-No lo sé
-¿Y quien tuvo la brillante idea de hacer tantas carreteras?-acaricio su cabello suavemente
-Eso tampoco lo sé-ella bufa y me da un empujón indignada
-¡Tú no sabes nada!-me río y a mí se unen muchos de los chicos-Bueno-se queda pensando y luego sonríe-¿Te gustan los gaticos o los perritos?-sonrío, si a ti te gustan no me importaría tenerlos, pienso aunque no lo digo y antes de que pueda decir algo, Jashe dice riendo
-¡Una jicotea!-Ariadnna me mira sorprendida
-¿Te gustan las jicoteitas?-me río asesinando con la mirada a Jashe que se ríe, odio las jicoteas
-No Ariadnna, las odio
-Awww-pone carita de perro degollado-¡Qué cruel eres!-voy a decir algo pero el coche se detiene
-¡Ian ya llegamos!-bajo y la ayudo y ella se ríe a mares cuando se tambalea
-¡Todo gira!-me río al escuchar su emoción, miro a los chicos
-Chicos, hasta mañana-todos asienten-Tía, la voy a subir no confío en sus pasos
-Por supuesto, nosotros debemos llevar a las chicas a su casa-asiento-Hasta mañana
-Ayy ¿por qué se van?-todos reímos
-Luego vuelven Ariadnna
-Aaa-hace un gesto con la mano como quitándole importancia-Hasta mañana entonces-ellos se marchan riendo y yo volteo a mirarla mientras la insto a caminar
-Vamos nena debemos descansar
-¿Hoy duermes conmigo?-sonrío
-Veremos-no creo que pueda, estar cerca de ella se me hace cada vez más difícil, no la puedo besar ni tocar y eso en verdad es horrible
-¿Ian te gusta el azul o el verde?-sonrío un poco, mientras subimos las escaleras a nuestras habitaciones
-¿Y esa pregunta? Es muy normal para ser tuya-me río y ella conmigo
-¡Ya dime!-sonrío
-Ya te dije que mi color favorito es el amarillo ¿lo olvidaste?-sonrío, no la culpo, está borracha hasta las trancas
-Ya sé-dice rodando los ojos con obviedad y yo río-Pero no hay ojos amarillos-me extraño con ese comentario pero es obvio que empiece a decir cosas sin sentido
-Anda, vamos, te voy a ayudar a quitar esos tacones-ella se ríe mientras se sienta en el borde de la cama y me pongo manos a la obra, esos tacones en verdad son difíciles aunque se ven muy bien puestos, ella se remueve me río-Estate quieta
-No me has respondido, te gustan más los ojos azules o los verdes-me río mientras paso a quitar el otro tacón
-¿Por qué me preguntas eso?-ella se ríe
-Curiosidad, ¡ya dime!-me río, esto es absurdo
-¿Por qué quieres saber?-le quito por fin el otro tacón
-Yo tengo ojos azules-sonrío mientras pongo los tacones juntos debajo de la cama. Sus ojos en verdad son inigualables-Y Sophie los tiene verde ¿cuál te gusta más?-la miro asombrado por esa pregunta pero mi corazón aumenta su velocidad cuando... cuando la veo en sujetador y bragas negras, ¡mierda!, ya la había visto así pero la tensión no era como la que hay ahora-¿Y bien? ¿No me responderás?-su voz es pastosa y yo recuerdo que ella está fuera de sus sentidos, sonrío mientras me coloco detrás de ella para empezar a quitar los pellisquitos que sostienen su peinado, me siento de lado detrás de ella tocando el suelo con los pies
-Me gustan los tuyos Ariadnna-siento como sonríe
-Ian, quiero que me beses-me río
-Cupido preciosa, estás borracha, no te daré tú primer beso para que después no lo recuerdes
-¡Yo lo recordaré! Te lo aseguro-me río, esto es tan absurdo
-No te besaré nena-nunca me imaginé diciendo esas palabras pero en verdad no la voy a besar en este estado, quito el tercer pellisquito y masajeo un poco su cabeza y cuando me voy a levantar ella se gira y se coloca encima de mi dejándome sorprendido
-Entonces tócame-veo sus ojos azules dilatados, dios ¡está borrachísima!
-Ariadnna, no
-Soñé contigo-hunde su rostro en mi cuello y yo acaricio su espalda, ya debe estar por dormirse-Tú me tocabas y se sentía muy bien-trago saliva cuando siento como besa mi cuello suavemente. Debo irme de aquí, beso su coronilla y trago fuertemente cuando siento como su torso se tensa deliciosamente, toma mi mano y la lleva hacia su centro y yo intento retirarme pero al escuchar su gemido me pierdo
-Tócame por favor- la acuesto en la cama y me contengo para no hacerla mía, me mira sonriendo mientras abre sus pies y me insta a tocarla, daría todo porque ella me pidiera esto en sus cinco sentidos, miro su rostro y sonrío
-Ariadnna será mejor que duermas
-No puedo dormir, siento demasiado calor-quita sus bragas dejándome ver ese delicioso banquete que quiero probar-Enfríame por favor Ian-sin poder evitarlo, acerco mi mano a sus labios rosados e hinchados y toco suavemente buscando su vulva de placer, haciendo que gima música para mis oídos. Se que esto está mal, pero no lo puedo evitar, acerco mi boca a su centro palpitante y gime al sentir mi aliento, mojándose más y volviendo loco a mi miembro, doy una lamida una simple lamida y ella gime retorciéndose de placer, tomo mi miembro entre mis manos y me empiezo a tocar, no lo puedo aguantar más, chupo sus labios, sus deliciosos botones rosados y escucho como sus gemidos aumentan, necesito hacerla mía pero hoy no puede ser, introduzco un poco mi lengua en su vagina y siento inmediatamente los espasmos del orgasmos recorrer su cuerpo, me toco fuerte al ver como se retuerce en la cama y me imagino cuando esté debajo de mi cuerpo. Ambos llegamos al orgasmo con respiraciones alteradas pero muy complacido
-Nena, es hora de dormir
-¿Te quedas verdad?-sonrío al ver como sus ojos se van cerrando
-No amor, mañana nos vemos, por ahora duerme-hace un puchero y me río
-Está bien pero eres malo-balbucea señalándome. Voy al baño y descargo mi semen suspirando de gusto, ella me va a volver loco, se que estuve mal en hacer eso pero no lo pude evitar. La miro dormir en la cama plácidamente como si no hubiera ocurrido nada y un sentimiento de pesar me recorre, cuando siento su respiración acompasada voy a mi cuarto y duermo completamente agotado, sabiendo que esto solo lo recordaré yo, sabiendo que mañana todo volverá a ser como antes.
Me remuevo en la cama al sentir unos toques incesantes en la puerta
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Editado: 06.11.2023