-Tu cuando veías a una chica o a un hombre gordo ¿qué se te venía a la cabeza?
-Mmm-me quedo pensando para serle sincero-Pues la verdad, nunca he pensado en eso, he estado demasiado ocupado en vivir mi propia vida, recuerdo una vez en primaria, le hacían bulling a una chica que estaba un poco pasada de peso, mi mamá en ese entonces me había dicho que todos éramos iguales, que siempre debíamos ser amables con nuestros compañeros y al ver lo que le hacían a la niña, recuerdo que me acerqué e intenté defenderla, claro, terminé llenó de moretones porque los niños que la molestaban eran más grande que yo-ambos sonreímos un poco-Yo nunca he pensado en las personas gordas como otro eslabón aparte de la humanidad, sino simplemente son personas a las que se le pasa la mano con la comida o que sus metabolismos son muy difíciles de adelgazar, ¿ahora, que tiene que ver esto con que estás echa una bola de nervios?-ella suspira y toma su teléfono, busca algo y me enseña una foto secando su mejilla, al primero que veo en la foto es a Sebastian, al lado hay un chico rubio y de ojos negros, ambos tienen una hermosa sonrisa y abrazan a una chica, pero la chica se encuentra en una cama de hospital, es bastante gorda, y cuando analizo su rostro se parece un poco a Ariadnna
-¿Ella es tu hermana? ¿Le pasó algo? ¿Por eso estás triste?-ella sonríe negando
-Ella, soy yo-la miro rápidamente
-¿Qué?-ella sonríe un poco mientras deja caer su cabeza en mi pecho nuevamente
-Yo era una niña normal hasta los diez años, yo mmm empecé a engordar, todos lo tomamos como un cambio normal, el dichoso estirón de la pubertad, pero al poco tiempo ya no podía sostener mi cuerpo, no tenía fuerzas para levantarme de la cama y empezaron a pasar los años
-¿Años? ¿Por qué no te llevaron al médico?-ella sonríe
-Mi familia le tiene cierta aversión a los médicos-me río tratando de destensar un poco el ambiente
-Eso es completamente irónico ya que te has enamorado de uno-ella sonríe
-Sí, digamos que él es la excepción de la regla, bueno yo-se moja los labios resecos-Yo pesaba 200 kilos-trago en seco, dios, eso es una cifra extrema-Pero yo no había hecho nada para ser así de gorda, llegaron mis quince años y yo ni siquiera pude tirarme fotos, ni siquiera podía levantarme de la cama, entonces mis padres decidieron que era hora de llevarme al médico-yo en verdad estoy muy sorprendido por lo que me cuenta-Y nos sorprendieron diciendo que yo tenía un tumor
-¡¿Tumor?!-no puedo evitar exclamar sorprendido
-Ujúm-ella asiente suspirando-El tumor era benigno, no me hacía daño, vaya, entre comillas, el caso es que, Sebastian fue mi doctor-sonrío
-Así que lo conociste así-ella sonríe asintiendo
-Aunque suene absurdo fue amor a primera vista, él simplemente me sonrío y puf, mi mundo se concentró en él
-¿Y quién es el otro chico de la foto?
-Jacob, mi mejor amigo y el pilar de mi sonrisa-sonrío triste
-El murió ¿no?-asiente
-Tenía un tumor cerebral y no sobrevivió a la operación-tomo aire, nadie se imaginaría esta historia al ver lo feliz y vivaracha que es Ariadnna, activando mi brazo la acerco más a mí como gesto de consuelo-El caso es que yo si sobreviví y como ves estoy muy bien, y estoy feliz de estar bien pero él se fue, desearía que estuviera aquí conmigo
-Ariadnna me encanta que me hayas contado tu historia pero ¿por qué precisamente ahora?
-Jacob me dejó un sobre-toca la cadena en su cuello y sonríe tristemente-Y este obsequio, Ian, él se había enamorado de mí y nunca me lo dijo, yo ni lo sospechaba, Ian, sabes el sufrimiento que debió pasar en sus últimos días-sonrío
-Ariadnna, te estás sintiendo culpable ¿en serio?
-Pues si-me río al escucharla como si fuera obvio
-Ariadnna, tú no tienes por qué entristecerte, te aseguro que él estaría más que feliz de que tu vivieras tu vida al cien por cien, no es justo que te culpes de algo que no sabías
-Pero...-sonrío
-A ver veámoslo de otro modo-tomo sus manos para captar su atención-Supongamos que Sebastian se entera de lo que tu sientes por él y él se empieza a disculpar y a llorar porque él no tenía ni idea, ¿a ti te gustaría eso?-ella me mira con sus ojos más abiertos que nunca
-No, por supuesto que no, mis sentimientos son míos, no tienen nada que ver con él-sonrío
-Exactamente, los sentimientos de Jacob eran de él, tú no tienes la culpa, además te aseguro que él estaría más que feliz de verte ahora, Ariadnna eres una persona hermosa en todos los sentidos, eres bondadosa, cariñosa, inteligente, eres todo un tesoro Ariadnna, valórate ¿vale?-sonrío al ver como sus ojos brillan y sus labios se curvan en una hermosa sonrisa y sorprendiéndome me abraza y sonrío al escuchar su voz en mi oído
-Muchas gracias Ian, por todo
-¿Hija? ¿Qué haces afuera?
-¡Papi!-se levanta y corre hacia un hombre sonriendo, el hombre la levanta y le da una vuelta en el aire, me levanto sonriendo contento de que haya recuperado su espíritu-Estaba un poco abrumada-él hombre sonríe y besa su coronilla
-Perdón por llegar tarde, tenía una cosa urgente
-Aunque no hubieras venido te seguiría queriendo-él sonríe y yo aprovecho para entrar en la heladería, voy a donde los chicos y los encuentro riendo
-Ey, te nos perdiste-sonrío, no se imaginan nada de lo que ha pasado en unos míseros minutos
-Sí, pero ya llegué
-Bueno, ¿y qué me dices de tu próxima competencia?-sonrío
-Pues es en un mes, todavía hay mucho tiempo
-Tienes que batir tu marca personal-sonrío a Frederick
-Creo que lo lograré esta ocasión, ya veremos
-Chicos-vemos a Ariadnna venir con su padre semiabrazados-Este es mi papá, Alaric, papi ellos son-todos nos presentamos y él se ríe
-Ey, chicos no se vean tan aterrorizados
-Papá es que los tienes que entender, pareces un tronco-dice Ariadnna empujándolo y todos sonreímos un poco, en verdad parece un militar, y no retirado porque está en perfecta forma física, pero entonces una música empieza a sonar y Alaric sonríe ampliamente
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Editado: 06.11.2023