Capítulo 2

Selene

Creo que necesitan un poco de contexto de mi plan descabellado, bueno quiero tener un bebé eso ya lo saben, no quiero una relación seria ni nada parecido, eso también ya no saben, lo que no saben es ¿cómo?

Bueno tengo planeado encontrar a alguien que tenga genes aceptables, porque tengo que ser sincera una no va por la vida encontrando a puros hombres adonis ni nada por el estilo, pero si quiero alguien que le dé a mi hijo o hija buen aspecto.

Tengo planeado que una vez que lo encuentre hacerme pasar un poco por ebria y seducirlo, así lo llevo a una habitación de hotel, si quiere usar condón lo rompo de alguna forma sin que se dé cuenta y cruzando los dedos espero quedar embarazada a la primera.

Sé que tal vez podrán decir que es una manera irresponsable de conseguir un hijo teniendo la opción de la inseminación artificial y otros métodos, al igual que me arriesgo a contraer una enfermedad de transmisión sexual. Pero no me siento cómoda con la inseminación y no quiero atraer ni manifestar malas vibras, así que pienso en positivo.

Volviendo a la historia, queda poco menos de media hora para que Carol me lleve a rastras a mi casa, está algo tomada y dice tonterías típicas de una borracha, ella jamás ha sido ni será buena bebiendo, lo único que me deja tranquila es que Marcos es un buen tipo y siempre la cuida.

Durante este tiempo he recorrido la discoteca con la esperanza de encontrar al hombre de los baños, pero nada, se esfumó y comienzo a creer que solo fue una ilusión, así llego a la barra desanimada, el bar tender me pregunta que voy a tomar y le digo que un Martini, en un momento me resbalo un poco de la silla y llego a escuchar la voz profunda de alguien, de inmediato giro tratando de buscar el origen de la voz ¿por qué?, porque es la voz más seductora, atractiva que he escuchado nunca. 

Cuando encuentro el origen, solo veo un hombre sentado con un vaso de alguna bebida fuerte, lo siento no soy de esas chicas que reconocen que bebida es solo por el color o así.

El hombre tiene una sonrisa irónica y de impotencia en su rostro, lo que me sorprende es que sea el mismo hombre de los baños, disimuladamente me acerco a él, pero antes de llegar él se voltea y nuestros ojos chocan, de repente sentí una descarga al estómago, me quedé estática y solo reaccione cuando el bar tender me dio mi bebida.

Tomé la bebida y luego me acerqué al hombre tambaleándome en el proceso para que pareciera que estaba ebria, cuando llego a él, derramo un poco de mi bebida sobre él, eso hace que regrese su mirada en mi dirección y oh oh está enojado.

-Acaso ¿no es capaz de observar por dónde camina? - me dice un tanto grosero.

-Lo-lo Lameentoou no meee fi-fije- arrastro las palabras para hacerlo más creíble, me muerdo el labio para provocar algo en él y funciona porque no deja de ver mi labio.

-Está bien la próxima fíjese por donde anda- me dice un poco más tranquilo. Yo me siento en la silla a su lado y el solo me mira un poco de reojo, le sonrío un poco pareciendo tímida, deberían darme un Oscar por tan buena actuación.

-Me llamo Selene- le dijo lo más tranquila.

-Mucho gusto Selene- es lo único que dice, pero ¿qué ha pasado?, ¿no se supone que cuando dices tu nombre la otra persona te dice el suyo?

- ¿Y tu nombre es? - trato esta vez de manera directa puesto que paciencia no tengo.

- Me llamo Alejandro- y no dice más, pero es que acaso ¿quiere que le saque todo con cuchara o qué?

Creo que el comienza a ver mi frustración por lo que solo se ríe un poco. Es un hueso duro de roer, pero ¿quién dijo miedo?

Me tomo mi tiempo de escanearlo, tiene el cabello castaño, pero con la iluminación del lugar parece negro y sus ojos no puedo distinguir bien el color, maldita iluminación que no me deja apreciarlo, lo que sí es que huele delicioso, huele a loción de hombre y me fascina.

En el tiempo que voy sentada a su lado él ya ha bebido al menos tres copas de lo que sea que esté tomando, perfecto todo está yendo de maravilla, sin planearlo se me escapa un bostezo, no puede ser justo ahora, él me mira y sonríe comienzo a creer que soy un payaso para él.

- ¿Soy tu payaso o qué?, me miras y te ríes. Si siempre estoy a la defensiva.

-Jajaja, lamento si parecía que me estuviera riendo de ti, simplemente me reía de lo irónica que es la vida.

Lo miraba sin entender que me t5rataba de decir, pero ya que, mis amigos pasan por mi lado despidiendose y deseandome suerte.

-Espero que todo te salga bien- me susurra Carol con una sonrisa.

-Gracias, vayan con cuidado- les deseo a ambos.

-Sabes hoy se suponía debía ser un día muy feliz para mí pero terminó siendo todo lo contrario- oh oh las alarmas se encienden en mi cabeza ¿acaso se iba a casar?.

-No me digas, ¿te ibas a casar?- pregunto con algo de alarma en la voz.

-Oh no no, hoy es mi cumpleaños- suelto un suspiro de alivio- y el grandioso regalo que recibí es una prueba de emabarzo en mi baño- las alarmas se volvieron a encender- mi hermana pequeña está embarazada de un patán que no quiere hacerse cargo y lo peor de todo es que ella lo ama a pesar de eso.