose, un músculo se le marca en la zona y sus facciones se endurecen, haciendo que su rostro luzca hosco. No se necesita ser inteligente para saber que su respuesta le ha endurecido más.

Axel se pone entremedio de ellos para poner orden, y con una sola mirada le basta a Christopher —Muy bien, ya — Regaña, con voz arisca. Alex le envía una mirada mortal al chico que instantes atrás me besó y sus manos se aprietan en puños, está dispuesto a replicar pero Axel se aclara la garganta, forzándole una sonrisa. —Al parecer tu hermano y la chica del mío ya se conocen — comenta, su tono acusatorio va directo a Christopher.

"Al parecer tu hermano y la chica del mío ya se conocen."

La chica del mío.

Yo, la chica de Alex.

Meneo la cabeza, sintiendo mi corazón latir desbocado contra mi caja torácica y mi garganta reseca, el tiempo parece estancarse en el reloj y mis cinco sentidos no están despiertos al cien, la mano de Alex vuelve a unirse con la mía y los ojos curiosos de Christopher se dirigen a nuestro agarre, él levanta las cejas y una sonrisa llena de maldad se instala en su cara.

El hermano de Christopher cuyo nombre aún no sé todavía me mira con desconocimiento, ladeando la cabeza, luego se gira a Christopher y su frente se arruga al mirar que éste asiente efusivamente.

—Sí. Skylar fue mi novia tiempo atrás — Miente. Mis ojos se abren con incredulidad y mi boca también, siento los dedos de Alex separarse de mi mano con rapidez, cómo si mi piel de un segundo a otro quemara, o peor aún, cómo si tuviera una contagiosa enfermedad y tema a que se la pegue.

La vergüenza, la decepción y el desprecio caen en mí, mis mejillas se ponen calientes y trago grueso, de soslayo me atrevo a mirarlo; su mandíbula se mantiene apretada y evita a toda costa mirarme a la cara, sus ojos están clavados en un punto lejano de aquí. ¿De verdad se ha creído la mentira que dijo Christopher?
Axel nota que su hermano me hizo de menos y sonríe sin mostrar los dientes, decidiendo
cambiar de tema, intentando cortar toda la tensión que se ha creado en el ambiente.

—No sabía que ustedes iban a venir, Saul — Se dirige al hermano de Christopher, por más que intenta sacar la incomodidad no lo logra —. Por lo visto acaban de llegar, igual que yo, ¿qué te parece si vamos adentro antes de que pase más tiempo? — le propone. Saul nos da una sonrisa de boca cerrada y acepta. Él es igual de serio y reservado que Axel.

—Nos retiramos — Axel me sonríe con amabilidad —, te veo en la casa para hablar, Alex — el mencionado tuerce el gesto y asiente con la cabeza —. Nos vemos luego, Skylar. Espero que mi hermano te lleve a la casa algún día — me despido de él con educación, de seguro debe pensar cualquier cosa fea de mí por lo que Christopher dijo, me remuevo incómoda y meto mis manos heladas a los bolsillos de mi chaqueta, en el proceso mi brazo roza con el de Alex, haciendo que lo retire con disimulo.

Mi ceño se frunce y mi pecho se oprime, ¿por qué actúa de esa manera? Está actuando cómo si mi contacto le asqueara, cómo si yo le asqueara. El estúpido pensamiento de que está celoso lo elimino de mi cabeza tan pronto como llega, Alex no puede sentirse celoso cuando semanas atrás, me aclaró que para él sólo soy una amiga. Y si en realidad está celoso, no tiene ningún derecho de comportarse así, yo no reacciono de esa forma al ver como se folla a media población femenina, no lo hago porqué no tengo el derecho, así que él tampoco lo tiene.

Ignorando que mi mente me esta jugado sucio agacho la mirada, mientras que el corazón me late con fuerza, el silencio de Alex es desesperante, quiero que diga algo, puede ser hasta lo más insignificante, pero no quiero que siga sin moverse y hablar. Me obligo a levantar la vista y es en ese momento que Christopher decide acercarse a mí para despedirse con un beso en la mejilla, aumentando todo el desastre, Alex se interpone delante de mi cuerpo fulminándolo con la mirada.




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