-Vale, puede que sea así pero no necesitas decir esas palabras en ese tono-lo empujo hacia un lado y me coloco a nadar hacia mi teléfono, subo al terreno y tomo mi teléfono, contesto la llamada inmediatamente mientras subo la escalera natural de rocas
-Hola Sebas
-Hola Ari, ¿cómo te va por allá?-sonrío
-Muy bien ¿Cómo va Lena por allá?
-Súper bien, te quería llamar para darte las buenas nuevas-sonrío, se oye en verdad emocionado
-¿Qué buenas nuevas?
-Púes ¡me caso!-mis pasos se detienen, me río tragando fuertemente
-¡Qué bueno Sebas! ¿Y con quién?
-Con Natalí-paso mis manos por la cabeza mientras me dejo caer en el suelo
-¡¿Y cómo pasó?!
-Pues, ayer cuando la vi con Elías me entraron unos celos horribles, yo, yo no aguanté y se lo propuse, en verdad Ari ¡no sabes el ridículo que hice!
-Pero ¿por qué?-pregunto ahora preocupada
-Ari, Elías era su tío no su amante-aprieto mi mandíbula tratando de encontrar una línea correcta en esta conversación
-Dios Sebas, ¡las cosas que te pasan!-se ríe contento
-Sabía que te alegrarías, le comenté que eres como una hermana para mí y ella está de acuerdo en que seas la dama de honor y su hermano será el encargado de perder los anillos-siento mis uñas clavarse en mi piel y eso me hace despertar, necesito decirle, decirle que no de alguna manera
-Pero Sebas ¿tu hermana no querría ser la dama de honor?-él sonríe
-Descuida, ella también lo es pero tú eres la que adornará el pasillo con hermosos pétalos de rosa, ella irá con algunas amigas de Natalí con hermosos ramos de flores que encabezarán la reunión antes de tu entrada
-Valla, ¡lo tienen todo planeado por lo que veo!-me río y él se une a mí
-¡¿Qué quieres que te diga?! No hemos parado de hablar de ello, estamos como en plena luna de miel, lo único que me preocupa es que haremos con Lena cuando la verdadera luna de miel comience-no, no lo hagas Ariadnna, no te atrevas
-Si quieres nos las puedes dejar, mamá estaría encantada y yo la ayudaré en verdad, si deseas, además no dudo que mamá se tome un descanso del trabajo para cuando llegue la fecha de tu matrimonio que supongo tarde un poco-se ríe
-Ni tanto, es en un mes, pensaré lo de tu mamá, tal vez la mía quiera aunque ella no ha sido muy buena con los niños-nos reímos al recordar su expresión cuando Sebas le encargó por una noche a la pequeña Lena y eso que fue por motivos de trabajo y porque la niñera no pudo hacerse cargo ese día
-Bueno ya luego me contarás la decisión
-Oye ¿tú no tienes que estar en el aula?-me río
-Hubo una plaga de ratas y serpientes y nos dieron unos días
-Oo, ya veo, bueno, yo te tengo que dejar, estoy a punto de atender otra operación
-De acuerdo, claro, besos y felicidades, muchas felicidades en verdad, Natalí es en verdad una excelente chica-se ríe
-Y tú me la presentaste que no se te olvide-me río
-Sí, lo recuerdo-se ríe, Natalí fue una periodista que quería hablar conmigo para una artículo de una revista cuando dejé de ser gorda, en serio fue muy amable, y yo los presenté, fui consciente de un clic entre los dos pero supuse que Sebas aún estaba enamorado de la madre de su hija ya que cuando ella llegó las cosas se confundieron, y el dejó de estar con Natalí, pero luego Estefanía se fue y él se volvió a quedar solo, después de ahí fue un poco tenso ese tema y nunca más lo volvimos a tocar, pero al parecer Natalí se quedó dentro de su corazón más de lo que el mismo quería aceptar-Sebas ¿tú eres feliz?-él sonríe
-No te imaginas cuanto, en verdad, el corazón se me quiere salir del pecho al imaginar que esa mujer tan maravillosa quiere pasar el resto de la vida conmigo-sonrío, Sebas en verdad se lo merece-La sonrisa de idiota no se me borra de la cara cada vez que la veo o cuando leo uno de sus mensajes, pero voy a hacer aún más feliz si aceptas ser nuestra dama de honor-sonrío mientras seco mis mejillas
-Por supuesto que sí Sebas, pero no debes olvidarme después ¿sí?
-¿Cómo se te puede ocurrir eso? Ari nunca te olvidaré, tú eres una pieza fundamental de mi vida, eres mi segunda hermana en verdad-sonrío mordiendo mi labio fuertemente
-Eso es-toco mi frente y suspiro-Un alivio
-Ari, luego seguiremos hablando debo trabajar
-Por supuesto, besos Sebas
-Besos y abrazos para ti también Ari-dejo caer el teléfono a mi lado y hundo mi rostro entre mis rodillas, yo ya sabía que no había futuro entre nosotros pero pero no sabía que esto pudiera doler tanto, ¡se va a casar! ¡Tendrá una familia! Y yo aunque él diga lo contrario, quedaré en un cuarto y quinto lugar y eso es por no decir décimo, yo solo no le importaré y eso, eso es horrible, siento mi pecho romperse por milésima vez y esta vez duele ¡duele mucho más!
-Ey Ariadnna, no llores así-siento los brazos de Ian rodear mi cuerpo y mis sollozos son aún más incontrolables-Perdona, en serio no quería hacerte daño, es solo que necesitas hacer tu vida, eres demasiado joven para sufrir así
-Hablas como si tuvieras cincuenta años-toco mi cabeza con una sonrisa de dolor mientras intento dejar de llorar pero no puedo
-Ya Ariadnna no llores, no me gusta-toco mis mejillas
-Soy un tostón ¿no?-intento respirar con normalidad pero siento mi garganta cerrada
-Yo nunca he dicho eso-mi piel se eriza cuando su voz suena en mis oídos
-Sí pero lo soy, primero no me quise tirar del risco y ahora estoy llorando como una niña pequeña, debo ser la cosa más aburrida que verás hoy-él sonríe mientras aprieta más su agarre
-Tú no eres una cosa y mucho menos eres aburrida-me río secando aún mis lágrimas
-Gracias por mentir Ian pero soy una aburrida y una tonta-se ríe
-Vamos Ariadnna, todavía podemos divertirnos y la culpa de que estés llorando es toda mía, yo soy el tonto aquí
-No es así pero ¿Qué tal si nadamos un rato?-se ríe y me tiende una mano, me levanto con un poco de trabajo y al poco estamos bajando nuevamente, vemos el agua y yo lo empujo un poco
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Editado: 06.11.2023