Quiero que Vivas!!!

Epílogo

Cinco años después

Ariadnna

Sonrío al sentir el sol en el rostro, abro mis ojos y río al ver a Ian con la boca abierta todo despatarrado a mi lado. Me levanto y preparo un desayuno fuerte pero cuando estoy terminándolo me sobresalto al sentir una manos rodear mi cintura.

-Huele delicioso-río

-Ya lo sé-nos besamos suavemente y nos sentamos en el sofá a desayunar viendo algo. Estos cinco años han sido agotadores pero aun así hermosos. No los cambiaría por nada del mundo, yo me he convertido en una real empresaria con todas sus letras y al final si me acabó gustando las telecomunicaciones, Ian logró sus sueños y es un gran nadador, y ya lleva unas cuantas medallas. No todos los momentos han sido fáciles, hemos estado bajo mucho estrés pero siempre sabemos apoyarnos y fortalecernos. Al principio teníamos miedo de que el amor nos durara poco, pero luego entendimos que el amor es algo que decidimos renovar cada día, si una pareja no nutre su amor inicial, este se quedará estancado y tarde o temprano se evaporará pero eso no pasó en nuestro caso. Nos alistamos para nuestras distintas rutinas, beso sus labios sonriendo

-Nos vemos en la noche amor

-Hasta entonces preciosa-besa mi coronilla y sonrío. Subo a mi auto y voy a mi empresa.

-Hola Renata

-Buenos días señorita Ariadnna-le sonrío

-¿Hay algo de urgencia hoy en la agenda?

-De hecho sí, tiene una reunión en el restaurante Parlmert hoy a las diez con Alejandro, Esteban, Alexio, y Grison-sonrío

-Ya veo, bien-sigo mi camino y sonrío cuando llego a mi oficina y veo un montón de fotos mías con mis familiares, amigos y con Ian. El día pasa y llega la hora de la cena, no pude dejar de pensar en esos chicos que me secuestraron cinco años atrás, Alejandro junto a los otros catorce, al tener inmunidad diplomática no pudieron ser juzgados por sus crímenes en cambio los secuestrados excepto yo, si pagaron por todas sus malas acciones, ellos no eran simples ciudadanos, ellos habían hecho crímenes atroces de los que solo tenían conocimiento Alejandro y su grupo de amigos, y decidieron secuestrarlos y darle un poco de su propia medicina y fue tan efectiva que cuando cayeron en manos de la policía lo confesaron todo. Llego al restaurante sonriendo, los chicos y yo hemos mantenido el contacto por teléfono pero pidieron hacer una reunión en persona y aquí estoy. La recepcionista me muestra la mesa en donde aguardan cuatro apuestos y atrayentes diplomáticos pero no tanto como mi Ian. Sonrío al ver como todos se levantan al verme, los saludo a todos con un estrechón de manos y cuando tomamos asiento sonrío al escuchar

-Te vez muy madura Ariadnna

-Tú también luces distinto Allan-todos sonríen-Me alegro de verlos chicos espero que no me hallan citado para proponerme otro acto de humanidad-ellos ríen

-No, no es nada de eso, nosotros queremos invertir en tu empresa-los miro asombrada

-¿Y por qué?

-Has hechos muchos proyectos Ariadnna y casi todos han sido humanitarios, queremos tener un poco de responsabilidad en traer un poco de paz a los países y sabemos que invirtiendo en tus proyectos mejoraremos muchas cosas-sonrío en verdad orgullosa

-Me halaga eso, pero tendré que contar con otros miembros de mi empresa

-Por supuesto, aquí hay una carpeta con un modelo de nuestro convenio, podemos agregarle las cláusulas que desees o modificar otras, es para que más o menos entiendan nuestro propósitos y el valor de nuestras inversiones de acuerdo a los temas de los proyectos que se podrían llevar a cabo-asiento completamente enfocada en sus palabras mientras acepto la carpeta

-De acuerdo, muchas gracias-sonrío cuando estamos terminando la comida- Pensé de esta cena de todo menos que era con propósitos de negoc...-pero me quedo sin voz al ver a Ian frente a mí, bueno, mejor dicho, frente al cristal del restaurante que da fijo a mí-Ian ¿qué?-intento preguntarle en shock ¿qué intenta hacer? ¡Está lloviendo! se puede enfermar entonces para aún más sorpresa veo como saca un cartel muy elaborado con una hermosa letra cursiva impresa en él
''Dicen que el enamoramiento dura dos años, pero el mío por ti no se ha acabado en cinco''-cambia de cartel y yo sonrío-''No sé lo que me has echo nena pero sé que quiero que vivas a mi lado en lo que resta de vida''-me levanto sorprendida al ver como se arrodilla en medio de la lluvia y saca otro cartel donde aparece entre signos enormes de interrogación el dibujo de un hermoso anillo y abajo pone ''¿Te casas conmigo?''salgo corriendo del restaurante y quito mis tacones para no resbalar afuera, corro hacia él y lo beso sonriendo

-Por supuesto que me quiero casar contigo idiota-me aprieta entre sus brazos fuertemente y ríe mientras me da vueltas en el aire-¡Te amo Ian!

-Te amo nena-no puedo evitar soltar algunas lágrimas de felicidad-Te amo, ¡TE AMO!!!!-grita con fuerza y yo lo imito completamente enamorada de este maravilloso ser.

Luna de miel:

Sonrío al sentir como acaricia mi piel erizándome completamente

-Me encanta como tu cuerpo responde a mí señora Brendi-río

-Ian, nos desmayaremos si seguimos haciendo el amor sin comer nada-él ríe

-De acuerdo, comamos algo, luego tengo que enseñarte una cosa

-¿A si?-lo miro curiosa-¿El qué?-él se ríe maliciosamente

-Ahora, hasta que no comamos no lo podrás saber

-¿Y si te como a ti?-pregunto en un susurro sexi mientras lo acaricio y el gruñe

-Te vas a quemar si sigues jugando con fuego-río y alzo las manos en son de paz

-De acuerdo de acuerdo-me inclino suavemente hacia él y lo beso castamente, sabiendo que detesta ese tipo de roces cortos, aún más de lo que yo lo hago-Esperaré-me bajo de la cama y contoneo mis caderas hasta el baño y sonrío al escuchar sus risas

-¿Quién entiende a las mujeres?-luego de comer algo salimos del hotel, llevamos diez días aquí y no hemos casi salido de la habitación aunque yo no me quejo para nada. Sonrío al recordar lo especial y hermosa que fue nuestra boda. Aún siento mil mariposas revolotear en mi estómago cuando entraba en la iglesia tomada de la mano de mi padre, recuerdo las risas alegres de mis damitas de honor, la hija de Diana y Alex, Kamila y la preciosa princesa de Sebas y también de Natalí, Celia, recuerdo la alegría de mis amigas al verme vestida de blanco, un vestido con mangas largas de encajes, escote cruzado, pegado al cuerpo y con la falda terminada en un corte recto vertical, mi cabello sostenía una peineta plateada con una enorme cola de encaje, mi cabello se encontraba suelto como a Ian le gustaba y mis ojos se encontraban de un hermoso tono beige y plateado, mientras mis labios eran rojos como la pasión y el amor que sentía y aún siento por mi esposo. Recuerdo sus hermosos ojos lagrimeantes cuando tomó mi mano ofrecida por mi padre. Sonrío al recordar la súbita felicidad que sentí cuando dijo ''Si acepto, anhelo que esta mujer sea mía ante los ojos de los hombres y de Dios'', río al recordar cómo me besó ese día, tan desesperado, hambriento de mí así como yo de él, sonrío al saber que todos esos recuerdos no son solo recuerdos, son mi día a día. Cada día siento esas mariposas revolotear cuando estoy cerca de su ser, todos mis días junto a él se llenan de risas alegres porque nos pertenecemos uno al otro, cada segundo de mis días siento tanta felicidad que termino derramando algunas lágrimas a causa de ella, cada día de mi vida siento como Ian me vuelve a aceptar como su esposa al amarme con ese amor fogoso y tierno a la vez, ese amor que yo también le entrego gustosa.




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