Quiero Creerte

EL REGRESO...

Los reporteros no paran de atosigarme con preguntas, la prensa enloqueció al saber que me tomaría un tiempo de descanso en mi ajetreada carrera.

Después de tres años de dedicarme de lleno al mundo de las motocicletas de forma profesional aquí en España, se puede decir que me encuentro en la cima, siendo el número uno y el favorito de la gente.

La idea de convertirme en piloto profesional fue de mi viejo amigo Lucas, quien me recibió en su hogar junto a su esposa e hijo, me ayudó hasta que pude alquilarme un pequeño apartamento y más tarde comprar una bella casa.

Sabiendo mi pasado y la pasión que despertaba en mí al estar en una carrera, no dudo en insistirme para que me dedicara profesionalmente a ello, tenía algunos conocidos en este mundo, después de tocar varias puertas y de aprender un sinfín de cosas nuevas, pude ganar mi primera carrera y de a poco lograr hacerme un lugar.

No fue para nada fácil forjarme un nombre desde cero, pero la determinación con la que llegué a este país y mi dedicación de tiempo y esfuerzo con mi nueva meta, me hizo llegar hasta donde me encuentro hoy.

Subo en el asiento del copiloto del auto, después de dejar mi equipaje en la parte de atrás, mientras contesto alguna que otra pregunta sobre mis vacaciones a la prensa, que no ha dejado de perseguirme después del comunicado que regresaría a mi país y me tomaría un pequeño receso.

Lucas me esperaba dentro del vehículo, es quien me llevará al aeropuerto para emprender mi viaje de regreso a Nueva York, no solo sigue siendo mi amigo, sino que se convirtió en mi manager al volverme piloto, es alguien que me ha dado su incondicional apoyo en estos difíciles años donde estuve lejos de casa.

-Ey hermano, quita esa cara, te vendrán bien estas vacaciones, desconéctate y diviértete.

-Sabes que no quiero regresar, no estaba en mis planes el volver… no se como me sentiré al estar nuevamente allí, solo voy por Sam, no todos los días se casa mi querida hermana.

-Salúdala de mi parte, quizás para el casamiento de Bianca y el tal Cristof pueda ir de visita.

Dijo riendo mientras seguía conduciendo.

No pude evitar reír también por aquel comentario.

Mi madre rehízo su vida amorosa hace un par de años, donde comenzó una relación con un vecino del barrio, Cristof Meneg, un hombre decente, algo reservado, pero buena persona.

Solo ver el rostro de mamá al hablar de él me dejaba tranquilo, sus ojos se iluminaban con un brillo que no recuerdo haber visto en ellos anteriormente, cuando había querido traerla a vivir aquí fue un no rotundo de su parte, no dejaría su hogar ni a su nuevo amor, aunque había venido a visitarme un par de veces al año junto con Sam, extrañaba mucho su constante compañía.

Samanta me había perdonado luego de unos días después mi partida, se mostraba reacia a la idea, pero terminó por apoyar mi decisión.

Hablábamos casi a diario, después de que cortara la comunicación en una charla donde me había comentado que había visto a Emma devastada llorando y me pedía que repensara sobre mi decisión, no volvió a hablar sobre el tema.

Quizás ella crea que corté la línea porque me molesté al escuchar sobre Emma, pero no fue así, simplemente corrí para armar mis maletas e ir a verla, si, quizás suene más absurdo de lo que en el momento me pareció, pero estaba muriéndome en vida sin ella a mi lado, se que uno no puede morir de amor, pero me encontré solo sobreviviendo a mis días, respirando por puro instinto.

En aquel entonces habían pasado solo dos meses desde que había llegado aquí, me encontraba verdaderamente mal, en mi desespero por volver, Lucas trató de hacerme entrar en razón, recuerdo perfectamente como me sermoneo con uno de esos discursos dignos de un Oscar.

“-¿Qué pretendes al volver después de desaparecer de su vida como lo hiciste? Deja a la chica poder superarte, si tu estas sufriendo como lo haces… y fuiste quien decidió irse sin mirar atrás, imagínate lo que sufre ella al ser quien tuvo que aceptar a la fuerza tu decisión, sin que nadie tomara en cuenta lo que ella pensaba o sentía...

-Elegiste por los dos al momento de partir…no puedes simplemente jugar con ella a tu antojo, ni creer que después de lo que has hecho volverás y todo seguirá como antes, el mundo esta en completo y constante cambio y no nos queda más que adaptarnos… debes dejarla hacer su duelo, después de todo es lo que ambos deben hacer, un duelo, sus vidas se separaron, tomaste un rumbo distinto lejos de ella, debes aprender a vivir con ello y hacerte cargo de las consecuencias… toda acción tiene una reacción hermano, ya no eres un niño y debes aprender que los objetos fueron hechos para ser usados y las personas para ser amadas, no al revés, deja de usarla como un salvavidas, al final de cuentas la romperás… y terminaras ahogándote.”

Después de que Lucas se marchara aquel día dejándome pensar un poco sobre sus palabras, tomé la decisión de afrontar las consecuencias de mis actos, tenía razón al decir que ya no era un niño, no podía pretender seguir comportándome egoístamente sin tener en cuenta los sentimientos de las personas a mi alrededor.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.