-Le doy a Ariadnna, perdón hermano-las chicas hacen unas hurras y los chicos me miran fingiendo indignación
-Esto es una deshonra-me toco el pecho con el puño asintiendo, a lo que todos nos partimos a carcajadas, al poco estamos en la bendita montaña rusa
-¿Dónde quieres?-digo tomando su mano al ver su nerviosismo
-¿Dónde es mejor?-sonrío
-La verdad o al frente o al medio
-¿Frente?-sonrío
-Valiente-beso su mano y ella sonríe- Vamos-la ayudo a pasar y me coloco a su lado, el ayudante nos pone la seguridad
-¡O Dios!-sonrío
-Estaremos bien
-¿Seguro?
-Segurísimo-ella suspira tratando de relajarse pero de pronto el aparato empieza a moverse y ella agarra mi mano fuertemente, y me río-No estés tan tensa
-Es inevitable, ¡O dios! ¡O dios!-nosotros somos los primeros y vemos cómo vamos subiendo lentamente pero es como si nos adentrásemos en el cielo estrellado y es hermoso pero terrorífico, de pronto llegamos a una curva alta y hasta ella sabe lo quese avecina porque aprieta su agarre aún más y los carros toman una velocidad extrema mientras descendemos por un sinnúmero de curvas
-¡Jodeerrrrrr!-me río al ver su cara de pánico
-Alza las manos-me mira como si le hubiera metido un tiro a un perrito, entre la incredulidad y la furia
-¡¿Estás loco?!-me río y alzo la mano que me agarra con fuerza-¡Mierda!-no dejamos de movernos por los carriles, solo podemos mirar hacia el frente
-¡Grita mi nombre!-ella se ríe-¡Ariadnnaaaaaaaaaa!-se ríe aún más y veo como se relaja
-Iiiiiiiiiiiiiiiiiiiaaaaaannnnnn-me río
-No sabía que mi nombre era tan largo-me golpea suavemente el hombro y ambos nos reímos
-¡O dios!-dice de nuevo y me río, siento mi estómago removerse y no dudo que al final el que termine vomitando sea yo, nos detenemos abruptamente y ella suelta un gemido-Gracias al cielo-me río mientras bajo y la ayudo a bajar, nos reímos cuando la tengo que sostener por la espalda baja porque sus piernas tiemblan demasiado, cuando llegamos abajo, todos los chicos nos sonríen y yo alzo la mano de Ariadnna a lo que todos incluyéndola reímos
-¡Son malvados!-los señala acusativamente
-¿Quién te manda a sentarte en el primer carril?-Ariadnna le saca la lengua a Alex
-Aun así no vomité-en ese momento Erick, corre hacia unos árboles y vemos como vomita y todos reímos
-Al menos hoy lo pudo aguantar
-¡Yo quiero mi helado!-dice Ariadnna exigiendo su premio y todos sonríen asintiendo, al poco todos estamos comiendo helado, todavía sostengo a Ariadnna porque con esos tacones no dudo que se caiga y a ese factor sumándole la adrenalina que le recorre el cuerpo, crearían un desastre-Esto no se compara con las delicias de tus padres Ian-sonrío
-Muy cierto-todos copian sus palabras.
Pasamos la noche entre juegos, Ariadnna resulta ser muy buena en algunas atracciones de tiro, y también en los carritos locos. Nos subimos a un tío vivo que va muy rápido por lo que no es apto para niños, todo lo que vemos es manchas y luces moverse. Cuando se detiene me bajo de mi pony y voy hacia Ariadnna quien se ríe por el nerviosismo
-Debí haber traído zapatillas-me río mientras la sostengo por la cintura
-Qué va, si hubieras traído zapatillas no pudiera ver tus ojos correctamente-ella sonríe, bajamos del carrusel y vamos a donde los chicos
-Chicos, creo que es hora de volver, son las tres y media de la mañana-todos asentimos de acuerdo con Frederick, ellos van a sus distintos vehículos y yo guio a Ariadnna hacia el nuestro, ella sonríe y dice dando un saltico
-Creo que soy fan de los parques de atracciones-sonrío
-No lo dudo, ¿estás bien?-ella asiente fervientemente y sonrío al ver como sus ojos brillan intensamente
-¿Y tú? ¿Puedes conducir?-sonrío asintiendo
-Lo haré despacio descuida-me siento en la moto y la ayudo a montar, esta ocasión si tomo sus piernas ya que ella no las puede ni mover, siento su torso pegarse a mi espalda y sonrío, me pongo en marcha y luego de un buen tiempo conduciendo llegamos a su casa, la ayudo a bajar de la moto y a quitar su casco y ella sonríe
-¿Quieres que mañana te acompañe al hospital?-sonrío, se acuerda de eso
-Si tú quieres-ella asiente
-Bien, yo te paso a recoger a las diez, el hospital es más cerca de aquí que de mi casa
-De acuerdo
-Bueno, hasta mañana-retrocedo sonriendo soltándola lentamente pero ella se acerca a mí cuerpo deteniendo mis pasos
-Ian, ha sido una noche estupenda-envuelve mi cuello con sus brazos y me abraza con fuerza-Muchas gracias-la aprieto suavemente entre mis manos sonriendo
-También ha sido estupenda para mí-ella sonríe, se aparta y luego de darnos un beso en la mejilla con el que me quedo con su delicioso aroma, yo vuelvo a la moto y ella entra a la casa después de agitar su mano, sonrío y manejo hasta mi casa. Entro haciendo el menor ruido posible y cuando me dejo caer en la cama sonrío. Cierro mis ojos y ella aparece, es hermosa, la recuerdo riendo, gritando, embarrando la nariz de Meisel con helado, mirándome horrorizada, recuerdo lo feliz que me hacía cuando apretaba mi mano, como disfruté tener su cuerpo entre mis brazos y suspiro, no quiero aceptarlo, no todavía. Mi teléfono suena y cuando veo, es un mensaje de Ariadnna.
''Tú también estabas muy guapo, gracias por estar a mi lado y no soltarme '' sonrío y tecleo rápidamente
''Gracias por dejarme ver tus ojos correctamente , y sostenerte, buenas noches, besos''
-Uff-miro el teléfono intensamente y cuando lo voy a poner a un lado leo su mensaje nuevo
''Buenas noches''-tardo más de lo que deseo en dormir, rememoro todos los momentos de la noche hasta que el sueño me vence.
Me levanto tarde para ser yo, me doy una ducha que me despierta completamente y salgo de mi cuarto vestido decentemente, no hay nadie en la casa, tomo un vaso de leche y sonrío cuando recuerdo como gritó mi nombre en la montaña rusa
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Editado: 06.11.2023