Quiero Que Me Ames

5. La boda

Mañana era mi boda con Mr. Arrogante y no había nada que hacer. La paliza que me dió mi padre me dejó inconsciente por tres días, mi cuerpo no me duele mucho pero mi cabeza es otra historia. No he sabido nada de Emeth solo lo que mi padre me dijo cuando abrí los ojos, que mi amigo fue acusado por mi estado, es decir que le cargaron la culpa de mis golpes cuando el verdadero monstruo está en mi casa todos los días muy tranquilo, me dijo que solo si me casaba él retiraría la denuncia.

 

No puedo creer lo podrida que está la justicia en nuestro país porque lo detuvieron sin mis declaraciones, mi padre debió pagar mucho para lograr aquello, además descubrió mis planes de boda con Emeth y se burló en mi cara por el fracaso de mi plan. Sentí tanta impotencia y rabia pero no derramé ni una sola lágrima, eso le daría más poder sobre mi y no estoy dispuesta a ceder más de lo que ya estoy sacrificando.

 

Obviamente mi celular se lo quedó y me dió uno nuevo, uno en el solo hay números de mis padres y de mi flamante prometido, tampoco es que tenga muchos amigos, en realidad mi único amigo es Emeth y ahora está en prisión por mi culpa. Quisiera matar a mis padres, quisiera borrarlos de mi vida para siempre. Ahora mismo no tengo a nadie con quien contar y la única persona que me brindó su ayuda talvez después de esto no quiera volver a verme como todos los otros que mi padre alejó. Ingreso a mis redes sociales desde mi nuevo celular y busco a la madre de Emeth, ahora está fuera del país junto a su esposo, le escribo muy rápido informando que su hijo está en prisión y que necesita de su ayuda, el mensaje marca enviado y me calmo, paso rápidamente a videos antes que mi padre aparezca.

 

No recuerdo el número de Emeth, jamás me lo aprendí, con esto de la tecnología no lo creí necesario pero heme aquí. Hago mo mismo con Emeth dejándole un mensaje muy largo cantándole por primera vez un poco de lo que pasó conmigo. No confío del todo en lo que mi padre me dijo, tal vez Emeth este libre sin ningún cargo y Vincent solo lo dijo para presionarme, como no tengo su número no lo puedo llamar así que lo llamo por msg pero no contesta. Mi corazón se encoge de angustia de imaginarme a mi moreno dorado encerrado en una horrible celda.

 

Nadie me ha visitado y no creo que nadie lo haga.

 

 

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Es el día de mi boda, todos están alterados con los últimos preparativos menos yo.

 

_Estas hermosa - me dice la mujer que vino a maquillarme y cubrir los moretones, mi nariz ya no está hinchada y mi labio no ha sanado por completo pero el maquillaje hace su trabajo. - ahora solo debes ponerte el vestido de novia para dar los últimos retoques a tu peinado.

 

Mi reflejo en el espejo es hermoso pero no existe emoción en mi rostro. Me coloco el vestido de novia corte sirena, tiene el escote corazón pero no expone piel gracias al delicado encaje semi transparente que cubre hasta mi cuello y todo mi brazo. El vestido es hermoso en sí, abraza perfectamente mis curvas, en otro momento me habría gustado usarlo pero no ahora. Me colocan el velo en el moño alto y estoy lista, una solitaria lágrima escapa de mis ojos y puedo ver la lastima reflejada en mis compañeras de cuarto.

 

_Bajare - aviso limpiando mis lágrimas.

 

_Debe esperar a su padre - me recuerda la maquilladora pero yo ignoro su voz y salgo de la habitación por la escaleras y voy directo al patio donde será la ceremonia, camino sola por la alfombra que se me indicó y puedo ver a mi madre con los ojos muy abiertos por la sorpresa de verme sola con el buquet en mi mano. Mi padre debe estar en la habitación de la novia ya que yo me escabulli por otro lado.

 

Quien será mi esposo en minutos me observó sorprendido igual que todos los presentes debo suponer, una novia sola teniendo a su padre presente es raro y poco usual. 

 

Camine con por la alfombra con la seguridad que todas las cesiones con el psicólogo me habían dado, me encaminé directo a mi nueva vida, cuando el tomó mis manos sentí otra vez esa extraña sensación recorrer mi piel y también ví aparecer a mi padre sudoroso y enfadado, mi obra del día estaba realizada.

 

_Estas muy hermosa - las palabras de mi futuro esposo me saco de mis pensamientos.

 

_Lo sé - fue mi respuesta cortante, la sonrisa que me brindaba desapareció y su rostro volvió al habitual insufrible.

 

_Tambien me veo bien - respondió mientras nos situabamos  frente al juez. 

 

_ Si tú lo dices - el solo nego con la cabeza y una pequeña risita escapó de sus labios. Si. Ya lo dije antes, Erick es guapo.

 

La ceremonia paso sin inconvenientes y aunque deseaba que ocurriera algún milagro que pueda impedir está unión, nada pasó y finalmente termine plasmando mi firma en el acta de matrimonio, después de un rápido choque de labios con mi ahora esposo.



#34041 en Novela romántica

En el texto hay: amor romance celos

Editado: 14.10.2023

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